Junts carga contra «las fuerzas políticas que atizan la división y el odio»
Turull defiende la política municipal como parte de la solución para resolver problemas, como la situación de los jóvenes

El secretario general de Junts, Jordi Turull. | EP
El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha advertido este sábado que lo que ha calificado como la centralidad de Cataluña no pasa por aquellos «que quieren adormecer al país y los que quieren incendiarlo todo». En la Convención Municipalista del partido celebrada en Barcelona, ha asegurado que no se puede permitir que los ciudadanos deban escoger «entre las políticas vacías» y las que aumentan el problema.
«Tampoco se puede permitir que al frente de los ayuntamientos haya fuerzas políticas, o que pretenden estar, que lo que hacen es recrearse en el problema, atizar los problemas, atizar la división, atizar el odio», ha añadido. Ante eso, ha defendido que Junts es la fuerza política que se afronta los problemas sin «radicalismos, sectarismos y maximalismos».
Elecciones municipales
«Quedan 19 meses para las elecciones municipales. Parece mucho tiempo, pero no es tanto. Tendremos que hacer frente a un contexto extremadamente difícil», ha alertado, y ha dicho que Junts no está para hacer discursos vacíos o buscar titulares. «Nosotros no hemos venido a incendiarlo todo para conseguir cuatro votos. Venimos a ofrecer soluciones desde el rigor», ha insistido.
También ha defendido la política municipal como parte de la solución para resolver problemas, como la situación de los jóvenes y la calidad de los servicios públicos. Además, ha dicho que Cataluña «necesita gobierno, liderazgo y sentido común» y que se defienda a su lengua, sus instituciones, sus clases medias, su pasado y su derecho a decidir el futuro, en sus palabras.
Mundo local
«Cuando hablamos del mundo local, hablamos de la esencia del país, hablamos de las raíces, hablamos de los pueblos y ciudades donde se construye la convivencia», ha afirmado. También ha dicho que en el mundo local «la política adquiere sentido» porque, dice, es donde las personas dejan de ser una estadística y son un rostro.
