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Política

Podemos celebra la «victoria» de la Vuelta y Sumar intenta subirse al carro de la protesta

En la carrera por rentabilizar políticamente el boicot a la Vuelta los morados creen haberle ganado la batalla a Sumar

Podemos celebra la «victoria» de la Vuelta y Sumar intenta subirse al carro de la protesta

Irene Montero en las protestas para interrumpir la Vuelta 2025. | Europa Press

Podemos celebra la interrupción abrupta de la Vuelta Ciclista a España 2025 como una «victoria» de su activismo. Dirigentes de la primera plana del partido, como Ione Belarra e Irene Montero, participaron en las manifestaciones que obligaron a interrumpir la última etapa de la competición ciclista, que tenía que acabar en Madrid. Los morados lanzaron a su militancia a la carretera para interferir en el desarrollo de la Vuelta, llegando a chocar en varios momentos con la Policía. Desde Sumar asumen que los morados pueden «rentabilizar» la protesta, aunque consideran que es Sánchez y el Gobierno los que han ganado protagonismo con ese boicot y reconocen que dentro del propio Ejecutivo, es el área socialista la que logra mayor visibilidad.

A lo largo del pasado lunes, la primera plana de Sumar quiso manifestar su respaldo a los manifestantes que obligaron a los organizadores de la Vuelta a anular la última tapa a de la competición ciclista. Yolanda Díaz difundió un vídeo desde su despacho de vicepresidenta para reivindicar las protestas, que calificó de «pacíficas». Díaz cargó contra el Partido Popular e intentó subir la apuesta, hablando de la necesidad de excluir a Israel de otros eventos deportivos y culturales, como el Festival de Eurovisión. Al igual que la política gallega, los ministros de Sumar Ernest Urtasun y Mónica García intervinieron para solidarizarse con los activistas propalestinos.

Pero dentro del propio espacio de Sumar varias fuentes reconocen que el protagonismo principal se lo ha llevado Podemos, que una vez más se ha movido con más contundencia y se ha adelantado a la coalición de partidos que lidera Díaz. Ellos son los que «rentabilizan» la «victoria» de haber bloqueado la Vuelta, además del Gobierno, admiten. «Nadie tiene duda de que se ha parado la Vuelta porque el Gobierno ha querido», sostienen fuentes de Sumar, aunque reconocen que «también Podemos rentabiliza» la protesta, por su papel activo en la misma. Para estas fuentes, Sumar se ha quedado sustancialmente «fuera» de todo ese proceso, aunque en última instancia también los referentes de esta coalición de izquierdas han intentado subirse al carro de Podemos.

«Genocidio» de Israel

El domingo, Podemos lanzó a todos sus militantes una convocatoria para acudir e interrumpir la competición ciclista que tenía que pasar por Madrid. La imagen de Irene Montero discutiendo cara a cara con un agente de la Guardia Civil es otro triunfo para la campaña mediática de los morados. Podemos lleva tiempo intentando abanderar el movimiento de apoyo a Palestina. Fue la primera formación política que habló abiertamente de «genocidio» de Israel. Lo hace desde hace meses, cuando el Gobierno era partidario de evitar emplear ese término. Ahora, como en otros asuntos de políticas internacionales, Sánchez ha acabado emulando al partido de Belarra y Montero, y abriendo incluso la puerta a una interrupción de las relaciones comerciales y diplomáticas con Tel Aviv.

Este lunes, en su tradicional rueda de prensa, Podemos ha reivindicado su papel en el boicot a la Vuelta, y no ha renunciado a cargar contra el Gobierno. Según los morados, el Ejecutivo actúa de forma «hipócrita» cuando respalda las protestas contra la Vuelta por la participación de un equipo israelí, pero envía a los agentes a impedir que los manifestantes tomaran las calles. Los morados hablan de «blindaje policial sin precedentes» para atacar al Gobierno, y concretamente al ministro Fernando Grande-Marlaska, criticado a su vez por los representantes sindicales de las fuerzas del orden que lamentan decenas de heridos durante las protestas.

Pero Podemos sigue creyendo que el Gobierno prefiere los anuncios a la política real. Así, mientras el partido lleva meses exigiendo bloquear cualquier tipo de embarcaciones que lleva a armas a Israel y tiene que parar en los puertos españoles, el Gobierno movió ficha tan solo hace una semana, con una batería de iniciativas que Sánchez enmarcó en un «embargo» de armas cuya letra pequeña todavía se desconoce. Ese anunció derivó en una escalada en choque diplomático con el Gobierno de Benjamin Netanyahu, quien anunció la prohibición de la entrada en el país de las ministras. Israel reprocha a España hablar de «genocidio», e ignorar el hecho de que Hamás sigue manteniendo a ciudadanos israelíes como rehenes dos años después del ataque del 7 de octubre de 2023.

Podemos no se fía de Sánchez y sigue alentando todo tipo de protesta o movilización, mientras que Sumar busca la vía para demostrar ante su electorado que ejerce presiones internas para condicionar la política del Ejecutivo. «Ahora Sánchez se sube al carro y quiere apuntarse el triunfo de la gente», atacan desde la formación morada. Pero tanto en Podemos como en el propio Sumar reconocen que los «vencedores» de la interrupción de la Vuelta se pueden hallar tanto en el área socialista del Gobierno como en el partido morado, y menos en la coalición que lidera Yolanda Díaz.

De allí la necesidad de la vicepresidenta de elevar el tono e intentar influir en el debate público proponiendo que Israel sea excluido de otros eventos culturales y deportivos, o que España no participe en símbolo de protesta. RTVE ya estaría recibiendo presiones del Gobierno para no acudir a Eurovisión si se ratifica la presencia de una delegación israelí. Este mismo domingo, desde sus redes la vicepresidenta alentó así las manifestaciones: «La sociedad española no tolera que se normalice el genocidio en Gaza en eventos deportivos y culturales. Israel no puede participar en ningún evento. Todo nuestro apoyo a las movilizaciones por el pueblo palestino durante la vuelta ciclista. Nuestra ciudadanía es un ejemplo de dignidad».

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