Sumar reduce el órdago de Junts a una mera maniobra que no provocará la caída de Sánchez
El equipo de Yolanda Díaz cree que es pronto para hablar de moción de censura, aunque admite el enfado de Junts

Yolanda Díaz con Miriam Nogueras en el Congreso | Europa Press
¿Mucho ruido y pocas nueces? Fundamentalmente sí, aunque con derivadas aún por determinar. Esta es la lectura que hace Sumar, el grupo de partidos de izquierdas que lidera Yolanda Díaz y que cogobierna con Pedro Sánchez, de los golpes que tiene previsto dar el partido de Carles Puigdemont. Sumar da por descontado el puñetazo sobre la mesa de Junts per Catalunya. Asumen que la estrategia de Puigdemont es alejarse del Gobierno, por la presión que genera en su partido el auge de Aliança Catalana. Pero matizan la intensidad del ataque afirmando que una cosa es el «bloqueo parlamentario» y otra ir hacia una moción de censura que desbanque a Sánchez de la mano de PP y Vox.
Sumar mira con atención los movimientos de Junts per Catalunya, un partido que hace dos años dio su visto bueno a la investidura de Sánchez pero que se declara decepcionado por el líder socialista. La coalición sostiene que todavía es pronto para decretar una alerta máxima, y por lo tanto, entrar en una dinámica preelectoral. El equipo de Yolanda Díaz pide prudencia y sosiego a sus miembros, y estos transmiten a este periódico que el grupo parlamentario está tranquilo y que de momento no hay un debate sobre qué hacer. Creen que no habrá una moción de censura a Sánchez, tal y como en cambio sí agita una parte del sector independentista.
La clave para analizarlo todo es una vez más el peso de Vox. Con el partido de Santiago Abascal en la ecuación, según Sumar, los posconvergentes no pueden dar su visto bueno a una moción de censura contra Sánchez. Es una apuesta a todo o nada, pero que se alimenta también de las conversaciones que mantienen con los aliados del sector catalán o de los emisarios de Sumar en Cataluña. Lo que concluyen es que Junts busca más un bloqueo parlamentario que un auténtico giro de 180 grados en sus alianzas. Y, de alguna forma, dejar la pelota en el tejado del Partido Popular: lo que el sector de Puigdemont lleva deslizando desde hace tiempo y que se podría reducir a la fórmula de «a ver qué nos ofrecen».
Feijóo y la CEOE
El avispero se agitó en la última sesión de control del miércoles cuando la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, dijo desde su escaño: «Habría que hablar menos de cambios de horario y empezar a hablar de la hora del cambio». Sonó a aviso a navegantes, al que han seguido informaciones que apuntan a la intención de Junts de afianzar una moción «instrumental», según publicó El Confidencial. Pero las fuentes en Sumar restan importancia a esa moción, mientras que sí reconocen que de aquí al próximo lunes los de Puigdemont avanzarán hacia una posición de sustancial «bloqueo» en el Congreso.
En Junts, según Sumar, hay mucha decepción con Sánchez y el Gobierno. Yolanda Díaz ha evitado ir el choque con los posconvergentes apoyando todas sus iniciativas —por ejemplo, las de inmigración— aunque los de Puigdemont tumbaron su reforma de reducción de la jornada laboral. La idea en Sumar es que Junts actúa en connivencia con la CEOE. Pero creen que de ninguna manera podrá respaldar una candidatura de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia del Ejecutivo, aunque sea interina, para convocar elecciones después de una moción.
Quedaría así sobre la mesa la vía italiana: una presidencia técnica que arregle la economía y a corto plazo lleve el país a elecciones. Esto es lo que desea la CEOE, sostienen en Sumar, y lo que podría proponer Junts, con una persona de renombre, posiblemente un catalán cercano a los sectores económicos del país. Pero para eso faltaría tiempo, sostienen desde el sector de Yolanda Díaz, donde insisten en esta frase: «Cuando eso ocurra, ya debatiremos».
Sumar, en efecto, sostiene que no está claro que el Partido Popular decida respaldar un proyecto político semejante, máxime sin obtener el beneficio de controlar la Moncloa tras la salida de Sánchez. La pelota está en el tejado del PP, y esto es tal vez la única idea en la que coinciden tanto los de Junts como los de Sumar. Mientras tanto, desde Podemos también observan con mucha atención la evolución del escenario político, y Pablo Iglesias, que fue el primero en sentenciar la legislatura afirmando que habrá adelanto electoral (lo lleva defendiendo desde hace meses) ha instado a Sánchez recientemente a quitar su apoyo a Sumar para afianzar una sola opción de «izquierda a su izquierda», y que esa sea Podemos.
