Las agresiones sexuales con penetración cometidas por 'mujeres' se disparan un 792%
Las feministas denuncian que las ‘leyes trans’ han viciado las estadísticas de criminalidad sobre violaciones

La ministra de Igualdad, Ana Redondo. | Europa Press
Las agresiones sexuales con penetración cometidas por ‘mujeres’ se han multiplicado por ocho en cinco años, pasando de 25 en 2019 a 198 en 2024. Esto es, se han disparado un 792% en un lustro. Así se desprende del Portal Estadístico de Criminalidad, recién actualizado, con datos de detenidos e investigados. Las feministas atribuyen este auge a la aprobación de las leyes trans autonómicas y de la nacional, impulsada por Irene Montero, que entró en vigor el 2 de marzo de 2023.
La inercia ha sido progresivamente ascendente. En dos años, las agresiones sexuales con penetración de autoría femenina se duplicaron, pasando de 25 en 2019 a 50 en 2021. En 2022 ya eran 124. En los últimos años, el auge ha sido menos pronunciado. Pero lo más llamativo es la concentración de este tipo de casos en Cataluña: de los 198 delitos registrados, 176 se han producido en la región catalana. Esto es, el 88,88% del total.
La anomalía estadística es tal que Feministas de Cataluña ha pedido explicaciones al Gobierno de Salvador Illa, ya que quieren conocer los datos de cambios de sexo registral entre esas supuestas mujeres. «Hemos preguntado al Departamento de Justicia y aún no tenemos respuestas, pero sin datos de cambios de sexo registral concedidos a los condenados por violación, ni datos sobre cambios de sexo registral por Comunidades Autónomas, es difícil interpretar esto. Lo que está claro es que ninguno de estos delincuentes sexuales es una mujer. Resulta insultante, hay que derogar la ley trans», explica a THE OBJECTIVE la presidenta de la asociación feminista, Silvia Carrasco.
«Hemos señalado reiteradamente el impacto de las leyes trans en algo tan grave como el falseamiento de las estadísticas de violencia sexual, ya que, según el Ministerio de Interior, hubo 174 violaciones con penetración cometidas por ‘mujeres’ en 2023, cuando se trataba evidentemente de hombres. Ahora tenemos un nuevo dato delirante, y es que esto sucede sobre todo en Cataluña», abunda Carrasco.
Cabe recordar que las feministas llevan un tiempo solicitando formalmente al Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska que sus boletines estadísticos de criminalidad recojan el «sexo real» y no el «sexo registral». Este último se puede cambiar mediante la mera declaración de la voluntad gracias a la ley trans. Consideran que así se conseguirá la correcta elaboración de los perfiles criminológicos y se evitará la «falsificación estadística» sobre los autores o las víctimas de un delito.
La ‘ley trans’
Antes de la aprobación de las leyes trans, los actos por los que una mujer podía ser acusada de agresión sexual con penetración se reducían a dos. O bien la agresora había introducido la mano o un objeto dentro de las partes íntimas de la víctima o bien había sido colaboradora necesaria mientras otro lo hacía, por ejemplo, inmovilizando a la persona agredida. Sin embargo, desde el año 2007 hay una tercera causa por la cual una mujer puede ser acusada de haber penetrado sexualmente contra su voluntad a otra persona. La ley trans promulgada ese año permitía que las mujeres trans pudieran ser consideradas legal y estadísticamente como mujeres pese a conservar intactos los genitales. Con estos podrían realizar la agresión sexual con penetración.
La entrada en vigor de la ley trans nacional podría haber disparado esta falsificación estadística. Desde que se aprobó la norma impulsada por Irene Montero, en 2023 y 2024, un total de 10.670 personas han modificado su sexo en el Registro Civil entre 2023 y 2024. Concretamente, 5.139 lo hicieron el primer año y 5.531 lo hicieron en el segundo. Además, la norma está siendo utilizada mayoritariamente por hombres. En el año 2023, los cambios de sexo de hombre a mujer fueron 3.149, frente a los 1.990 cambios de mujer a hombre. En 2024, la tendencia fue incluso a más: 3.491 personas cambiaron de sexo de hombre a mujer y 2.040 a la inversa.
