Nicolás Redondo: Sánchez piensa en cómo «liderar una oposición radical con Bildu y ERC»
Asegura que Sánchez sabe que no va a ganar, pero quiere controlar el partido ‘manu militari’

Nicolás Redondo Terreros | Gustavo Valiente (Europa Press)
El que fuera secretario general de los socialistas vascos Nicolás Redondo Terreros considera que los socialistas que creen en un proyecto reformista y quieran defender el sistema social-liberal del 78 tienen, entre otras, la opción de crear otro partido, ya que en su opinión, el PSOE de Suresnes ya no existe y el actual secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no piensa en ganar a Alberto Núñez Feijóo sino en controlar ‘manu militari’ al partido y por eso ha puesto a sus ministros como candidatos en las Comunidades Autónomas.
Así lo ha afirmado en declaraciones a Europa Press, después de la reunión que mantuvieron en Madrid esta semana una cincuentena de socialistas, entre los que se encontraba el propio Redondo. Sobre esta reunión, ha asegurado que fue un encuentro de amigos en el que algunos hablaron de la necesidad de defender los principios de siempre del socialismo como la igualdad, el estado del bienestar y la democracia.
Nicolás Redondo considera que el “PSOE de Suresnes hace un tiempo que dejó de existir” y se muestra convencido de que hoy, en España, no se trata de combatir por el Partido Socialista, sino que “se trata de defender el sistema social-liberal del 78”. “A los socialistas que creen en un proyecto reformista, nacional, institucional y quieren seguir haciendo política tienen varias posibilidades: Dar brillo al pasado, formar otro partido con esas características o una plataforma que apoye a quiénes defiende el régimen de la Transición e influir todo lo que puedan en que recoja el mayor número de sus principios y reivindicaciones”, enumera.
En su opinión, todo lo demás es “confundirse y engañar” y a este respecto explica que los socialistas han de elegir entre votar siempre, haga lo que haga, al PSOE o defender el sistema del 78: “O se pone el partido por encima de todo o a la España del 78, se considera uno más militante que ciudadano, se regodea en la nostalgia o se compromete con la gravedad del presente”. Lo demás, a su parecer, es perder el tiempo aunque resulte “muy reconfortante”.
Nicolás Redondo argumenta que Pedro Sánchez no piensa en ganar a Alberto Núñez Feijóo porque sabe que no gobernará después de las próximas elecciones, y por eso está preparando el futuro desde hace meses, con el fin de “controlar aún mas el PSOE y estar por encima de los 100 diputados”.
Y para ello, dice, ha puesto a sus ministros en las secretarías generales del partido en las diferentes autonomías. Sin embargo, Redondo cree que Sánchez sabe que Óscar López no ganará a Isabel Díaz Ayuso en Madrid –“ni probablemente quiera”, añade– y asegura que María Jesús Montero tampoco ganará en Andalucía. De ella dice que “representa lo peor de este Gobierno y de la historia reciente del socialismo andaluz”.
Añade que el jefe del Ejecutivo tampoco tiene esperanzas en Pilar Alegría en Aragón, ni en Diana Morán en Valencia: “todas esas comunidades las da por perdidas”. Lo que quiere Sánchez, según el exdirigente socialista que fue expulsado del PSOE, es “controlar ‘manu militari’ la organización socialista.
Además, explica que en las últimas semanas “Sánchez ha dejado claro que quiere sustituir formalmente a Sumar y a Podemos”. De hecho, asegura que el proceso de “batasunización” que cree que el presidente inició con la Vuelta Ciclista muestra como ahora no está pensando en alianzas futuras, sino que “está en una campaña para suavizar todo lo que pueda su derrota”. Según Redondo Terreros, Pedro Sánchez no está pensando en el próximo gobierno, sino en cómo se sitúa en la oposición liderando una “oposición radical, con Bildu y ERC, a un gobierno de Feijóo, que espera débil y dependiente de Vox”.
Una mayoría alternativa de izquierda
Respecto a la comida de este miércoles que reunió a medio centenar de excargos y simpatizantes socialistas, fuentes conocedoras señalan a Europa Press que la mayoría de intervenciones expresaron su preocupación por la situación del país. En concreto, algunas de las intervenciones hicieron hincapié en la necesidad de recuperar banderas de la izquierda que, consideran, se están abandonando. Se puso sobre la mesa, por ejemplo que no se puede progresar en el Estado de Bienestar si “se desmonta el Estado” en referencia a las cesiones del Gobierno al nacionalismo y reprochan que se pacte la política migratoria con “la derecha catalana” de Junts.
Algunos de los intervinientes pidieron que el PSOE mire a la izquierda con el objetivo de construir una mayoría alternativa en ese espectro ideológico y deje atrás los vínculos con las fuerzas nacionalistas e independentistas.