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Política

Sumar se reúne con dos exjefes del FRAP en el Congreso para un «homenaje de Estado»

Enrique Santiago promete «trabajar» de la mano de dos condenados por asesinato

Sumar se reúne con dos exjefes del FRAP en el Congreso para un «homenaje de Estado»

Enrique Santiago con Yolanda Díaz en el Congreso de los Diputados. | EP

Sumar avanza en su proyecto de celebrar un «homenaje de Estado» a los miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) Xosé Humberto Baena Alonso, José Luis Sánchez-Bravo y Ramón García Sanz, fusilados por el régimen de Franco el 27 de septiembre de 1975. La Policía Nacional atribuye al FRAP cinco víctimas por asesinato hasta su disolución en 1978. El dirigente y diputado de Sumar Enrique Santiago ha mantenido reuniones en el Congreso con exmiembros del grupo terrorista para un «homenaje de Estado», porque sostiene que «también a ellas y ellos les debemos la democracia».

Santiago mantuvo una reunión el pasado 7 de octubre en el Congreso de los Diputados con Pablo Mayoral y Manuel Blanco Chivite con el objetivo de «trabajar» de forma conjunta en la celebración de este homenaje institucional, que ya ha cristalizado en una proposición no de ley que el grupo de Sumar ha registrado en la Cámara Baja. La reunión de Santiago con estos exmiembros del FRAP (Mayoral y Blanco) condenados en su día por el régimen y después indultados puede conllevar cierta polémica, puesto que estos dos miembros del grupo terrorista fueron considerados culpables de la participación en el asesinato de Lucio Rodríguez, asesinado en Madrid el 14 de julio de 1975, a las puertas de las oficinas centrales de Iberia, en la calle Alenza.

Mayoral fue condenado por su participación directa en este asesinato junto a Xosé Humberto Baena Alonso. Los dos se bajaron del coche; Baena disparó mientras Mayoral le cubría, según recoge el capítulo dedicado al FRAP escrito por Carmen Ladrón de Guevara, en el libro Terrorismo y represión (editorial Tecnos). Baena acabó siendo ejecutado por el régimen de Franco y a él, así como a otros dos miembros del FRAP y dos de ETA, el grupo parlamentario de Yolanda Díaz les quiere homenajear en el 50 aniversario de su muerte. «Es imprescindible que, coincidiendo con el 50 aniversario de las últimas ejecuciones de presos políticos por la dictadura de Franco, se homenajee y recuerde apropiadamente a todas las personas que fueron ejecutadas durante la dictadura», dice la proposición de Sumar.

FRAP y Grapo

Además de Mayoral, Enrique Santiago se ha reunido con Manuel Blanco Chivite, también señalado por los tribunales de la época franquista como uno de los principales jefes del FRAP. Según la investigación del libro Terrorismo y represión, Blanco Chivite era el encargado de crear los comandos armados de la organización en Madrid, incluido el que asesinó a Lucio Rodríguez. Según el volumen mencionado, un miembro de los comandos del FRAP, Vladimiro Fernández Tovar, acudió a una cita con Mayoral en junio de 1975. En ese encuentro, Mayoral «le explica que va a formar parte de un grupo de acción, cuyas misiones fundamentales iban a ser las de cometer atracos para recaudar fondos para la organización y ‘ajusticiar’ a algún policía armado».

En el caso de Baena Alonso, la orden de aquellos que dirigían los comandos, con los que Sumar se ha reunido para el «homenaje de Estado», era más explícita. «A comienzos de julio de 75, Mayoral comienza a hablarle de que han formado unos grupos de combate cuya misión es la de elevar la combatividad del Frente», reza el libro. Y añade: «Unos días más tarde, fue citado en la plaza de Castilla para entrevistarse con un miembro directivo de la organización, que será identificado como Antonio Blanco Chivite, quien ‘le especifica la misión de los Grupos de Combate que consistiría en la eliminación física de alguna persona‘».

Tanto Mayoral como Blanco pudieron sortear la ejecución del régimen de Franco (a través de una conmutación de pena y condena a 30 años) y ahora han sido rescatados por Sumar como héroes e impulsores de la democracia en España, aunque tanto el FRAP como los Grapo en realidad lucharon por derrocar el franquismo e instaurar una República Popular de corte marxista-leninista. Ambos actuaron desde su fundación en conexión con el Partido Comunista de España marxista-leninista, conocido como un partido de corte estalinista y que actuaba al margen del PCE.

El encuentro de Enrique Santiago con estos dos exmiembros del FRAP demuestra las serias intenciones de Sumar de celebrar un homenaje de Estado para dos integrantes de uno de los grupos terroristas activos en España durante el régimen y ubica al grupo de Yolanda Díaz en un espacio político-ideológico vinculado a la memoria histórica más cercano al de Podemos.

Hasta ahora, dentro de Sumar, la corriente conocida como errejonista solía abogar por evitar las referencias a los sectores de la izquierda radical de los setenta y ochenta para abrazar teorías y métodos de una izquierda radical más moderna. La caída de Errejón y de sus fieles parece haber movido a Sumar hacia posiciones revisionistas con respecto a la historia de los grupos de la izquierda radical activa en los años de la Transición.

Y en ese ámbito, Sumar también se enfrenta a Podemos, más proclive a estos tipos de homenajes. Como publicó este diario a finales del mes de septiembre, el nombre del consejero de cabecera de Podemos en Radio Televisión Española (RTVE), Mariano Muniesa, estuvo en la convocatoria de la presentación de un libro sobre la actividad del FRAP en el bar de Pablo Iglesias, la Taberna Garibaldi, donde también figuraban Inmaculada Pardo Acosta y Manuel Blanco Chivite.

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