Sánchez afirma presidir un Gobierno decente frente a la acusación de corrupción de Feijóo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado este miércoles que preside uno de los ejecutivos más decentes y eficaces de Europa frente a la acusación del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de que España está cansada de «pagar su corrupción, su incompetencia y los privilegios de su gente».

Sánchez y Feijóo se han enzarzado en críticas mutuas en la sesión de control del Congreso, en la que el presidente de los populares le ha reprochado que «mientras en su círculo hacen caja» y quienes prosperan son Ábalos, Cerdán, Koldo y su familia, los españoles hacen cuentas y las familias sufren para llenar la cesta de la compra a fin de mes.

Ha sido en respuesta a esas acusaciones cuando el jefe del Ejecutivo ha respondido que su Gobierno es «uno de los más decentes, más estables y más eficaces de Europa». Para corroborarlo, ha recordado que el Fondo Monetario Internacional ha elevado las previsiones de crecimiento económico de España y que las principales agencias de calificación internacional elevaron a nivel A la deuda pública española.

«Esa es la realidad. Lo demás son bulos, mentiras, insidias», ha recalcado para instar a renglón seguido a Feijóo que deje de hablar de una «caja B» en el PSOE, que ha dicho sí ha existido en el PP, y asegurar que él trabajará para seguir haciendo de España «una economía con triple A». Ante todo ello, el líder del PP ha afirmado que decir que el actual Gobierno es el más decente de Europa es insultar a todos los primeros ministros europeos.

Le ha acusado de no disculparse, como haría «cualquier presidente decente» después de que por el PSOE y el Ministerio de Transportes corrieran «los billetes como en un prostíbulo» y de que, en lugar de ello, decida subir los impuestos a tres millones de ciudadanos, en referencia a la subida planteada para la cuota de autónomos. Sánchez, según Feijóo, no dirige un país, sino que «exprime a los que cumplen» y «protege a los que roban».

«Con usted, merece la pena ser un jeta», ha apostillado para insistir después en que los ciudadanos sienten que no trabajan para vivir, sino para mantener al Gobierno, y que viven en un país «en el que se castiga al honrado y se aplaude al indecente». Y en esa misma línea, ha lamentado que «en la España de Pedro Sánchez, si trabajas, pagas; si robas, cobras, y si le aplauden, prosperan».

Frente a ello, el jefe del Gobierno ha contraatacado insistiendo en la decencia de su Gobierno y contrastándolo con la falta de decencia de Feijóo por sus silencios. Entre ellos, ante la actitud de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, diciendo «que las mujeres se vayan a abortar fuera de la Comunidad de Madrid», o ante las palabras del presidente andaluz, Juanma Moreno, afirmando que no se informó sobre los cribados a las mujeres que se sometieron a ellos para no alarmarlas.

También le ha afeado su silencio ante el hecho de que el jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, «haya mentido en sala judicial y su partido diga que mentir no es delito». Por todo ello, ha señalado que la pregunta que debe hacerse es qué aporta Feijóo a la política española, y ha señalado que la respuesta la tiene el grupo popular al aplaudir sus intervenciones para tapar que representan «la nada».