El Senado olvida su papel territorial: tres de cada cuatro preguntas son de política nacional
Según un informe, de las 418 cuestiones tramitadas en 2024, solo una cuarta parte eran sobre aspectos autonómicos

La portavoz del PP en el Senado, Alicia García, junto a su homólogo del PSOE en la Cámara Alta, Juan Espadas. | EP
El Informe de las Comunidades Autónomas 2024 advierte de que la actividad general del Senado el año pasado estuvo «muy desvinculada de las dinámicas políticas e institucionales autonómicas», prestando una atención «estrecha» al «debate político de ámbito nacional» en detrimento de las cuestiones territoriales. En ese sentido, el texto apunta que de las 418 preguntas tramitadas en 2024, sólo una cuarta parte (111) se conectaron con aspectos autonómicos, «incluso en una interpretación muy amplia de esa conexión».
Así se desprende del documento, una investigación anual sobre el estado de las regiones elaborada por el Observatorio de Derecho Público IDP Barcelona, dirigida por los académicos Javier García Roca, Ana Carmona y Eduard Roig y coordinada por Juan Carlos Covilla Martínez, en la que se analiza el trabajo en la Cámara Alta durante el año pasado.
«El Senado no ha desarrollado una atención especial a los asuntos de carácter autonómico o territorial, sino que su atención a los mismos obedece casi exclusivamente a la dinámica política nacional y, específicamente, al debate entre gobierno y oposición, una dinámica intensificada en el contexto político de mayorías contrapuestas entre ambas cámaras y de polarización del debate político», desliza el texto.
En opinión del informe, el Senado funcionó como «una cámara de oposición» y buscó el «enfrentamiento institucional con el Congreso y su mayoría». Una conclusión que, al mismo tiempo, «no es aplicable» a la actividad de la Comisión General de las Comunidades Autónomas, que «sí asumió una consideración específica de las iniciativas con implicaciones territoriales» y «posibilitó la participación institucional de las comunidades, de sus gobiernos, en el debate parlamentario nacional», indica el texto.
Es por ello, que reconoce el «impulso» que la Cámara Alta otorgó a la actividad de la Comisión General de las Comunidades Autónomas, con un total de 10 sesiones en 2024, y el desarrollo de «actividades plurales» sobre «cuestiones de indudable interés» para el funcionamiento del sistema autonómico.
En ese foro, los senadores utilizaron «un tono y dinámica menos vinculado con el enfrentamiento entre partidos», pero «hasta hoy no se ha articulado una relación efectiva» entre las iniciativas aprobadas y los Ejecutivos autonómicos «ni se ha conseguido una relación con el Gobierno que pudiera dotar de mayor peso y efectividad a las mociones» que salieron adelante, lamenta.
«Se ha revelado como un instrumento efectivo para que los Gobiernos autonómicos se hagan presentes en el debate nacional, pero lo ha hecho integrando esa presencia en la dinámica política de los partidos nacionalistas», resume.
Más asuntos provinciales que autonómicos
El informe subraya la «intensa vinculación del contenido de las preguntas con el debate político nacional, sin que las cuestiones referidas al sistema autonómico tengan un protagonismo especial» ni «se aborden desde un enfoque específicamente relacionado con las instituciones autonómicas».
Además, «en su mayor parte», la referencia territorial fue «provincial o local» y sólo excepcionalmente de carácter autonómico, y el planteamiento de la pregunta se realizó «desde la vinculación de su autor con su circunscripción electoral», esgrime la memoria.
Los temas que sí se ciñeron a la agenda regional fueron, fundamentalmente, las inversiones y el gasto estatal en infraestructuras de transporte, como trenes o carreteras, o el funcionamiento de servicios públicos de titularidad estatal, como la seguridad pública. Todo ello se explicitó, además de en el reparto de las preguntas, en la relación de las interpelaciones, con 13 de 52 vinculadas con el funcionamiento del Estado autonómico, y de las mociones, con 33 de 131.
