El exgerente del PSOE acudió a Moncloa para alertar a Sánchez de los gastos de Ábalos
Mariano Moreno actuaba como «espía de Sánchez» desde que este fue desterrado del partido en octubre de 2016

Mariano Moreno Pavón junto a la plana mayor del PSOE.
El ascenso meteórico que Mariano Moreno logró en el PSOE en apenas cuatro años no se debió a su indudable afinidad con Adriana Lastra ni a la promoción interna que logró gracias a José Luis Ábalos. Según las fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE, su escalada en la jerarquía de Ferraz responde directamente a la decisión de Pedro Sánchez, el secretario general, que tuvo en el joven responsable de la oficina de atención al militante a un aliado fundamental en la carrera a las primarias contra Susana Díaz en 2017 y que, tres años después, se convertiría en el guardián y custodio de los secretos de Ábalos.
Fue él quien alertó a Santos Cerdán («Jose se está pasando con los gastos») tras presentar facturas de 9.000 euros en un solo mes, el que acudió al Ministerio de Transportes para despachar con el propio Ábalos sin miradas indiscretas y quien, tras esos intentos fallidos, acudió a Moncloa para alertar al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE sobre los gastos «excesivos» del secretario de Organización y ministro de Transportes.
Entre octubre de 2016 y mayo de 2017, Mariano Moreno se convirtió en una de las dos únicas «antenas» que Sánchez tenía en el partido tras ser desterrado de Ferraz, 70 en el célebre Comité Federal del 1 de octubre que acabó con la dimisión del secretario general. Fuentes socialistas revelan a este periódico que fue este joven del lobby gay del partido el que acudió a la sede que los partidarios de Sánchez montaron en la calle Marqués de Riscal de Madrid a «colaborar con la candidatura de Sánchez».

La llamada «sede paralela» era el lugar en el que Pedro Sánchez se reunía con un reducido grupo de partidarios desde que fue desalojado de la secretaría general hasta que la comisión gestora abrió el proceso de las segundas primarias y, por lo tanto, los candidatos tenían derecho a un despacho en Ferraz 70.
En ese contexto, la posición de Mariano Moreno era privilegiada. Era el responsable de la oficina de atención al militante y la ciudadanía, por lo que podía tener acceso al censo de militantes, clave para conocer las flaquezas y debilidades de la candidatura de Sánchez frente a las opciones rivales de Susana Díaz y Patxi López. En 2017 era coordinador federal de la organización sectorial de Participación y Diversidad, un reconocido activista en favor del colectivo LGTBI, y miembro del Comité Federal del PSOE que se estableció tras el establecimiento de una comisión gestora en el PSOE.
«Amigo íntimo» de Félix Bolaños
Mariano Moreno era íntimo amigo de María González Veracruz, pupila de Alfredo Pérez Rubalcaba, junto a otros perfiles reconocidos como el de Rafa Oñate, quien por aquel entonces era un trabajador de Ferraz, un perfil técnico del gabinete de Análisis y Respuesta de la Ejecutiva Federal. Mariano Moreno y Rafa Oñate «eran íntimos», del mismo grupo de amigos del PSOE-M en el que también estaba por entonces Félix Bolaños, «la segunda antena» del presidente en Ferraz, donde ocupaba el cargo de secretario de la Comisión de Ética y Garantías.
Así se explica, que tras la victoria de Sánchez en las primarias y la celebración del 39º Congreso Federal del PSOE en julio, Mariano Moreno fuera nombrado director gerente del PSOE y Rafa Oñate coordinador de la Dirección-Gerencia de la Comisión Ejecutiva Federal. Félix Bolaños era por entonces letrado del Banco de España, pero cuando fue nombrado para la secretaría general de la Presidencia (2018-2021) se llevó a Oñate como director de gabinete, el mismo puesto que desempeñó cuando Bolaños fue nombrado Ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. En noviembre del 2023, Oñate cesó por voluntad propia y, gracias a la mediación de Bolaños, Adrián Barbón le fichó para su gabinete en la presidencia del gobierno asturiano.
Mariano Moreno también tuvo un «papel capital» en el Bancal de Rosas, el crowdfunding que sufragó la campaña de las primarias de Pedro Sánchez, que también coordinó el actual delegado del gobierno en Madrid, Fran Martín, persona de la máxima confianza de Bolaños, junto a un trabajador del área financiera de Ferraz ya jubilado, Pedro Egea. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE atribuyen a Moreno el papel director de la recaudación de esos fondos, que le valió el nombramiento posterior de gerente del partido, como premio a su exitosa labor en el momento más crítico del líder del PSOE.
Esta trayectoria es la que explica que Moreno Pavón sea una persona de confianza de Pedro Sánchez en el plano político, si bien desde 2018 trabó amistad personal con la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, con quien compartían su tiempo de ocio en Madrid, y gracias a quien la número dos del PSOE acabó beneficiando al lobby gay del partido en la selección de personal del grupo parlamentario socialista en el Congreso.

