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Política

Así han reaccionado los políticos a la cancelación de La Vuelta

Ayuso acusa a Sánchez de alentar el boicot y responsabiliza al Gobierno por los altercados en la carrera

Así han reaccionado los políticos a la cancelación de La Vuelta

La Vuelta interrumpida por manifestantes propalestinas. | Rodrigo Jiménez (EFE)

La última etapa de La Vuelta ciclista a España tuvo que ser cancelada este domingo tras ser interrumpida por manifestaciones propalestinas en pleno centro de Madrid. El pelotón se vio obligado a detenerse en varias ocasiones ante el bloqueo del recorrido por parte de los manifestantes, que portaban banderas y pancartas en apoyo a Palestina. Ante la imposibilidad de continuar con normalidad, la organización decidió suspender la etapa final.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, mostró su apoyo a las movilizaciones. «Nuestra ciudadanía es un ejemplo de dignidad. La sociedad española no tolera que se normalice el genocidio en Gaza en eventos deportivos y culturales. Israel no puede participar en ningún evento. Todo nuestro apoyo a las movilizaciones por el pueblo palestino durante la vuelta ciclista. Nuestra ciudadanía es un ejemplo de dignidad», escribió en Bluesky.

En la misma línea, la ministra de Sanidad y líder de Más Madrid, Mónica García, celebró que España «vuelve a ser faro mundial en defensa de los Derechos Humanos». Según expresó, «el pueblo de Madrid» paralizó «de forma pacífica» una competición que «nunca debió utilizarse para blanquear el genocidio». Concluyó con un contundente: «Viva Palestina libre». Su partido, además, desplegó en la Puerta del Sol una pancarta en apoyo a Gaza.

El ministro de Transformación Digital y líder del PSOE-M, Óscar López, lamentó la cancelación, pero subrayó que lo que más le preocupa es la situación en Oriente Medio. «Lo siento por la cancelación de La Vuelta Ciclista a España pero siento mucho más por cientos de miles de palestinos que están siendo masacrados. Que el pueblo de Madrid se manifieste contra un genocidio no perjudica la imagen de España. Al revés. Habla muy bien del pueblo de Madrid», aseguró en redes sociales.

Desde el Partido Popular, las críticas se centraron en el Gobierno. El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que el Gobierno «ha permitido e inducido la no finalización de La Vuelta». Además, ha afirmado que el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, de estar orgulloso del comportamiento de los manifestantes a haber cancelado la última etapa de la carrera, lo cual ha descrito de «ridículo internacional televisado en todo el mundo».

Desde el Partido Popular, las críticas se centraron en el Gobierno. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, señaló: «Cuando el presidente de la Nación jalea el boicot contra la Vuelta Ciclista a España, en su propia capital, se convierte en responsable directo de cada altercado que se produzca. Tanto de si se para la carrera como si hay una sola agresión. ¡Qué daño a nuestro deporte y a nuestro país!».

A su vez, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, apuntó que «la violencia ha vencido al deporte y hago responsable al presidente del Gobierno. Madrid se ha desbordado de violencia. Han conseguido reventar la última etapa de la Vuelta y dar una imagen bochornosa de nuestro país».

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, señaló que «Cuando el presidente de la Nación jalea el boicot contra la Vuelta Ciclista a España, en su propia capital, se convierte en responsable directo de cada altercado que se produzca. Tanto de si se para la carrera como si hay una sola agresión. ¡Qué daño a nuestro deporte y a nuestro país!».

En la misma línea, la vicesecretaria de Movilización y Reto Digital del PP, Ester Muñoz, fue especialmente dura con Pedro Sánchez: «Cuando el primer hooligan del País es el presidente, pasan estas cosas. Lo peor es que tanto le da el fondo y la forma de lo que está sucediendo. A él Gaza le importa lo mismo que las mujeres prostituidas. Nada. Solo ve rentabilidad política. Relato. Interés particular para envenenar más, polarizar España y evitar que se hable de su nefasta gestión y corrupción. España volverá a tener un presidente responsable. Muy pronto».

El secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, ha cargado con dureza contra los responsables de la interrupción de la Vuelta Ciclista, calificando las protestas propalestinas como «terrorismo callejero de la peor calaña», y señalando al PSOE, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al delegado del Gobierno, Francisco Martín, como responsables de «hacer de mamporrero». Serrano ha afirmado además que «3.000 kale borroka que han expulsado hoy a las familias del centro de Madrid no son el pueblo de Madrid” y ha añadido que “el pueblo de Madrid no olvidará tanto daño».

Por otro lado, el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de «alentar» con unas «declaraciones incendiarias» las protestas propalestinas que han derivado en la cancelación de la última etapa de La Vuelta Ciclista a España en Madrid. A su vez, ha tachado de «lamentable» el episodio vivido en la capital y ha remarcado que cuentan con la «complicidad» tanto de Sánchez como del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín. «Al final alientan la violencia y el enfrentamiento, ese odio que tienen hacia todo lo que sea un acto como este, que es un acto deportivo”, ha lamentado.

Desde Podemos, Ione Belarra, la secretaria general del partido, ha celebrado la suspensión de La Vuelta, «Hoy la movilización social ha vuelto hacer lo que debería haber hecho el gobierno hace mucho tiempo. ¡La vuelta se para completamente en Madrid! Este genocidio lo va a detener la gente decente en todo el mundo».

Irene Montero, secretaria política y eurodiputada de la formación, también se pronunció al respecto y ha apelado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, asegurando que las movilizaciones han sido la forma en que «el pueblo de Madrid» ha expresado su rechazo al gesto de la dirigente, a quien acusan de dar «la mano al equipo de los genocidas».

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