Bolaños ocultó a Robles hasta este lunes el decreto sobre el embargo de armas a Israel

El real decreto sobre el embargo de armas a Israel, que el Gobierno aprobará este martes en Consejo de Ministros, llegó este lunes a la mesa de la ministra de Defensa, Margarita Robles, para las observaciones finales. Un retraso que ha sentado mal en su ministerio y que fuentes gubernamentales consultadas por THE OBJECTIVE tildan de «ocultación» en un asunto tan sensible para las Fuerzas Armadas.

El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa que dirige Carlos Cuerpo ha liderado la redacción del citado real decreto, sobre todo la letra pequeña con las «cuestiones técnicas» que por su complejidad impidieron al Gobierno aprobarlo la pasada semana, abriendo una nueva crisis interna con Sumar. Pero es el Ministerio de Presidencia de Félix Bolaños el encargado de repartir el texto entre los ministerios concernidos para las alegaciones.

El hecho de que Moncloa haya esperado hasta este lunes para circular el documento ha encrespado los ánimos en Defensa. «La ministra no lo ha visto hasta este lunes. No ha circulado hasta entonces», subraya una fuente que sugiere que la información ha sido fragmentada entre los diferentes ministerios y que habrá departamentos que no lo conocerán en su totalidad hasta poco antes del Consejo de Ministros.

El que Defensa haya quedado en un segundo plano en este espinoso asunto ha alertado a las cúpulas de los ejércitos. THE OBJECTIVE ya reveló este domingo que los directores generales de Asuntos Económicos de Tierra, Aire y Armada han quedado fueran del foco y a la expectativa del contenido de la decisión del Consejo de Ministros. Tampoco ha habido ningún oficio de la Secretaría de Estado de Defensa reclamando la elaboración de informes.

Así que las Fuerzas Armadas esperan con preocupación el decreto de embargo de armas a Israel que el Gobierno aprobará este martes, sobre todo la mencionada letra pequeña del texto que aclare numerosas dudas que se plantean en los distintos estados mayores de los ejércitos. El primer aspecto a dilucidar en el real decreto, que deberá ser ratificado por el Congreso en el tiempo máximo de un mes, será si hay excepciones a la exportación e importación de material israelí. Y sobre todo, ver cómo afectará a los contratos que ya están en marcha y si la medida tendrá efectos retroactivos.

En los últimos días se han cancelado tres contratos que afectan a Israel. El último es uno suscrito en 2024 con la empresa israelí Rafael Advanced Defense System LTD, por un valor de 207.414.102 euros, para la adquisición de un moderno sistema de guiado láser que iría equipado en los nuevos cazas Eurofighter españoles y mejoraría su precisión en el combate. Previamente, el Ejecutivo anuló otros dos contratos de armamento con empresas israelíes valorados en cerca de 1.000 millones de euros. Se trató de dos adjudicaciones licitadas en 2023 y que expiraban a finales del ejercicio actual. El primero de ellos estaba valorado en 287 millones de euros y a cambio de 168 sistemas de misiles contra carro SPIKE LR2. El segundo proyecto, valorado en 697 millones, era un contrato de suministro del sistema lanzacohetes de alta movilidad (SILAM).

Cada resolución fue firmada por el subdirector general de Adquisiciones de Armamento y Material del Ministerio de Defensa, el coronel José María Belluga, y en ella constaba la «anulación de la publicación de la adjudicación». Es decir, simplemente ha desaparecido de la Plataforma de Contratación del Sector Público, pero aún quedan pasos administrativos por adoptar. Y nadie quiere dar un paso en falso ante el temor a eventuales pleitos judiciales.

Antes de verano, el director general de Asuntos Económicos del ministerio, el general José Luis Sánchez, instó a sus subordinados en los tres ejércitos a cancelar aquellos contratos suscritos con empresas israelíes, pero sin respaldo normativo no se ha hecho nada. De ahí que la cúpula del ministerio instase a la Dirección General de Armamento a tomar ahora alguna decisión ante las presiones políticas, aunque fuese con la citada «anulación de la publicación» de tres contratos en vigor.

Compras conjuntas de la OTAN

Otra incógnita por dilucidar es si el decreto afectará al convenio bilateral de defensa con Estados Unidos en lo que a tránsito de armamento por territorio nacional se refiere. Podemos ha preguntado en las últimas semanas a Pedro Sánchez «por qué ha dejado fuera» las bases militares estadounidenses de Rota y Morón de su batería de medidas contra el Gobierno de Benjamin Netanyahu. Las fuentes consultadas dentro de las Fuerzas Armadas plantean «serias dudas» de que se pueda eliminar este permiso de paso en el texto de embargo de armas a Israel. Asimismo, el decreto deberá aclarar si se bloquean las compras conjuntas de armamento que España delega en las agencias de contratación de la OTAN para abaratar costes.

Lo que más preocupa en los ejércitos son las «indemnizaciones millonarias» que va a tener que afrontar seguramente el Estado con esta decisión, sobre todo con los contratos que ya estaban firmados y se estaban ejecutando. Al pago de lo ya recibido se unirán «los perjuicios ocasionados» por la cancelación, que las fuentes militares coinciden en cifrar «en cientos de millones de euros» pues dan por hecho que las empresas afectadas «van a dar guerra».