La derecha aguanta un año después de la dana: el PP cae, Vox sube y el PSOE no despega
El PP valenciano perdería seis escaños, pero podría seguir gobernando gracias a la subida de escaños de Vox

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. | Kike Rincón (Europa Press)
Dos encuestas publicadas esta semana coinciden en un diagnóstico casi milimétrico sobre el estado de la política valenciana un año después de la dana del 29 de octubre: el Partido Popular perdería seis escaños respecto a las elecciones autonómicas de 2023, pero mantendría el Gobierno de la Generalitat gracias al empuje de Vox, que consolida su mejor registro histórico. Ni el PSOE de Diana Morant ni Compromís logran traducir el desgaste del Ejecutivo de Carlos Mazón en una ventaja electoral.
Tanto el barómetro de Prensa Ibérica, elaborado por Lápiz Estratégico Consulting para Levante-EMV, Información y Mediterráneo, como el sondeo de Demoscopia y Servicios para ESDiario reflejan una tendencia similar, es decir, la derecha resiste en la Comunidad Valenciana pese a la dana, y la izquierda no capitaliza el malestar ni el ruido político de los últimos meses.
En ambos estudios, el PP valenciano experimenta una pérdida de seis escaños, pasando de los 40 actuales a 34 diputados, con un retroceso de entre cinco y seis puntos en intención de voto. En términos porcentuales, Demoscopia y Servicios sitúa al partido en el 30,5% de los sufragios, frente al 36,2% obtenido en 2023, lo que supone una pérdida de más de 200.000 votos.
El sondeo de Prensa Ibérica coincide en ese descenso, pero subraya que Carlos Mazón podría seguir gobernando con el apoyo de Vox, al sumar entre ambos 51 diputados de los 99 de las Cortes autonómicas, la cifra justa para conservar la mayoría absoluta. En cambio, el bloque de izquierdas (PSOE y Compromís) alcanzaría 48 escaños, dos menos que el umbral necesario para recuperar el poder.
Por provincias, las caídas más notables del PP se concentran en Valencia, donde pasaría de 15 a 11 diputados según Levante-EMV, mientras que en Alicante cedería uno (de 15 a 14) y en Castellón otro (de 10 a 9). Demoscopia y Servicios coincide en señalar el retroceso más fuerte en la provincia de Valencia, donde el partido baja al 27,7% de los votos, aunque retendría el liderazgo en Castellón y obtendría su mejor resultado en Alicante, con un 33,7%.
Vox capitaliza el voto de protesta
Ambos estudios identifican a Vox como el gran beneficiado del escenario político valenciano. La formación de Santiago Abascal crecería entre cuatro y cinco escaños, pasando de 13 a 17 o 18 diputados, y alcanzando entre el 16,5% y el 17,4% de los votos. La encuesta de Levante-EMV apunta a una transferencia directa de voto desde el PP hacia Vox, así como a un mayor atractivo entre los menores de 30 años, donde es ya el partido preferido en esa franja, con casi uno de cada cuatro jóvenes votantes.
El sondeo de ESDiario refuerza esta lectura, Vox se consolida como tercera fuerza autonómica y se convierte en socio imprescindible para mantener el actual Gobierno autonómico. Su discurso crítico con la gestión y la «falta de responsabilidad» del Gobierno central habría fortalecido su base electoral en las comarcas más afectadas cercanas a Valencia, especialmente en La Ribera y L’Horta Sud.
En el bloque de izquierdas, las dos encuestas discrepan en los matices pero coinciden en el fondo. Ni el PSOE ni Compromís logran mejorar su posición de forma suficiente como para amenazar la mayoría de la derecha. El barómetro de Prensa Ibérica otorga al PSOE un leve ascenso, de 31 a 32 diputados, mientras que ESDiario mantiene al partido con los mismos 31 escaños de 2023, aunque perdiendo más de 110.000 votos. En ambos casos, el PSOE valenciano no logra traducir el desgaste del PP por la gestión de la dana en un crecimiento significativo, y sigue estancado en torno al 27% de los sufragios, en buena parte por la responsabilidad atribuida de la catástrofe al Ejecutivo de Pedro Sánchez y a los sucesivos escándalos de corrupción investigados.
Compromís, por su parte, obtendría 16 escaños, uno más que en 2023, y alrededor del 15% de los votos, aunque Demoscopia y Servicios lo sitúa ya como cuarta fuerza política, superado por Vox. Su ligero crecimiento se concentra en la provincia de Valencia, donde pasaría de ocho a nueve diputados.
La participación cae
En ambos estudios, Podemos se mantiene al borde del 5% necesario para conservar representación. Levante-EMV le atribuye un 4,8%, mientras que ESDiario lo sitúa en un 4,5%, lo que supondría quedar fuera de las Cortes. De superar esa barrera, podría alterar el equilibrio entre bloques, restando opciones a la mayoría de derechas.
Otro elemento común es la desmovilización general del electorado. Demoscopia y Servicios calcula una participación del 60,3%, seis puntos menos que en 2023, mientras que Prensa Ibérica detecta un crecimiento del voto indeciso y un aumento de la abstención en todas las provincias. La fatiga política y el desencanto tras la gestión de la riada habrían reforzado la percepción de que «todos los partidos fallaron».
A nivel político, ambos sondeos confirman que Carlos Mazón mantiene la Generalitat, aunque con mayor dependencia de Vox. La alianza entre ambos partidos seguiría siendo la única fórmula viable para garantizar la gobernabilidad, pese a las tensiones que han marcado su relación en el último año.
El efecto dana continúa así como una herida abierta en la política valenciana. Pese al desgaste visible, el PP logra retener la iniciativa política, mientras el PSOE no consigue articular una alternativa sólida ni aprovechar el desgaste del Gobierno autonómico. En el tablero actual, Vox emerge como árbitro de la legislatura y, en caso de nuevas elecciones, sería el partido que determine de nuevo el signo del poder en la Comunidad Valenciana.
La mayoría quiere que Mazón dimita
Otro sondeo, también publicado este jueves y realizado por 40dB para la Cadena SER y El País, señala que siete de cada diez ciudadanos de la Comunitat Valenciana cree que Carlos Mazón debería dimitir como ‘president’ de la Generalitat, incluidos la mayoría de los votantes del PP encuestados.
Además, recoge que solo uno de cada diez electores del PP querría que Mazón siguiera al frente de este partido. Al ser preguntados por el ‘expresident’ Francisco Camps como alternativa, solo le apoyan el 26% de los encuestados que son electores del PP. Este sondeo refleja que el 78% de los encuestados suspende la gestión de Mazón, que el 80% está en contra de su decisión de no ir a declarar ante la jueza que instruye la causa de la dana y que el 70% le parece mala o muy mala la relación del jefe del Consell con las víctimas y sus asociaciones de la catástrofe del 29 de octubre.
 
        