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La senadora navarra que acorraló a Sánchez: «Estaba nervioso, se nota que oculta algo»

María Caballero habla con THE OBJECTIVE tras arrancar al presidente la confesión de que cobró dinero en efectivo

La senadora navarra que acorraló a Sánchez: «Estaba nervioso, se nota que oculta algo»

María Caballero, senadora de Unión del Pueblo Navarro (UPN), en la redacción de THE OBJECTIVE. | Kevin Borja

Fue la protagonista inesperada de la histórica comparecencia de Pedro Sánchez en la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado. Lo fue gracias a sus preguntas, pertinentes y concisas, su tono mordaz y su capacidad para atajar los intentos del interrogado de irse por peteneras. Hablamos de la senadora de Unión del Pueblo Navarro (UPN), María Caballero (Pamplona, 1963), que fue quien arrancó este jueves la confesión del presidente del Gobierno de haber cobrado dinero en efectivo.

La navarra comenzó su interrogatorio con una pregunta, cortita y al pie: «¿Ha recibido algún pago en efectivo en sobres?». Pero la respuesta de Sánchez dio buena cuenta de cuál era su estrategia: empezó a blasonar de ser el presidente que más ha intervenido en la Cámara Alta (pese a que no acudía desde el 12 de marzo de 2024, hace más de año y medio), y de la limpieza de su partido. Fue interrumpido pronto por la representante de UPN, que le pidió que se limitara a responder sí o no: «No me cuente sus películas».

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«Fue ahí a echarse un puro», ironiza María Caballero en THE OBJECTIVE, horas después del interrogatorio. «Se ha visto cómo es el personaje, que no tiene ningún pudor ni ninguna credibilidad. Es cínico, soberbio, y se cree por encima del bien y del mal, es un dictadorzuelo, y por eso es capaz de resistir contra viento y marea», analiza la senadora navarra, que, sin embargo, lo percibió más «nervioso» de lo habitual: «Se le notaba que tiene algo que ocultar porque andaba midiendo mucho sus palabras».

Caballero sudó para extraer del presidente una simple respuesta, sí o no, al preguntarle por las cantidades de dinero que él había cobrado en efectivo del partido. Al negar «en absoluto» Sánchez haber cobrado más de mil euros, la senadora sacó dos portadas. La primera informaba de los tres sobres con dinero en metálico que usaba la trama para los viajes. La segunda, la respuesta del PSOE, al día siguiente, en la que negaba los pagos en metálico. «Por qué mintieron?», repreguntó Caballero, de nuevo, sin respuesta.

«Lo sabía todo»

Después sacó a colación la «banda del Peugeot», en referencia a Koldo García, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, de quien Pedro Sánchez renegó tres veces. «Los tres personajes principales de la trama, los que le ayudaron a llegar a ser secretario general del PSOE, terminan en cargos de responsabilidad gracias a él, y esos cargos les han permitido robar», explica Caballero, que se muestra incrédula con el presidente del Gobierno: «No es que le engañara uno, ¿los tres? Tenía avisos, era muy conocedor de todo».

«A mí me parece imposible que no conociera bien a sus compañeros de trabajo, con los que viajaba. No me cuela que no conoce el estilo de personas que eran. ¿A Koldo no se le veía venir? ¿Qué pintaba un portero, un guarda de seguridad, de consejero de Renfe? [Sánchez] tiene toda la responsabilidad porque si a Ábalos y a Koldo les abrían todas las puertas de par en par era porque hablaban en su nombre».

La senadora de UPN, María Caballero, en la redacción de THE OBJECTIVE. | Kevin Borja

El foco en Navarra

Por la cuenta que le trae, la senadora de UPN recondujo rápido el interrogatorio hacia Navarra, recordando al presidente que la duplicación de las obras de Belate, «la adjudicación más cara de Navarra», se adjudicó a una unión temporal de empresas en la que estaba Servinabar, vinculada a Santos Cerdán, y que la Oficina Anticorrupción concluyó que debió ser una adjudicación «nula de pleno derecho». Caballero también le pidió que desvelara si conocía a Antxon Alonso, el empresario socio de Cerdán que creó la empresa Servinabar. ¿Su respuesta? «No le conozco, que yo recuerde».

«No me ha dicho que no lo conozca, sino que no lo recuerda», incide María Caballero, que abunda en la gravedad del caso Servinabar: «No es baladí que Servinabar fuese propiedad del número dos del PSOE. La adjudicación que recibió, que ya era irregular, se vuelve mucho más grave». La senadora de UPN recuerda que en esa minúscula empresa pamplonesa trabajaba también «la mujer del número dos del PSN, la hermana de Cerdán, su cuñado…».

Víctima de ETA

Por límites de tiempo, María Caballero se tuvo que dejar temas en el tintero. Entre ellos, el que más le incumbe, por cuanto es hija de Tomás Caballero, concejal de UPN asesinado por la banda terrorista ETA: el pacto oculto, «encapuchado», de legislatura con Bildu. «Ese pacto es clave porque le ha dado a él la presidencia del Gobierno. Pamplona formaba parte de la ecuación, y Elma Saiz formaba parte de ese acuerdo. Era portavoz y concejal y dos días antes de la moción de censura la nombraron ministra».

«Bildu es un partido corrupto en su ADN, pero tiene el Gobierno a su merced», lamenta Caballero, que expresó este jueves en el Senado que «lo que quieren los españoles es acabar con el Gobierno de corrupción». «Eso lo decidirán las urnas», le respondió Sánchez. «Pues déjeles que elijan», remachó ella. «Solo la Justicia podrá acabar con la legislatura, pues sus socios están entregados y dependen de él», zanja a este medio.

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