La batalla en Andalucía: el PP admite que puede perder la mayoría absoluta y Vox «se ve fuerte»
Los ‘populares’ afirman que van a ir «a por todas» y que todavía «queda mucha gestión de la Junta»

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla. | F. J. Olmo (EP)
PP y Vox se juegan mucho en Andalucía en las próximas elecciones autonómicas que se celebrarán en junio de 2026, salvo que Sánchez decida adelantar las generales. La fortaleza que dice tener la formación de Abascal contrasta con el cierto pesimismo que empieza a calar en algunos populares andaluces, al admitir que la mayoría absoluta que consiguió Juanma Moreno en 2022 no está ahora mismo consolidada, según fuentes de ambos partidos consultadas por THE OBJECTIVE.
La puntilla para el Partido Popular en Andalucía se la ha dado la polémica sobre la falta de comunicación a las mujeres –cuyas pruebas diagnósticas para detectar cáncer de mama no eran concluyentes– de que debían someterse a un nuevo examen. Los socialistas se han agarrado como un clavo ardiendo a este fallo en el protocolo para lanzarse contra el presidente andaluz con el objetivo de intentar salvar a su candidata María Jesús Montero de la caída que auguran las encuestas. Pero ya antes de esta situación, aprovechada por los socialistas a nivel nacional para erosionar a los populares, el ascenso de Vox era una amenaza inminente para el PP.
Aunque todavía quedan siete meses para las elecciones, la pulsión de Vox es que se sienten «fuertes» en Andalucía. También en Valencia, convencimiento que se refleja en algunas encuestas, al situarlo como segunda fuerza política en Almería y Huelva, donde hay más inmigración. Si ello se confirmara, desplazarían al PSOE a la tercera fuerza política en esta provincia y pondría en peligro el Gobierno en solitario de Juanma Moreno, temor que se ha instalado en un sector de los populares andaluces, que esperan poder remontar esta circunstancia en los meses que quedan hasta las elecciones.
Juanma Moreno ha decidido convocar su congreso regional para los días 7, 8 y 9 de noviembre y preparar al partido para la campaña electoral y afrontarla con su nuevo equipo, solventando cuanto antes las cuestiones de organización interna y centrándose en revalidar la presidencia de la Junta de Andalucía. La precampaña ya ha comenzado con la celebración el pasado día 29 de septiembre de un encuentro en Sevilla de los foros Andalucía a tu lado, el primero de tres que se van a llevar a cabo en Málaga y Almería, y cuyo protagonismo lo tiene la sociedad civil. El objetivo es convocar a cientos de expertos que ya han participado en este tipo de encuentros, procedentes de diversos ámbitos como la industria, la formación, el empleo, la cultura, el turismo y la economía. Se trata de buscar soluciones «a los nuevos retos que afronta Andalucía en cada una de sus ocho provincias».
Un dirigente regional del PP andaluz señala a este periódico que no quieren ver a Vox como enemigo, ya que entienden que el enemigo sería «el PSOE», señalando que la tendencia es que van «bien, aunque la mayoría absoluta no la garantiza nadie». En este sentido, aseguran que cuentan con «un respaldo social muy amplio y todavía queda mucha gestión de la Junta» y que van «a ir a por todas». A Vox le recriminan que «no tiene una cara visible ni relato, solo tiene impacto según lo que suceda en la política nacional».
Debilidad de Vox en Castilla y León
Pero si Vox se ve fuerte en Andalucía y también en la Comunidad Valenciana, Castilla y León -donde las elecciones autonómicas se celebrarán posiblemente el 15de marzo- es otra historia. Como sucede en Andalucía, esta fecha puede modificarse si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, adelanta las elecciones generales. La formación de Abascal podría acusar el golpe que representó para este partido la renuncia a todos sus cargos del que fuera vicepresidente de esta comunidad, Juan García-Gallardo.
La falla entre el PP y Vox se agrandó cuando este último decidió en febrero de este año salir de los gobiernos autonómicos de los que formaba parte con el PP, al aceptar el partido de Feijóo acoger a menores inmigrantes y asumir de esta forma la imposición del Gobierno. Ahora están obligados a entenderse para negociar los próximos presupuestos, aunque fuentes de Vox afirman que no les han reclamado en Aragón y Extremadura. En esta línea, admiten que no descartan entrar de nuevo en los gobiernos autonómicos, pero que si no es posible, están dispuestos a ir a elecciones en Aragón y Extremadura.