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Política

Podemos debate abstenerse en el embargo a Israel y votar 'no' al decreto de Óscar Puente

El partido morado deja para el último minuto su decisión final sobre dos decretos clave del Gobierno

Podemos debate abstenerse en el embargo a Israel y votar ‘no’ al decreto de Óscar Puente

Secretaria general Podemos, Ione Belarra, salida de sesión plenaria. | Europa Press

Podemos deja para el último minuto su decisión sobre el voto ante dos decretos clave del Gobierno. El primero se refiere al embargo de armas a Israel, en el que según fuentes moradas lo más probable es que la formación de Ione Belarra decida finalmente abstenerse. El objetivo del partido es no alinearse con el rechazo del Partido Popular y de Vox en una decisión muy simbólica para su electorado. Con respecto al decreto sobre la ley de movilidad, que impulsa el ministro de Óscar Puente y que afecta a la ampliación del puerto de Valencia y al aeropuerto El Prat de Barcelona, los morados se estarían decantando, en cambio, por un no. El Congreso debatirá y votará ambos asuntos en la sesión plenaria de este miércoles.

La dirección de Podemos ha preferido a lo largo de los últimos días no adelantar el sentido de su voto. Pero fuentes del partido morado consultados por este periódico sostienen que la formación está cerca de decidir de forma algo salomónica, es decir, abstenerse en el decreto de armas a Israel y votar en contra de otro decreto muy importante para el Gobierno, porque permitiría movilizar alrededor de 10.000 millones de euros.

La votación es relevante para el Ejecutivo porque la tramitación parlamentaria de estos dos decretos también demostraría la solidez del Gobierno. Así que el Ejecutivo ha intentado presionar a lo largo de los últimos días a la formación morada para que acepte ambos decretos. Pero lo cierto es que con el anuncio del de Junts per Catalunya, la abstención de Podemos permitiría al presidente del Gobierno salvar los muebles y aprobar igualmente el embargo de armas. Discurso parecido se podría hacer por el decreto sobre la ley de movilidad sostenible, donde, sin embargo, el rechazo de los cuatro representantes de Podemos bloquearía el decreto.

Doble encaje

Podemos se ha mostrado siempre contrario a la ampliación del puerto de Valencia y al del aeropuerto de Barcelona. Al mismo tiempo, se desconoce el sentido del voto de la única diputada de Compromís, adscrita al grupo Mixto, en el que se encuentra también Podemos. Esa situación mueve a los morados hacia una posición táctica que por un lado serviría para acusar al Gobierno de «hipocresía» con respecto a Israel (los morados sostienen que la política de Sánchez sobre Gaza solo «busca titulares»), y al mismo diera una bofetada a Sánchez y Sumar en el decreto de la ley de movilidad.

Sumar especulaba en estos últimos días que Podemos no podía rechazar el decreto del embargo de armas a Israel. En opinión del grupo de Yolanda Díaz, sus exsocios pagarían un elevado precio si deciden rechazar el decreto, aunque públicamente se hayan manifestado en contra del mismo por considerarlo demasiado tibio. Así que el decreto impulsado por Puente corre peligro de recibir el no de los morados como efecto indirecto de la abstención en el del embargo. A última hora del pasado martes, Podemos reprochaba a Puente no haberse puesto todavía en contacto con ellos para desbloquear el asunto.

Podemos asegura que tomará la decisión final a última hora de este miércoles, cuando se vota en el Congreso el embargo a Israel y la ley de movilidad. «Queremos un embargo real y efectivo, que no tenga ningún subterfugio, que no tenga agujeros y que impida el tránsito por nuestro país de buques con armas para Israel», dijo el portavoz de Podemos, Pablo Fernández. Pero las fuentes consultadas sostienen que finalmente los morados se decantarán por la abstención.

Podemos se muestra incómodo ante el acelerón de Sánchez sobre Gaza. Los morados argumentaron desde hace meses que la actitud de Israel equivalía a un «genocidio». El Gobierno se mostró en un primer momento reticente a la hora de emplear este término. Pero después del verano, Sánchez afirmó que la operación militar de Tel Aviv sí era un «genocidio», y lo reiteró tanto en sus declaraciones oficiales en la Moncloa con en la sede de Naciones Unidas. Ese protagonismo de Sánchez representa un problema para Podemos, tal y como publicó este diario, porque los de Belarra e Irene Montero sienten que el Ejecutivo les ha «robado una bandera». Pero que de allí decidan votar en contra del decreto del embargo de armas, alineándose a PP y Vox, es una opción que las fuentes consultadas en el partido consideran inviable.

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