Juanma Moreno admite que está a un escaño de perder la mayoría absoluta en Andalucía
El presidente andaluz señala a Vox como la formación capaz de arrebatarle los votos necesarios para perder la Junta

El rey Felipe y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, durante el acto solemne de homenaje a la bandera nacional y desfile militar por el 12 de octubre, Día de la Hispanidad. | Europa Press
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, reconoce que su mayoría absoluta pende de «un escaño». Así lo ha admitido este domingo ante los medios de comunicación durante los actos celebrados en Madrid con motivo del Día de la Hispanidad. El dirigente popular ha señalado que Vox sería la formación capaz de arrebatarle el escaño necesario para perder el control del Gobierno andaluz. Por ello, Moreno ha descartado un adelanto electoral, al considerar que le resultaría perjudicial: «Si les votan, sepan que perdemos mayoría y estabilidad. Pasaremos a mendigar presupuestos y leyes».
Moreno se apoya en las últimas encuestas flash realizadas en Andalucía, que reflejan un descenso de su representación parlamentaria de 58 a 55 escaños, justo en el límite de la mayoría absoluta. En el otro extremo, PSOE y Vox experimentarían una ligera subida a costa del Partido Popular. Estos movimientos en los sondeos están directamente relacionados con la crisis surgida por el funcionamiento del programa de detección precoz del cáncer de mama en la sanidad andaluza. No obstante, Moreno descarta que el escándalo de los cribados hayan beneficiado a la candidatura de María Jesús Montero, y sostiene que, en todo caso, ha favorecido a Vox. Además, ha defendido su gestión del problema y ha asegurado que su Gobierno «ha actuado con transparencia y diligencia».
En una conversación informal con los periodistas durante la recepción ofrecida por los Reyes en el Palacio Real, ha reivindicado que su Gobierno ha asumido responsabilidades y ha confiado que para finales de noviembre se haya acabado con las llamadas y las pruebas a los afectados. A su juicio, lo ocurrido no se ha traducido en pérdidas en intención de voto para el PP en Andalucía, donde deberían celebrarse elecciones el próximo junio, salvo adelanto electoral, una opción que por ahora Moreno parece descartar porque cree que podría perjudicarle más que beneficiarle. Según Moreno, como mucho los socialistas habrían arañado uno o dos diputados, que hay tiempo de recuperar, pero su candidata, la vicepresidenta primera María Jesús Montero, está «muy desgastada».
El cribado de cáncer como «arma arrojadiza»
Este domingo el diario El Español ha publicado una entrevista con el propio presidente andaluz. En ella, remarca que «habrá más ceses» al hilo de la crisis del cribado de cáncer de mama, así como indica que le «encantaría» reunirse con la asociación de mujeres con cáncer de mama ‘Amama’, a quien pidió «la semana pasada» reunirse «para conocer de primera mano sus reivindicaciones, pero no ha sido posible y me gustaría, porque sería positivo».
Moreno asegura haber vivido «una semana muy intensa, de muchas horas de trabajo», porque ha habido que «diagnosticar el problema, perimetrarlo, buscarle una solución y tomar una decisión en términos políticos». La crisis en el seno de la Junta de Andalucía terminó provocando la dimisión de Rocío Hernández como consejera de Salud y Consumo. Preguntado por el perfil del próximo consejero o consejera de Salud, pendiente de ser nombrado, el presidente popular apunta que está «dándole muchas vueltas, porque intenta uno siempre acertar y nunca es fácil». «Estamos hablando de una empresa que es la mayor empresa pública de Europa, tiene un presupuesto de 16.000 millones de euros y 130.000 trabajadores», añade al respecto.
Preguntado por el posible coste en votos que esta crisis le haya podido suponer, Moreno responde que «en esta semana no he pensado en los votos», sino «en la angustia de aquellas mujeres que no saben sus resultados». «Eso es lo que realmente a mí me ha preocupado y me ha generado más ansiedad, más dolor», subraya antes de puntualizar que «es verdad que todo este tipo de cosas no favorecen ni a la reputación de Andalucía, ni a la reputación, que eso me duele mucho, de nuestro sistema público de salud, que es un muy buen sistema y sobre todo en los cribados». Sin embargo, horas más tarde en Madrid, el líder popular reconoce que teme que Vox le quite escaños, aunque cree que son «recuperables».
El presidente andaluz critica «que desde el punto de vista político se utilice el cáncer y el cribado como arma arrojadiza», y advierte de que «ha habido muchos intentos de manipulación por parte de los partidos políticos de la oposición», a quienes reprocha que «no ha habido serenidad ni sensatez ni honestidad» por su parte.