Camisetas, «contador de muertes»... Los colegios catalanes se vuelcan con Palestina
El Govern no tiene previsto regular la exhibición de símbolos palestinos en las aulas. Ayuso, en cambio, los veta en Madrid

Imagen del interior del centro educativo.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, ha decidido mantener la neutralidad en los colegios públicos de la región y solicitar la retirada de toda la simbología vinculada al apoyo de Gaza que lucían algunos docentes y centros. Esta decisión de mantener las aulas alejadas del «tema político» contrasta con las dinámicas que se desarrollan en los colegios de Cataluña, donde ya hace tiempo que los sindicatos educativos llevan a cabo campañas de defensa de Palestina.
Desde el Departamento de Educación de la Generalidad explican a THE OBJECTIVE que la exhibición de estos símbolos «no está regulada en la normativa» y tampoco tienen previsto seguir la doctrina de la administración madrileña. El sindicato mayoritario en el sector educativo catalán, Ustec, inició hace un año una campaña consistente en portar una camiseta solidaria con Palestina cada martes en las aulas.
En el caso del centro Institut Quatre Cantons, en Barcelona, colocaron en junio un «contador de muertes» para concienciar sobre los fallecidos, que según las cifras oficiales, y que tanto la ONU como la OMS consideran creíbles, alcanzan las 65.000 víctimas mortales. Además de los docentes, en otros centros también las familias y asociaciones de padres y madres (ampas) se han sumado.
Símbolos culturales o identitarios
Los Documentos de Organización y de Gestión de Centro (DOIGC), del Departamento de Educación establecen «respetar la diversidad cultural en todas sus formas y, por tanto, permitir el uso de vestuario o elementos simbólicos, sean de carácter cultural, religioso o identitario, siempre que no imposibiliten que se lleven a cabo todas las actividades curriculares, la comunicación interpersonal, la identificación personal y la seguridad personal o la de los otros, o que rompan de forma ostentosa las normas civicosociales».

Matizan, no obstante, que «este respeto no debe permitir tolerar símbolos que exalten la xenofobia o el racismo, o que promuevan cualquier tipo de violencia». Al mismo tiempo, desde cada centro tienen cierto grado de autonomía para establecer normas propias basándose en razones de orden interno.
«Romper el silencio en colegios»
La campaña «Gaza Solidaritat» del sindicato Ustec sirve para enviar el dinero recaudado mediante la venta de camisetas a ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. En su web instan a los docentes a llevar dichas camisetas en sus centros: «Haceos fotos y vídeos con las camisetas usando los hashtags #DimartsAmbPalestina, #LaSolidaritatEduca i #PalestinaEnsFaDeMirall. Etiquetad a las organizaciones que impulsamos la campaña con tal de hacer difusión y cada vez seamos más los centros que participamos en los Martes Solidarios con Palestina».
Su objetivo, añaden, es que esta campaña contribuya a «romper el silencio en colegios e institutos» y pueda «impulsar otras acciones como charlas, creación de comités de solidaridad, etc. «¡Como educadores no podemos mirar hacia otro lado! ¡Digamos basta al genocidio! ¡Enseñemos vida!», concluyen.