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Política

Oleada de violencia contra Vox en Cataluña: el partido denuncia siete agresiones en octubre

La formación que preside Santiago Abascal censura la «pasividad» de los mossos a la hora de defender a sus miembros

Oleada de violencia contra Vox en Cataluña: el partido denuncia siete agresiones en octubre

El secretario general y candidato de Vox a las elecciones catalanas del 12 de mayo, Ignacio Garriga, durante un mitin de Vox. | EP

La violencia contra Vox ha arreciado en las últimas semanas, con el epicentro en Cataluña. Según datos a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la formación que preside Santiago Abascal ha denunciado siete agresiones en lo que va de mes. La última se produjo este lunes, en Sabadell, donde un grupo de africanos lanzó piedras, botellas y huevos contra los miembros de Vox durante una intervención ante los medios del diputado Manuel Acosta que pretendía «denunciar la islamización de las escuelas catalanas». Varios objetos llegaron a impactar contra los seguidores de Vox..

Pero no se trata de un episodio aislado, sino del último de una oleada de agresiones que lleva sufriendo el partido a lo largo de octubre. El primero tuvo lugar el jueves 2 en Tarrasa, cuando unas mujeres de origen magrebí acosó a la concejal Alicia Tomás, que se encontraba en un establecimiento de estética junto a su hija. El escolta intervino de inmediato y solicitó presencia policial. Los agentes identificaron a las agresoras.

Dos días más tarde, el 4 de octubre, tuvo lugar otro incidente en Premià de Mar. Durante el desarrollo de un acto en una carpa informativa, un individuo de origen magrebí amenazó verbalmente a los asistentes. Minutos después, subió a un terrado cercano y arrojó un huevo que impactó en la cabeza de la vicecoordinadora de Calella. Esa misma jornada, en La Llagosta, dos mujeres y un hombre insultaron y empujaron a varios afiliados que participaban en una mesa informativa. Se requirió la intervención de los Mossos d’Esquadra, quienes identificaron a los agresores 

Los incidentes continuaron. El pasado viernes 10 de octubre, durante la noche, cinco jóvenes vandalizaron la sede de Vox en Barcelona y pegaron múltiples adhesivos con el lema «Sólo el catalán». Dos días después, el domingo 12, una joven acudió a una mesa informativa del partido colocada en la barcelonesa Plaza de Cataluña y agredió a una afiliada, arrojándole un bote de kétchup a la cara que manchó a la víctima y el material. Al intervenir la policía, la agresora derribó al suelo a la afiliada. 

El pasado domingo, en Molins de Rei, tres individuos de ideología izquierdista atacaron una mesa informativa, propinando un golpe a un afiliado y tirándole las gafas. Posteriormente, volcaron la mesa y su contenido. Uno de los agresores intentó nuevamente golpear a otro afiliado, pero fue reducido por los Mossos d’Esquadra. A este incidente se refirió este lunes el portavoz nacional, José Antonio Fúster, que denunció que «la izquierda es violencia, no es buen rollo y canciones de John Lennon».

Este pasado lunes se produjo la séptima agresión del mes, en Sabadell, y probablemente la más violenta. Ante esta tesitura, Santiago Abascal se ha pronunciado este martes en su cuenta de X: «La violencia que están sufriendo nuestros cargos y simpatizantes está dirigida por el palacio de la Moncloa. Y es creciente, porque Sánchez ya les ha dicho que se encargará de que sea impune». Pero no se ha quedado ahí, y ha señalado también al «Partido Popular y sus terminales mediáticas, repitiendo los mensajes de demonización que promueven y justifican esa violencia».

Por su parte, el portavoz de Vox en el Parlamento de Cataluña, Joan Garriga, ha denunciado la «grave escalada de agresiones, amenazas y ataques» que sufren diputados, concejales, militantes y simpatizantes de la formación, y que suponen «un atentado directo contra la libertad política y contra la democracia». Por este motivo, ha exigido la comparecencia urgente de Josep Lluís Trapero, director general de los Mossos de Esquadra; Eduard Sallent, mayor de los Mossos, y Núria Parlon, consejera de Interior, para que expliquen la «pasividad» de las fuerzas de seguridad ante estos episodios.

«La violencia contra Vox no es aislada ni casual: es constante, creciente y cada vez más violenta. Lo que sufrimos en Cataluña es una campaña organizada para silenciar a Vox, intimidar a nuestros cargos públicos y expulsarnos del espacio público. Y lo más grave es que el Gobierno catalán mira hacia otro lado», ha afirmado Garriga, que también ha lamentado que los Mossos no identifican ni detienen a los agresores en numerosos casos, pese a ocurrir los hechos delante de los agentes.

Para más inri, semana pasada unos radicales separatistas agredieron a los jóvenes de S’ha Acabat y al reportero Vito Quiles, que había anunciado una conferencia en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Una muestra de que la violencia continúa en Cataluña a pesar de que el Gobierno blasona de su «pacificación».

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