Aznar alerta sobre España: «Todos preguntan qué va a pasar; nadie qué vamos a hacer»
El expresidente publica ‘Orden y libertad’, un libro con el que ofrecer una «resolución de problemas» al contexto político

José María Aznar, expresidente del Gobierno de España junto a Jorge Bustos, subdirector del 'El Mundo'. | Mateo Lanzuela (EP)
José María Aznar, expresidente del Gobierno de España (1996-2004), presentó este jueves su nuevo libro Orden y libertad en el Auditorio Rafael del Pino, en Madrid. El acto estuvo arropado por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo y por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
La presidenta de la fundación Rafael del Pino, María del Pino, abrió el evento recordando la trayectoria de Aznar y destacó que «ha defendido los valores de la libertad y el Estado de derecho». El político de 72 años, que condujo a España al euro, publica su nueva obra, editada por La Esfera de los Libros. En ella, Aznar reflexiona sobre un panorama internacional cada vez más convulso, atravesado por transformaciones tecnológicas, tensiones geopolíticas y desafíos económicos. A través de Orden y libertad, el expresidente defiende la vigencia del liberalismo como respuesta al avance de los populismos y los extremismos que amenazan la estabilidad de las democracias.
Un «absolutamente imprescindible» en el contexto político actual, ya que busca ofrecer «resolución de problemas» y mostrar una «alternativa» distinta al estado del debate. El análisis se presenta de forma condensada, abordando temas como la economía, la geopolítica, el futuro de Hispanoamérica y la idea de España como proyecto común entre otros temas. Aznar ha publicado más de diez libros en los últimos treinta años. En sus propias palabras: «Lo que más me inquieta es que en España todos se preguntan qué va a pasar; casi nadie se pregunta qué vamos a hacer».
El acto contó con el respaldo de Alberto Núñez Feijóo. También estuvieron presentes el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; Juan Bravo, vicesecretario de Hacienda, Vivienda e Infraestructuras del PP; y Alberto Nadal, vicesecretario de Economía y Desarrollo Sostenible del los populares.
El comunicador Jorge Bustos, encargado de conducir el acto, preguntó a Aznar por la diferencia entre liderazgo y mercadotecnia, y entre democracia y demoscopia. El expresidente respondió que la clave reside en la «autenticidad de la democracia como espacio de encuentro para resolver diferencias de ideas» y en la necesidad de buscar un «terreno compartido» que permita alcanzar consensos. Añadió que «es el populismo el que hace que la política se convierta en mercadotecnia».
Conflicto con el PSOE y Vox
Preguntado por el límite al que puede llegar el Partido Popular en su enfrentamiento con el PSOE, Aznar respondió con contundencia: «Si no hay materiales para una moción de censura, habrá que esperar hasta las elecciones». Para el exmandatario, España atraviesa un momento decisivo en el que, si la oposición logra transmitir que «es posible el cambio», se abrirá «una oportunidad para España, no solo para el Partido Popular».
En su opinión, «el objetivo de Vox es acabar con el PP», al que considera «el único pilar constitucional vigente». Advirtió que en las próximas elecciones «nos vamos a jugar la división» y apeló a la «responsabilidad política y ciudadana»: «Estamos siendo espectadores y no entendemos lo que tenemos en juego, que en el fondo es la convivencia».
Aznar lamentó que, dentro del país, «destruimos nuestros valores» y defendió la necesidad de recuperar la confianza en los principios del liberalismo conservador. «Un buen liberal conservador no es nostálgico, es ambicioso con el futuro que podemos tener», subrayó.
Rusia, Israel y Venezuela
En materia internacional, Aznar abordó el conflicto en Ucrania y aseguró que ya había hablado con Vladimir Putin. Según explicó, el líder ruso considera que «somos sociedades desordenadas» y pretende recuperar el poder de Rusia como antigua potencia mundial. Afirmó que, antes de la invasión, ya veía venir el ataque, y que, de haberse cumplido el plan inicial de conquistar Ucrania en 24 horas, Occidente habría sido mucho más afectado. «La soberanía se respeta, las fronteras no se tocan», afirmó.
Respecto al conflicto entre Israel y Gaza, lo definió como «una lucha existencial de hace mucho tiempo», recordando que las Naciones Unidas reasentaron a los judíos en esa región. «Israel es parte de Occidente; lo que afecta a Israel nos afecta a nosotros», haciendo enfasis en que si Israel perdiera el conflicto en Gaza, Occidente y España serían derrotados. Sobre el ataque de Hamás en octubre de 2023 que precipitó el conflicto, recordó las «violaciones y torturas» luego de el ataque terrorista y advirtió de que la civilización occidental, entre Ucrania e Israel, «se encuentra en un momento de gran peligro».
En su análisis sobre Hispanoamérica, Aznar acusó a Venezuela de ser un «narcoestado» gobernado por «criminales» y calificó el proceso electoral como fraudulento ya que a su consideración ha sido «robado». A su vez, reconoció a Edmundo González como presidente legítimo del país caribeño y cuestionó la complicidad internacional del régimen de Nicolás Maduro. «España se ha ausentado de sus responsabilidades en Hispanoamérica», lamentó, al tiempo que criticó la «mala relación» entre Estados Unidos y España. «Es lícito y deseable», añadió, «que EEUU intervenga» en Venezuela tras las crecientes tensiones entre ambos países.
La inmigración «no puede sustituir el crecimiento demográfico»
En cuanto a los desafíos demográficos y migratorios, Aznar apuntó que el descenso de la natalidad y el debilitamiento de las fronteras son problemas estructurales. Criticó que la izquierda no haya tomado medidas reales contra la inmigración, mientras que la derecha populista ha optado por un discurso xenófobo y de deportación masiva. «Una cosa es la inmigración y otra la demografía», señaló, defendiendo la inmigración legal como «buena para España», aunque advirtió que «no puede sustituir el crecimiento demográfico natural». «Las mujeres hoy en día no quieren tener hijos, y ese es un problema. Estos son los temas esenciales en los que hay que buscar soluciones», afirmó.
Durante la conversación, Bustos lanzó varias bromas con ironía en alusión al libro del presidente Pedro Sánchez, Manual de resistencia (2019). El periodista recordó, entre risas, las dudas sobre si el actual jefe del Ejecutivo escribió realmente la obra, después de que Irene Lozano —exdirectora del Instituto Cervantes— admitiera públicamente que «yo hice el libro, pero el autor es el presidente (Pedro Sánchez)». La referencia provocó complicidad entre los asistentes, subrayando el contraste con Aznar, que ha firmado más de una decena de títulos en los últimos treinta años.
 
        