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Política

El Congreso pide auditar las pulseras para maltratadores con el voto en contra de Sánchez

La abstención en el último minuto del PSOE provoca que cinco diputados que votaron telemáticamente apoyen el ‘no’

El Congreso pide auditar las pulseras para maltratadores con el voto en contra de Sánchez

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados. | Eduardo Parra / Europa Press

El pleno Congreso ha aprobado una proposición no de ley del PP para instar al Gobierno a realizar una auditoría de las pulseras para maltratadores. Ha contado con 174 votos a favor (PP, Vox, UPN, Coalición Canaria, BNG y del exministro socialista y ahora diputado del Grupo Mixto en el Congreso, José Luis Ábalos), 165 abstenciones (PSOE y socios), y nueve en contra (Podemos y cinco socialistas, entre ellos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez).

Según han explicado fuentes socialistas a Europa Press, el PSOE ha decidido cambiar a última hora su voto, del rechazo a la abstención, porque la formación no tiene problema en seguir dando las explicaciones oportunas, así como que se lleve a cabo una investigación. En todo caso, si el PSOE hubiese rechazado la proposición no de ley, esta hubiese salido igualmente adelante.

En total, han sido cinco los socialistas los que han votado previamente en contra de forma telemática: Pedro Sánchez, Lidia Guinart, María Montserrat García, Cristina López y Susana Ros.

En el debate de la iniciativa, que tuvo lugar este martes, PSOE y socios afearon al PP el uso «partidista» de los fallos en las pulseras de control telemático para maltratadores. Mientras, los ‘populares’ aprovecharon la defensa de su proposición no de ley para exigir la dimisión de la ministra de Igualdad, Ana Redondo.

La iniciativa del PP surge después de que la Fiscalía General del Estado (FGE) alertase en su Memoria correspondiente al 2024 de absoluciones por fallos en las pulseras.

En su defensa, Marta González, del PP, exigió la dimisión de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, a la que acusó de «negligencia, ineptitud y ocultación» en la gestión del sistema de control telemático para maltratadores y de protección para víctimas de violencia de género.

Igualmente, denunció que la política española vive «niveles de escándalo tan desorbitados y tan continuados» que la ciudadanía «ya ni se sorprende». «Hemos entrado en un bucle de estupor e indignación en el que la responsabilidad ética y política ha desaparecido por completo», afirmó.

También acusó al Ejecutivo de «arrogancia» y «falta de ética» por «seguir adelante como si nada, sin asumir errores, sin pedir perdón, sin ofrecer explicaciones detalladas».

Además, criticó que Redondo haya ofrecido «explicaciones evasivas y acusaciones infundadas», tras los fallos en las pulseras. En cuanto a estos dispositivos, dijo que Igualdad los adquirió «en plataformas como Aliexpress» y que estos «no estaban diseñados para este fin».

Asimismo, González reclamó que el Gobierno impulse una auditoría independiente del sistema, con el fin de evaluar en tiempo real su funcionamiento y evitar nuevos fallos. «La responsabilidad política no es una opción, es una obligación y la única salida digna en este caso es la dimisión y por eso hoy exigimos la dimisión de la ministra de Igualdad», concluyó.

Mientras, Vox presentó una enmienda a la proposición no de ley de los ‘populares’, que justificó como «mejora técnica». En ella, reclamó que sea el Ministerio del Interior el que gestione el sistema de seguimiento de los dispositivos y la derogación de la Ley contra la Violencia de Género y la Ley del solo sí es sí.

Durante su intervención, la diputada de Vox Rocío De Meer solicitó suprimir el «infame» Ministerio de Igualdad y el cierre de fronteras. «Lo que Vox quiere no es sólo que se esclarezcan los hechos, es que protejamos a las víctimas», destacó.

En el turno de los portavoces, la socialista Andrea Fernández acusó al PP de difundir «imprecisiones», de generar «alarma social» en relación con el sistema de pulseras telemáticas para maltratadores y de utilizar este asunto «con fines partidistas». Asimismo, indicó que desde que se originó el «problema» con las pulseras, el Ministerio de Igualdad mantiene un plan de «seguimiento exhaustivo» del servicio.

También insistió en que «nunca se ha dejado de alertar» cuando un maltratador ha intentado vulnerar una orden de alejamiento y destacó que el 90% de las usuarias del sistema recomendarían su instalación a otras mujeres.

«Este Gobierno no tiene ningún problema con la transparencia ni con la rendición de cuentas. Ahora bien, en coherencia les esperamos a ustedes (al PP) en el Parlamento Andaluz para que den cuentas de la crisis de las mamografías, que esa sí ha tenido víctimas fatales», aseguró.

Sumar pidió «transparencia»

Esther Gil de Reboleño, de Sumar, pidió al PSOE y en concreto al Ministerio de Igualdad «transparencia» tras lo ocurrido en el sistema telemático, que tachó de «grave». También señaló que no se puede «seguir privatizando lo que es un servicio público».

«Ustedes (el PP) buscan convertir el dolor de las víctimas en ruido político y no se lo vamos a permitir. Pero tampoco vamos a mirar hacia otro lado cuando algo falla, porque las mujeres merecemos instituciones que estén a la altura», recalcó.

Por Podemos, Martina Velarde pidió la dimisión del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, por la crisis en los cribados del cáncer de mama, que «sí que desprotege a las mujeres».

Igualmente, negó que las pulseras no funcionen y añadió que estos dispositivos «salvan vidas». «Estamos de nuevo ante un ataque organizado del Partido Popular contra los recursos de protección de las mujeres víctimas de violencia machista, pero también en contra de las políticas feministas», expuso.

Por parte de Junts, Pilar Calvo, acusó a los ‘populares’ de buscar «la confrontación en un tema muy sensible que requiere autorresponsabilidad para no generar alarma social». Además, recordó que el Ministerio de Igualdad pidió a Fiscalía los informes para conocer el número de absoluciones. Por ello, Junts dijo que veía «prematuro» pronunciarse.

«Es importante hacer memoria de cuál debe ser el objetivo de la política y no es otro que mejorar la vida de todas las personas, especialmente para la vida de las mujeres que sufren agresiones machistas», afirmó.

Mientras, por ERC, Pilar Vallugera, tildó el discurso del PP de «absolutamente inadecuado». Aunque compartió la solicitud de datos, apuntó que no hace falta hacerla «con mentiras». En este sentido, drenunció que el PP utilice este tema como «arma arrojadiza», que «crea ansiedad, miedo, preocupación, inseguridad en las mujeres».

Por el BNG, Néstor Rego acusó al PP de estar haciendo una «utilización política» y ha pedido «respeto» para las víctimas. En la misma línea, reclamó una investigación «rigurosa y transparente» para saber qué es lo que ha ocurrido con el sistema de control telemático, «además de una autocrítica sincera y profunda desde el Gobierno». También tomar las «medidas pertinentes» para prevenir, «en la medida de lo posible», que vuelva a ocurrir.

Por PNV, Joseba Andoni Agirretxea, avanzó que pedirán «todas las explicaciones y declaraciones necesarias» y que el Gobierno «diga la verdad en todo», pero rechazó llevar a cabo «linchamientos gratuitos».

Finalmente, por UPN, Alberto Catalán, señaló que el Ejecutivo es «culpable de haber permitido esta exposición y esta indefensión a las mujeres maltratadas». «Es culpable de haber ocultado intencionadamente los fallos de las pulseras antimaltrato», subrayó.

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