El Gobierno vasco admite que la Ertzaintza «no logró garantizar la seguridad» en Vitoria
El consejero denuncia que la contramanifestación fue un acto de «violencia organizada» con «preparación previa»

El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria. | Europa Press
El consejero vasco de Seguridad, Bingen Zupiria, ha reconocido que «es evidente» que la Ertzaintza «no logró garantizar la seguridad en las calles de Vitoria-Gasteiz» este pasado domingo durante los altercados producidos por una concentración de la Falange y otra contramanifestación, a consecuencia de «la actuación violenta e ilegal de grupos de manifestantes que crearon una sensación de caos durante varias horas en el centro de la ciudad».
Zupiria ha comparecido este lunes en la sede del Gobierno Vasco, ante los medios de comunicación, para dar explicaciones sobre los sucesos y altercados ocurridos en la capital alavesa, tras la concentración convocada por Falange Española y otra simultánea de «signo contrario».
El consejero ha comentado que la Ertzaintza «está analizando todos los medios materiales que están en sus manos, donde se ven todos los sucesos que ocurrieron y, si hay algo que rectificar o algo que mejorar para posteriores ocasiones, se hará como siempre se ha hecho».
«Es responsabilidad de los máximos dirigentes de la Ertzaintza analizar esa actuación. Creo que cuentan con material muy bueno, porque hubo un seguimiento de todos los disturbios y de todas las actuaciones que se produjeron, por lo que confío en que nos permita mejorar la forma de abordar este tipo de situaciones», ha declarado.
Preguntado por las críticas de los sindicatos acerca del dispositivo de seguridad, ha aclarado que él no es especialista en dispositivos policiales, y ha indicado que son «los responsables policiales quienes deciden en cada momento». También ha explicado que el Departamento «hablará con ellos y analizará todo lo que haya que analizar sobre los hechos acontecidos ayer».
«Los hechos sucedidos nos hablan de un grupo político que había comunicado su intención de concentrarse en Vitoria con todas las de la ley, nos guste o no nos guste, y de movimientos de algunos grupos que se estaban organizando para agredir a esos concentrados y crear problemas en la ciudad. Es lo que pasó, y para eso se montó el dispositivo que a los responsables de la Ertzaintza les pareció más adecuado», ha reiterado.
Al respecto, ha explicado que ayer también hubo otras dos concentraciones y manifestaciones en Vitoria en contra del acto de la Falange, que «se desarrollaron con toda normalidad y finalizaron sin incidentes», por lo que «se podía haber protestado pacíficamente contra los fascistas».
«Violencia garantizada»
El consejero de Seguridad ha insistido en que «los únicos responsables de este desorden son las personas que, con su comportamiento violento y totalitario, pusieron en peligro a la ciudadanía y dañaron el patrimonio urbano público y privado».
Asimismo, ha querido destacar «la labor profesional y comportamiento digno» de los agentes de la Ertzaintza, «que tuvieron que enfrentarse a los disturbios» e «hicieron cuando estaba en sus manos para enfrentarse a una situación difícil y complicada». Al respecto, ha informado que 20 agentes resultaron heridos.
Por otro lado, ha informado que, de los 19 detenidos, –de entre 18 y 38 años, hay cinco procedentes de Vizcaya, cuatro de Navarra, cinco alaveses, cuatro vecinos de Guipúzcoa y una persona de Iparralde, «acusadas de vandalismo, de lanzar objetos y de causar desórdenes públicos», quienes tendrán que enfrentarse a «las diferentes penas y sanciones que la ley establece».
«Muchos pensábamos que, con el fin de la violencia terrorista de ETA, habíamos dejado atrás y para siempre algunos comportamientos violentos y totalitarismo, y parece que no es así, del análisis de los acontecimientos de ayer», ha manifestado.
En este sentido, Zupiria ha señalado que la contramanifestación al acto de la Falange «no es algo espontáneo, ni que surge de la nada como contestación a una manifestación fascista», sino que «las imágenes muestran una violencia organizada y una preparación previa», que «obligan a la Ertzaintza a analizar con más detalle estas actuaciones violentas y totalitarias y a prestarle mayor importancia a esta violencia urbana».
Además, ha instado a «no aceptar los discursos que quitan importancia a estas acciones y se resisten a denunciar o a rechazar el uso de actitudes y comportamientos violentos en Euskadi». «Hay un discurso antifascista que justifica la utilización de la violencia en algunos momentos y situaciones, y es inaceptable en una sociedad democrática», ha añadido.
Aparte de la veintena de agentes heridos, Zupiria ha dicho tener constancia, «extraoficialmente», de una persona que se ha presentado en el Hospital de Txagorritxu y «ha dado noticias de una agresión que, en su opinión, fue provocada por una actuación policial». «No lo conozco con detalle, pero prefiero decirlo para que luego no se nos acuse de ocultarlo», ha apostillado.
Falange, «repugnancia tremenda»
Por parte de la movilización «fascista», el consejero de Seguridad ha señalado que «no hay ningún detenido», y ha hecho «responsable de los incidentes que puedan ser imputables a las personas que participaban de esa concentración, a su presidente nacional».
«Esa será una tarea que tendrá que desarrollar la Ertzaintza, que llegará donde tenga que llegar, ya que hay una persona que se debe responsabilizar de los acontecimientos que provocaron esta situación y, para eso, está la ley, que debe ser firme en la persecución de estos comportamientos», ha agregado.
Cuestionado por la posible imputación de delitos a los manifestantes de la Falange Española por cánticos, simbología y comportamientos franquistas, Zupiria ha cuestionado que «no será la Ertzaintza quien decida que entra y que no entra dentro de la ley», ya que «hay toda una legislación que define cuando se puede producir y cuando no una manifestación».
«La Falange, como pensamiento, me produce una repugnancia tremenda, pero mi opinión no es más que la de un ciudadano. Yo, como consejero de Seguridad, no soy nadie ni para prohibir manifestaciones ni partidos políticos, son los tribunales de justicia quienes prohíben las manifestaciones y quienes deciden legalizar o ilegalizar a los partidos políticos», ha manifestado.
«Solo los partidos políticos tienen la potestad de modificar la Constitución o de modificar la legislación vigente para que las cosas sean de otra manera, por lo tanto, si hay algún responsable político o institucional que considera que hay que ilegalizar a la Falange, las vías que existen para ello son conocidas», ha sentenciado.
Por último, ha apuntado que se trata de un grupo político que había comunicado su intención de concentrarse en Vitoria, «con todas las de la ley, nos guste o no nos guste».
Zupiria ha recordado que la Policía Autonómica ya ha actuado en situaciones «parecidas» para hacer frente a concentraciones de Vox «con ánimo de provocar». También ha asegurado que partidos políticos y víctimas pidieron la prohibición de una manifestación a favor de los presos de ETA durante las pasadas fiestas de Bilbao, pero que «la Audiencia Nacional, basándose en la jurisprudencia existente, reconoció el derecho a la libre expresión de estas personas».