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Política

El Gobierno mantiene 11.200 funcionarios colocados a dedo en cargos de responsabilidad

Directores, vocales-asesores, consejeros, cónsules… hasta 7.134 puestos de libre designación tienen niveles 28, 29 y 30

El Gobierno mantiene 11.200 funcionarios colocados a dedo en cargos de responsabilidad

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera, María José Montero. | EFE

El Gobierno mantiene 11.203 funcionarios colocados a dedo en puestos de libre designación en los ministerios y en los organismos y entes dependientes de estos. Hasta 7.134 de estos funcionarios tienen niveles 30, 29 y 28, los más elevados de la Administración. La horquilla de los sueldos de un nivel 30 oscila entre los 60.000 y 75.000 euros. La última relación de puestos de trabajo de la Administración General de Estado, analizada por THE OBJECTIVE, muestra el abuso por parte del Ejecutivo de esta forma de provisión de puestos de trabajo, diseñada para situaciones excepcionales.

A 1 de septiembre de 2025, hasta 2.355 funcionarios con nivel 30 estaban situados en cargos de responsabilidad colocados a dedo. Además de los 1.259 afines -que no son funcionarios- designados asesores y situados en puestos de confianza, existe una legión de vocales-asesores, jefes de gabinete, directores, subdirectores o consejeros que sí son funcionarios y han sido colocados en sus puestos sin superar un concurso de méritos. Mientras, hay hasta 2.541 funcionarios con nivel 29 ocupando cargos de libre designación de decanos, auditores, interventores, gerentes o abogados del Estado.

Junto a esto, hasta 2.248 funcionarios tienen nivel 28 y desempeñan, fundamentalmente, puestos de consejeros técnicos. La lista la completan empleados públicos con niveles 16 y 17, que son puestos destinados a secretarias y secretarios.

La libre designación es un método que debería ser excepcional y restrictivo, según numerosas sentencias del Tribunal Supremo. Para acceder a un puesto de este tipo ni siquiera es necesario acreditar un tiempo determinado en la Administración tras aprobar la oposición. Esto conlleva el cuestionamiento por parte de trabajadores públicos con una amplía experiencia.

Funcionarios a dedo

Diferentes entes, agencias y organismos públicos vinculados a los ministerios –Agencia TributariaConsejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) o la Agencia Española de Medicamentos (Aemps)– tienen más de 3.000 cargos públicos situados en puestos relevantes a partir de criterios subjetivos.

La relación de puestos de trabajo muestra que el Ministerio de Exteriores es el departamento que cuenta con más funcionarios colocados a dedo en puestos relevantes. Una buena parte de este personal tiene destino en el exterior. Cancilleres, vicecancilleres, cónsules, jefes de negociado, secretarias y operadores de comunicaciones accedieron a sus trabajos a través de la libre designación y no por méritos.

En el caso de Exteriores, seis de cada diez plazas se encuentran ocupadas por funcionarios que llegaron a su último puesto tras la decisión del ministro José Manuel Albares o algún alto cargo. Tras Exteriores, el Ministerio de Hacienda copa las provisiones discrecionales. En total, cerca de mil personas han obtenido su destino por libre designación, la mayor parte inspectores de tributos.

Pese a que resulta fácil la designación de funcionarios sin tener en cuenta los méritos y la antigüedad, el cese de estos efectivos no es tan sencillo como en el caso del personal eventual. El Tribunal Supremo ha dictado doctrina sobre el cese de funcionarios nombrados mediante el sistema de libre designación. Si bien pueden ser destituidos discrecionalmente -igual que fueron elegidos-, ello no impide que rija la regla general de la motivación.

Designación y ceses motivados

En las plazas de funcionarios de libre designación es preciso motivar la elección. Se trata de hacer visible el cumplimiento de los límites a los que está sujeta tal elección. El funcionario de carrera que desempeña un puesto clasificado como de libre designación tiene interés en permanecer en su puesto, aunque no existe un derecho a la inamovilidad en esa plaza concreta. Por esta razón, el cese debe ajustarse a exigencias formales. Entre estas se encuentra la motivación. En paralelo, la Justicia lleva años anulando colocaciones a dedo insuficientemente motivadas.

El concurso de méritos

Los sueldos de estos funcionarios en un puesto de libre designación son superiores a los de otros compañeros con el mismo nivel, gracias fundamentalmente al complemento de destino. Hay diferencias muy importantes porque algunos subdirectores generales o delegados tributarios pueden ganar mucho más que ministros y secretarios de Estado. Este plus está destinado a retribuir las condiciones particulares de algunos puestos de trabajo en atención a su «dificultad técnica, dedicación, incompatibilidad, responsabilidad, peligrosidad o penosidad», según el régimen de retribuciones de los funcionarios.

En total, hay 135.193 plazas provisionadas mediante el concurso de méritos. La fórmula de concurso de méritos es el procedimiento ordinario de adjudicación de puestos de trabajo en la Administración. Un órgano colegiado independiente valora los méritos y capacidades de los aspirantes. Esto convierte a este mecanismo de provisión en el más idóneo.

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