Sumar celebra la «jugada perfecta» del Gobierno para dividir al PP con el aborto
La formación cree que el tema del aborto ofrece «munición para rato» para que el Gobierno ataque el PP y recupere voto femenino

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. | Europa Press
Sumar celebra que la polémica sobre el registro de los médicos objetores en el asunto del aborto haya dividido al Partido Popular, devolviendo a las formaciones del Gobierno el protagonismo en una política que puede reactivar el voto femenino. Después de los escándalos de presunta corrupción que afectan a altos cargos del partido socialista y que derivan en su polémica conducta personal, a menudo con mensajes denigratorios hacia las mujeres, Sumar considera que la cuestión del aborto tiene una notable relevancia política. Según las fuentes consultadas, este asunto ha generado una ruptura entre los dirigentes del PP de Madrid y la cúpula nacional, y deslizan que ha sido «una jugada perfecta» del Ejecutivo.
El Gobierno instó a las autoridades locales a redactar un registro de médicos objetores de conciencia, tal y como decreta la ley. Sin embargo, desde la Comunidad de Madrid, el Partido Popular ha decidido enfrentarse al Gobierno y negarse a respetar la normativa. La cúpula nacional del PP ha apostado por otro enfoque. El presidente Alberto Núñez Feijóo ha afirmado que su partido «garantizará siempre que cualquier mujer que opte por la interrupción de su embarazo pueda hacerlo con la mejor atención médica y psicológica, conforme a las leyes». En opinión de Sumar, esta diferencia de enfoque devuelve la pelota al tejado del PP, mostrando sus contradicciones internas y debilitando el liderazgo de Feijóo.
Según estas fuentes, el enfoque frentista de Ayuso ha sido algo parecido a un error político, porque ha permitido al Gobierno desviar los focos del debate de los informes sobre corrupción que afectan a algunos dirigentes del PSOE y miembros del Ejecutivo. Un «error» que ha permitido al Gobierno tener «lo que necesitan», es decir, un argumento polémico que permita a los socialistas y diputados de Sumar señalar al PP como una formación presuntamente contraria al derecho al aborto. Algo que Feijóo ha intentado negar a través de una carta difundida a través de las redes sociales en la que ha culpado a Sánchez de «volver 50 años atrás» para «meterle miedo a la gente».
Gaza y aborto
Más que el contenido de la polémica, Sumar analiza el efecto en el ámbito de la sociedad y, sobre todo, en cómo los socialistas y facciones de Sumar recuperan algo de fuelle en el ámbito de las políticas para las mujeres. Después de Gaza, el aborto. En definitiva, una gran cortina de humo dirigida a desviar los focos de los asuntos más problemáticos del Ejecutivo, como la corrupción, las dificultades económicas y la fragmentación parlamentaria. Por eso en Sumar califican la maniobra del PSOE de «jugada perfecta» para debilitar a su adversario.
Es más, Sumar cree que el PP nacional ha recibido con enfado las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pronunciadas en la sesión plenaria de la Asamblea de Madrid del pasado jueves. Ayuso rechazó tajantemente redactar un listado de médicos objetores de la sanidad pública, y afirmó: «No voy a hacer una lista de médicos. Nunca». Y, acto seguido, señaló que «cada año se abortan en España a 106.000 personas. Desde que ustedes llegaron, un millón. ¿Lo multiplicamos? A mí me parece un fracaso como sociedad. Está en nuestra mano evitarlo. No se va a señalar a nadie».
Según estas fuentes, el propio Feijóo ha quedado de facto inhabilitado para hablar de aborto después de las declaraciones de Ayuso, así como «las mujeres del PP» que están trabajando en ese asunto. Todos esos grupos, es decir, sectores del PP que trabajan en las políticas vinculadas al aborto y la propia dirección nacional quedarían afectados por la brecha que los socialistas y los de Díaz creen que se ha abierto en el frente de la oposición al Gobierno. Y celebran también el «momento perfecto» de esta polémica, que ha explotado pocos días después de conocerse la crisis de los retrasos en los cribados de cáncer de mamá en Andalucía. El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha intentado de inmediato atajar la crisis obligando a su consejera a dimitir, pero el Gobierno ha seguido alimentando la polémica con el aborto y el registro de los médicos objetores.
Los socialistas y los dirigentes de Sumar vuelven así a enarbolar la bandera del «derecho al aborto», aunque técnicamente ningún miembro del PP esté cuestionando ese derecho en sí. Pero permite a la izquierda tachar a la derecha de retrógrada, ubicando sobre todo el debate político en el terreno que más le conviene. En Sumar están convencidos de ello. «Hay munición para rato», creen, para describir un filón político que intentarán explotar de aquí a las próximas semanas.
El Gobierno detectaba una notable dificultad con respecto al «segmento de las mujeres». Los estrategas de la Moncloa definen así al bloque de votantes que se reconocen en las políticas feministas y que a lo largo de estos años se había decantado en gran mayoría por el PSOE y las formaciones a su izquierda. Después de los escándalos sobre la corrupción y las grabaciones de ex dirigentes socialistas como José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García, este segmento se habría alejado del PSOE, generando lo que se consideraría como un roto electoral. Ahora en Sumar creen que se puede empezar a hablar de una operación para recuperar el voto femenino necesario para reequilibrar la balanza electoral.