Podemos se ríe del Nobel a Sánchez y Sumar lo ve «útil» para distraer la opinión pública
Los morados recuerdan que el Gobierno se negó en enero a vetar la entrada a España de un equipo de baloncesto israelí

Pedro Sánchez con Pablo Iglesias. | Europa Press
Podemos mantiene su cruzada contra Pedro Sánchez y el Gobierno, incluso mientras éste intenta a la desesperada (según la versión oficial) llegar a un acuerdo presupuestario con Junts per Catalunya. Podemos cree que no hay margen para los presupuestos, y que todo responde a una maniobra para desviar el debate, tal vez para preparar el terreno para unas elecciones generales anticipadas. Ione Belarra lo explicitó antes del verano, pero dentro del partido Pablo Iglesias lleva avisando desde hace meses de ello. Así, la idea de que Pedro Sánchez pueda aspirar al Nobel de la Paz por su papel en la crisis de Gaza produce risas en el partido morado, donde el propio Iglesias comenta que esta opción «es de traca». Pero en Sumar tienen otra lectura, que atañe a la búsqueda del Ejecutivo de huir de los asuntos más espinosos con sustanciales cortinas de humo.
Iglesias, exlíder de Podemos y exvicepresidente del Gobierno, ahora al mando de la televisión por Internet Canal Red, ha comentado públicamente las informaciones que apuntan a que Sánchez podría aspirar al Nobel de la Paz 2026. «Resulta que España ha comprado más armas a Israel que nadie en Europa en 2025, que las bases estadounidenses en España están a disposición de Israel, pero no se puede criticar al Gobierno. Lo último ya es de traca: Pedro Sánchez Nobel de la paz», afirmó Iglesias en el programa matinal de RNE.
Otros cargos y referentes del espacio morado también han comentado con sorna la idea de que Sánchez pueda ser premiado con el Nobel de la Paz. El propio Iglesias ha vuelto sobre el asunto recortando que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, rechazó en enero de 2025 vetar la entrada al equipo israelí de baloncesto Maccabi de Tel Aviv, que tenía que enfrentarse al Real Madrid. Podemos sostuvo que «no queremos que la hinchada haga apología del genocidio», y Albares pidió a los morados dejar el deporte «al lado» de la crisis política. Nueve meses después, el Ejecutivo de Sánchez ha decidido alentar las protestas en la Vuelta a España por la participación de un equipo israelí, que han acabado con la interrupción de la última etapa.
La «incoherencia» de Sánchez
Podemos, en definitiva, lleva semanas acusando al Gobierno de «incoherencia» en su postura con Israel. Los morados emplean términos como «vergüenza» y «complicidad» para describir la actitud del Gobierno de Sánchez, a quien acusan de «buscar titulares» atacando a Jerusalén mientras evita tomar medidas de calado que puedan frenar la guerra. Por ejemplo, decretar un embargo de armas (algo que Sánchez ha anunciado, pero que todavía no se ha concretado) o impedir el paso por los puertos españoles de todos los barcos que llevan armamentos a Israel.
Pero mientras Podemos se indigna, y se ríe de la iniciativa que prevé recoger firmas para presentar la candidatura de Sánchez para el Nobel de la Paz, en Sumar tienen otra lectura. Las fuentes consultadas en ese espacio consideran la propuesta de Sánchez como una boutade, es decir, una intervención ingeniosa pero destinada sobre todo a impresionar. Esa es, en opinión de las fuentes, el elemento central de la operación, que también se podría calificar de maniobra de distracción para evitar que la opinión pública se centre en asuntos críticos para el Gobierno. Por ejemplo, en las investigaciones judiciales, las cuestiones económicas vinculadas a la vivienda, la falta de Presupuestos o en general los problemas políticos.
En ese sentido, las fuentes de Sumar consultadas califican de «útil» el debate sobre el Nobel a Sánchez. Pero no tanto porque creen que pueda así fraguar una candidatura realista del presidente del Gobierno (aunque recuerdan que Barack Obama lo ganó nada más ocupar el cargo en la Casa Blanca, sin mayores méritos), sino porque lo consideran como una estratagema ingeniosa para desviar la opinión pública.
Cortina de humo
Sumar, en definitiva, se apunta a la campaña de la Moncloa con la complicidad de quien sabe que el Gobierno pende de un hilo, y que todo lo que permite ganar tiempo es bienvenido, si bien las miradas, las auténticas, están puestas en el Tribunal Supremo y en la posibilidad de que pronto caigan imputaciones de calado por las investigaciones sobre corrupción que afectan al entorno político y personal del presidente. Por ejemplo, sobre la financiación ilegal del PSOE, algo que para Yolanda Díaz y los suyos corresponde a una línea roja.
La esperanza, también en ese caso, es que la sangre no llegue al río. Es decir, que finalmente el juez que investiga estos hechos decida proceder con cautela o directamente se abstenga de intervenir, incluso por miedo a una decisión de esta envergadura que afecte al Gobierno. Y, mientras tanto, tanto la cuestión de Gaza como la ocurrencia de una posible candidatura de Sánchez para el Nobel, sirven para distraer en un contexto de debilidad parlamentaria. Junts de momento se mantiene en el no a los Presupuestos, y esa incertidumbre hace dudar incluso entre los socios de Sánchez sobre la verdadera capacidad del Ejecutivo de llegar hasta el final natural de su mandato.