Junts está dispuesto a abrir una «vía discreta» de diálogo con el PP tras la ruptura con Sánchez
Puigdemont convocará la consulta a las bases en unos tres días para abrir una nueva fase de la legislatura

El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont. | Jasper Jacobs (EP)
Junts está dispuesto a abrir una «vía discreta de comunicación con el Partido Popular», una vez que, previsiblemente, la ejecutiva de la formación que preside Puigdemont se reúna en Perpiñán (Francia) y acuerde poner fin al respaldo al Gobierno de Pedro Sánchez este lunes, según han confirmado a THE OBJECTIVE fuentes de este partido. Previamente a esta reunión, este domingo también se ha convocado a la permanente, que será la que traslade a la dirección la intención de romper con el Ejecutivo de coalición. A partir del lunes, se abre un plazo de dos o tres días, no más, para consultar a la militancia e iniciar una nueva fase de la legislatura, que, según Junts, pasa por abrir un canal de comunicación, «que ahora no existe», con los populares.
De momento, no está en el horizonte de Puigdemont una moción de censura. En el caso de que el PP lo planteara, Junts es partidario de que esté encabezada por un perfil técnico que «audite el Estado, lo limpie», convoque elecciones en seis meses y deje el camino despejado para que Feijóo pueda tener opciones de llegar a La Moncloa.
La decisión, sin embargo, está tomada, salvo imprevisto de última hora, y Puigdemont va a dejar caer a Pedro Sánchez, sin apoyos parlamentarios, lo que le obligará a gobernar sin las Cortes. La amenaza de Miriam Nogueras este miércoles en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados iba en serio: «Habría que hablar menos de cambios de horario y más de la hora del cambio», dejó caer en el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo, poniendo lo que puede ser el epitafio del Gobierno de coalición PSOE-Sumar.
Puigdemont tenía la decisión tomada desde agosto y lo único que han hecho las últimas propuestas del Gobierno es empeorar las relaciones; sobre todo la última, la subida de la cuota de los autónomos. Sánchez golpeaba el corazón del electorado de Junts: las pequeñas y medianas empresas, los autónomos, la pequeña burguesía catalana. A partir de este lunes, los diputados de Puigdemont en el Congreso de los Diputados no van «a apoyar absolutamente nada», ya que consideran que Pedro Sánchez está presentando «cosas inasumibles». Tampoco se reunirá Puigdemont con Pedro Sánchez, a pesar de que el presidente del Gobierno ha afirmado que el encuentro «se producirá cuando toque».
Una vez que la Ejecutiva de Junts confirme la ruptura, y a la espera de la consulta a la militancia, la formación de Puigdemont ya prepara la siguiente fase, conscientes de que Sánchez intentará aferrarse al poder hasta 2027, cuando tengan que celebrarse las elecciones generales. Mientras tanto, Junts se muestra dispuesto a iniciar una relación con el Partido Popular, abrir una «vía de comunicación discreta», no necesariamente con dirigentes de la formación que preside Alberto Núñez Feijóo, sino a través de personas que sirvan de mediadores y con los que puedan hablar sobre el futuro político de España. Si Feijóo necesita los siete votos de Junts, advierten de que «no puede ser gratis total».
En este momento no existe comunicación entre Junts y el PP. Por eso, la formación de Puigdemont apunta que tiene que haber un diálogo, «porque hay que buscar una solución a la situación». En este momento no se habla de una moción de censura en Junts, ya que afirman que el único que puede hacerlo es el Partido Popular. Mucho menos hablarán con Vox para sondear su posición, ya que entienden que es una misión que le compete al PP.
Si el PP presentara esta hipotética moción, Junts es partidario de que no sea liderada por el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, sino por un técnico —un perfil que puede equipararse al de Josep Sánchez Llibre, alguien que «limpie y audite el Estado, lo deje limpio», para que en seis meses se puedan convocar elecciones. En ese momento, Junts considera que, presentándose a los comicios y en el caso de que ganara las elecciones y pudiera gobernar, Alberto Núñez Feijóo se encontraría una situación mejor que la actual.
En el hipotético caso de llegarse a esta moción de censura, en Junts creen que nunca sería antes de la celebración de las elecciones autonómicas en Extremadura, que pueden anunciarse este martes si salen adelante en el Parlamento extremeño las enmiendas a la totalidad presentadas por el PSOE y Vox. El rechazo a las cuentas del Gobierno popular que preside María Guardiola dará paso a un anticipo electoral, como así ha anunciado la presidenta. Todo depende del Partido Popular, envuelto en un ciclo electoral que abrirá Extremadura a final de año, seguirá Castilla y León en marzo de 2026 y terminará Andalucía, en junio.