Este es el contexto que permite entender su escalada exprés en el organigrama del PSOE y su actual ubicación al frente de la empresa pública Enusa, la segunda mejor remunerada de la SEPI, como adelantó este periódico. El cese del gerente también fue adelantado por THE OBJECTIVE el 18 de octubre de 2021, antes de las exclusivas sobre los motivos de la caída de Ábalos, en las que se señaló directamente el papel que Mariano Moreno ejerció para intentar «tapar» el escándalo de los gastos «excesivos» y «manipulados» del número tres del PSOE.
En una conversación que Moreno mantuvo en 2020 con Santos Cerdán, tras la presentación de una factura mensual de 9.000 euros a nombre de Ábalos, el entonces gerente del PSOE advirtió al secretario de Coordinación Territorial: «Jose se está pasando con los gastos», a lo que Cerdán respondió: «A mí que me cuentas, habla con tu secretario general».
Situación insostenible
Fuentes gubernamentales y socialistas aseguran a este periódico que tras esa conversación se produjo una visita de Mariano Moreno al palacio de La Moncloa para trasladar al presidente del Gobierno la situación «insostenible» sobre los pagos elevados del número tres del PSOE. Las mismas fuentes revelaron también las sucesivas visitas del gerente al ministerio de Transportes para despachar con el propio Ábalos «a salvo de miradas indiscretas en Ferraz».
No obstante, la situación no logró reconducirse. Prueba de ello son las facturas de 3.000 euros mensuales, como mínimo, que el secretario de Organización presentaba a nombre del restaurante La Tragantía de Madrid. La última de ellas, con fecha de julio de 2021, ascendió a 4.500 euros para el citado establecimiento situado en el Parque de Berlín en Madrid.
En la cúpula del Gobierno y el partido llamó la atención que el gerente, cercano a Adriana Lastra, protagonizara actos de campaña con los primeros espadas del PSOE y que se le incluyera en las reuniones internas de la Ejecutiva los lunes, lo cual le permitía obtener una gran cantidad de información. En la cúpula del PSOE advirtieron que Mariano Moreno logró «medrar» por «ponerse de perfil con los gastos de Ábalos», motivo por el cual adquirió un notable protagonismo en actos públicos, algunos incluso mano a mano con el secretario de Organización. Los recelos afloraron en Ferraz hace años, cuando señalaban: «Un gerente es un gerente y no da mítines ni aparece en las fotos oficiales». Y se disparó años después cuando un «chico modesto» se hizo con la segunda empresa pública mejor pagada: «A Moreno le tocó la lotería».
Fruto de esta aparente tensión, Cerdán solicitó a Pedro Sánchez cambiar al gerente del partido cuando le ofreció sustituir a Ábalos en la Secretaría de Organización y propuso a la malagueña Ana María Fuentes. En la declaración judicial de la secretaria de la quinta planta de Ferraz, Celia Rodríguez, adscrita a la Organización del PSOE, la empleada del partido confirmó lo desvelado por este periódico en noviembre de 2021 en relación con la primera medida que adopto la nueva gerente, Ana María Fuentes, al aterrizar en la dirección de la gerencia. La nueva responsable de la gerencia envió un correo electrónico obligando a un cambio en el sistema de facturación por el cual se exigía el recibo de la tarjeta Visa, aparte del tique del establecimiento para una comida o pernoctación.
Sin embargo, la secretaria de Ábalos y Cerdán mintió en sede judicial —en la causa por la querella de Ábalos contra THE OBJECTIVE— al afirmar que los abonos de los gastos se realizaban solo por transferencia bancaria y no en metálico, tal y como se acredita en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el análisis patrimonial del ministro. También mintió Santos Cerdán, cuando negó responsabilidad financiera en el pago de los gastos en Ferraz, si bien el informe de la UCO le atribuye una supervisión de esos fondos, en palabras de la propia secretaria, en conversación con Koldo García y su mujer, Patricia Úriz.