The Objective
Análisis

Lo que el PSOE oculta

La justicia es el final del camino donde se demuestra la verdad, si bien esta ha podido aflorar antes por la prensa libre

Lo que el PSOE oculta

Ilustración de Alejandra Svriz.

En noviembre de 2021, THE OBJECTIVE publicó una serie de informaciones sobre las razones de la caída de José Luis Ábalos. Muchos quisieron quedarse en la primera pantalla: el problema político que suponía el consumo de prostitución por parte del número tres del PSOE, cuyas prácticas sexuales han confirmado que ese problema político incontrolable tuvo que ser fuente de tensión extrema en los últimos meses de Ábalos en el Consejo de Ministros.

Pero este periódico fue el primer medio de comunicación en España en hablar de los elevadísimos, desordenados y manipulados gastos que presentaba en Ferraz el entonces secretario de Organización del PSOE. Las fuentes que consultamos entonces nos revelaron que el número tres del PSOE había llegado a presentar gastos por valor de 9.000 euros mensuales. Una cifra que confirma el informe de la UCO recién conocido en la última facturación que presentó el hombre fuerte de Pedro Sánchez antes de salir por la puerta de Ferraz, 70.

Este diario confirmó estas informaciones cuatro años antes de que aflorasen los informes de la UCO, pero en el transcurso de la investigación ha podido ir atando cabos sobre el «dinero de dudosa procedencia» con el que Koldo pagaba en establecimientos y hoteles en billetes de 500 euros. Según los investigadores, Koldo y Ábalos tenían establecida una trama de presunto blanqueo de dinero en el PSOE de la que Santos Cerdán era partícipe, como evidencian los mensajes que constan en el informe patrimonial señalándole con quien había que autorizar determinados pagos en metálico.

Estos mensajes demuestran que Santos Cerdán mintió en sede judicial en la querella que Ábalos interpuso en 2022 contra este periódico, cuando aseguró no tener ninguna responsabilidad financiera en el PSOE. También lo hizo en el mismo procedimiento judicial la secretaria de la quinta planta de Ferraz, Celia Rodríguez, que aseguró que todos los pagos de los gastos del PSOE se abonaban por transferencia bancaria. Pocas veces una mentira tiene mayor soporte documental: un sobre con dinero en metálico a nombre de Ábalos con un post-it con el nombre de Celia en el dorso. Y no es la única, porque la prueba fehaciente se acompaña de los mensajes de la empleada del PSOE instando a Koldo García a recoger el dinero guardado «en el cajón» porque no le gustaba tener guardado tanto efectivo (en un mes se abonaron 4.500 euros en metálico).

¿Qué nos hace pensar que el mismo PSOE que mintió en sede judicial para encubrir a Ábalos ahora está diciendo la verdad y no sigue encubriéndole? El PSOE se ha atrincherado en el mantra de que el informe de la UCO dice lo que no dice, «que no hay financiación ilegal», para ocultar el hecho de que el PSOE sufragó los gastos en prostitutas (y algún vicio más) del más fiel escudero de Pedro Sánchez desde 2017 a 2021. La UCO acredita la existencia de una «caja B» de Koldo que pagaba los encuentros sexuales del ministro, una «fuente de ingresos no declarada» y 90.000 euros «que no tienen soporte documental». ¿De verdad no merece algún comentario más? No si el objetivo del PSOE es el mismo que en 2021: ocultar la verdad.

Por ello Pedro Sánchez jamás ha dicho el motivo del cese de su ministro más poderoso. Por ello el PSOE desplegó una operativa de control de daños que le llevó a destituir al gerente del PSOE, Mariano Moreno Pavón, y le colocó en la empresa pública mejor remunerada de la SEPI (Enusa). Por cierto, tanto el cese del gerente como la afirmación que este le hizo a un cargo del partido («Jose se está pasando con los gastos») fueron exclusivas de THE OBJECTIVE, aunque los mismos que silenciaron estas noticias hace cuatro años no citen su autoría ahora al recordarlas.

Pero Mariano Moreno no fue el único «guardián de los secretos» de Ábalos colocado convenientemente en puestos bien remunerados. Su jefe de gabinete, Ricardo Mar, es el secretario general de Paradores; su predecesor en el caro, Sergio Vázquez Torrón, presidente de Ineco; Alfredo Rodríguez, director de Información Autonómica en el Palacio de la Moncloa; y el ex secretario de Estado de Transportes, Pedro Saura, el verdadero «ministro en la sombra» mientras Ábalos bostezaba en los consejos de ministros entre fiesta y fiesta, actual presidente de Correos. Todos conocían el «ruido» en torno al ministro de Transportes. Sin embargo, la cuestión relevante es si la operación para proteger a todos los que conocían sus secretos ocultan los de alguien más.

En noviembre de 2024, una empresaria llamada Carmen Pano desveló en THE OBJECTIVE haber entregado 90.000 euros en efectivo en bolsas de dinero en sobres en dos pagos, con un intervalo de 15 días, en noviembre de 2020, en pago a las gestiones de Ábalos para la concesión de la licencia de operadora a Villafuel. No era el único precio a la licencia. Esta empresaria, con la que mi compañera Teresa Gómez y yo llevábamos hablando cuatro meses, nos contó que Koldo García le había exigido la compra del chalé de La Alcaidesa en Cádiz: «El ministro quiere un chalé».

Lo compraron a través de la empresa Have Got Time, administrada por su hija Leonor, y se realizó un alquiler ficticio, con opción a compra. Los mismos que intentaron desacreditar nuestro trabajo hace cuatro años intentaron tildar de loca a Pano, una mujer que se autoinculpó de un delito, al parecer, por diversión. Y además lo hizo ante notario y en sede judicial, tanto en la Audiencia Nacional como en el Tribunal Supremo, como testigo y, por tanto, obligada a decir verdad (como Cerdán y Celia).

Pano no es el único testimonio público que ha confesado haber entregado dinero en la sede del PSOE. Se suma al de otros dos: el de Víctor de Aldama, quien confirmó pagos a Ábalos, Santos Cerdán y el jefe de gabinete de María Jesús Montero, Carlos Moreno; y al del empresario que, de incógnito, desveló a THE OBJECTIVE la existencia de un «grupo acelerador» vinculado al PSOE que, cobraba un 20% de comisión para el partido y que tenía a Santos Cerdán como «testaferro de Ábalos».

No es casual que el recaudador de este grupo, según este testimonio, fuera Pepe Ruz, el propietario de Levantina, Ingeniería y Construcción (LIC), la constructora más beneficiada por el Ministerio de Transportes durante el mandato de Ábalos. Pano, Aldama y este empresario son piezas claves porque señalan a la parte que todavía queda por demostrar: el ingreso del dinero en el partido.

Esta semana hemos visto las evidencias de la salida de los fondos (vía gastos), pero aún queda demostrar la entrada de esos fondos presuntamente ilícitos. Quizás por ello desde hace un año ha habido un intento de asfixiar económicamente a Carmen Pano, a quien se le llegó a ofrecer 50.000 euros ampliables a 200.000, desde un despacho de abogados cercano al PSOE, a cambio de modificar su testimonio en sede judicial. Y quizás también por ello, el PSOE no ha formalizado aún la querella anunciada contra Carmen Pano. Porque es la justicia el final del camino donde se demuestra la verdad, si bien, en ocasiones, esta haya podido aflorar antes por otro medio: la prensa libre.

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