Almeida admite que «el síndrome post-aborto no es una categoría científica»
El Ayuntamiento de Madrid cuenta con «un extraordinario equipo de profesionales» que «no van a dar información falsa»

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida | Ayuntamiento de Madrid / Alejandro Olea
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, admitió este jueves que el «síndrome post-aborto no es una categoría científica reconocida», pero insistió en que las mujeres que se enfrenten a este tipo de intervención deben «tener información sobre las consecuencias», tras la polémica por la aprobación en el Pleno municipal de una iniciativa para informar con recursos del Ayuntamiento sobre este «síndrome» a las mujeres que quieran abortar.
El alcalde ofreció declaraciones tras un evento en el Colegio Oficial de Médicos de Madrid, según recoge Servimedia. Preguntado por la medida argumentó que el Ayuntamiento cuenta con «un extraordinario equipo de profesionales» que «no le van a dar ningún tipo de información falsa a la mujer».
Añadió, además, que apoyar el hecho de que se aporte información a las mujeres «no es apoyar el argumentario que utiliza Vox para proporcionar esa información» y que «no se va a obligar a ninguna mujer a recibir información por parte del Ayuntamiento», sino que se va a «poner a disposición» de quien se vaya a someter a un aborto.
El texto oficial que se aprobó exige «que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid, a través de las diferentes áreas implicadas, proporcione información, de manera obligatoria, verbal y escrita, permanente y visible, sobre el síndrome post-aborto, en los centros de atención al público de Madrid Salud, Espacios de Igualdad/CIAM, Samur Social y trabajadores sociales del Ayuntamiento de Madrid, y que esté incluida en las webs oficiales de estos organismos, en cartelería y folletería en los ámbitos mencionados».
Consecuencias
Así, el PP votó a favor del texto de Vox con el término «síndrome» y con una exposición de motivos en la que se alude a consecuencias como «consumo de alcohol y drogas», «aumento de la probabilidad de muerte natural», «esterilidad» y «tentativas de suicidio». No obstante, Almeida admitió que «el síndrome post-aborto no es una categoría científica reconocida» y alegó que en el discurso del delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, no se mencionó la palabra «síndrome post-aborto». Por tanto, afirmó que el PP solo coincide con Vox en que «hay que proporcionar información».
En la enmienda que quiso añadir el PP, y que finalmente no se aprobó se cambiaba el término síndrome por «trauma», se retiraba la obligatoriedad, se excluía a los trabajadores sociales del Ayuntamiento y se añadía la supervisión previa de los servicios jurídicos municipales quedando así: «Que el Ayuntamiento de Madrid, a través de las diferentes Áreas implicadas, y previamente estudiado por los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Madrid, proporcionen información a las mujeres sobre el trauma post-aborto en la ciudad de Madrid. La información será de manera verbal y escrita y estará de manera permanente y visible en los Centros Municipales de Madrid Salud, Espacios de Igualdad (futuros Centros de Atención Integrales a la Mujer CIAM), Samur Social y Centros de Servicios Sociales. Dicha información estará incluida en las páginas web oficiales, cartelería y folletos informativos de los recursos mencionados».
El alcalde aclaró que no será Vox quien determine la información que se aportará y declaró que «no conviene confundir a las mujeres» ni «transmitirles un mensaje equivocado». «El Ayuntamiento de Madrid únicamente quiere poner a disposición de las mujeres información relativa a las eventuales consecuencias del aborto como intervención quirúrgica que es y en segundo lugar esa información no la van a dar Vox ni el PP». «Circunstancias distintas es cómo lo argumenta Vox y cómo lo argumenta el Partido Popular, y ahí es donde hay que ir al discurso que hace el Partido Popular en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid», defendió.