Sumar celebra la comparecencia de Sánchez aunque admite que «ha escondido» datos
La coalición cree que el PP se equivocó a la hora de escoger al contrincante del presidente, que «ha salido vivo»

Pedro Sánchez en la comisión de investigación del 'caso Koldo'. | Eduardo Parra (EP)
Sumar considera que la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la comisión del Senado sobre el caso Koldo fue satisfactoria. Desde el sector de Yolanda Díaz, creen que Sánchez «ha salido vivo», es decir, que logró defenderse de un interrogatorio que podía acarrear problemas para el Ejecutivo. El grupo de partidos que lidera Yolanda Díaz celebra que, en su opinión, Sánchez consiguió sortear el escollo de la comisión, y en concreto las preguntas del senador del Partido Popular encargado de interpelarle. Según estas fuentes, el PP buscaba «sacarle de quicio», pero desde el punto de vista de las fuentes consultadas ese objetivo no se alcanzó. Aunque en la coalición también hay sectores menos entusiastas que sostienen que Sánchez trasladó una «imagen» de quien tiene «algo que esconder», y que esto podría ser un problema a medio y largo plazo.
Un vaso medio lleno. Esta es la conclusión a la que llegan varios sectores de Sumar preguntados sobre la comparecencia de Sánchez del pasado jueves. El Partido Popular tardó meses en exigir al presidente acudir a la comisión que investiga la presunta corrupción del PSOE y del entorno cercano al presidente. El interrogatorio duró cinco horas, durante las cuales Sánchez no dio una imagen de un líder derrotado, según Sumar. Este es un elemento que los socios de Gobierno valoran a la hora de sacar sus conclusiones, aunque reconocen que el presidente no dio todas las explicaciones del caso, sobre todo aquellas sobre el cese de José Luis Ábalos, que fue la única pregunta incómoda de la senadora de Sumar.
Las fuentes consultadas centran el tiro en Alejo Miranda, el senador del PP encargado de interrogar a Sánchez. Las preguntas del PP preocupaban a los aliados de Sánchez. Entre otras cosas, porque el grueso de los participantes de la comisión en el Senado, sobre todo de los partidos aliados del Gobierno, renunciaron a hablar (como fue el caso del PNV o del BNG) o aprovecharon la comisión para sumarse al ataque de Sánchez contra la oposición para desviar el debate.
«No me consta»
Nadie se engaña sobre los objetivos de Sánchez. El primero consistía en no mostrar debilidad, aprovechando el foro para atacar a sus contrincantes políticos (con la percha de sus nuevas gafas). Y el segundo, en evitar detalles sobre la trama de corrupción que pudieran involucrarle, incluso a nivel judicial. De ahí que Sumar justifique la decisión de no contestar a las preguntas de sus oponentes. El presidente empleó la fórmula del «no me consta» o «no recuerdo» decenas de veces, para evitar dar al juez indicios útiles para su investigación.
La táctica fue un éxito, creen en el equipo de Díaz, donde anteponen la capacidad de Sánchez de sortear la investigación por encima de esas «explicaciones» que pidieron públicamente cuando Santos Cerdán acabó en la cárcel y el caso escaló. El vaso está medio lleno, pero sobre todo a corto plazo. Porque hay sectores de Sumar que admiten que el presidente ha trasladado una «imagen» de quien «esconde algo», y que «esto le perseguirá». Según estos sectores, esa imagen le puede «deteriorar» en el futuro, siempre y cuando salgan nuevos datos comprometedores sobre su papel en la trama. «Ha salido vivo, pero sin dar respuestas».
Ganar tiempo
Otro dato que Sumar cree que ha beneficiado al presidente ha sido el perfil de su oponente del PP. «Era necesario poner a alguien de la vieja guardia», sostienen en relación con la decisión de Alberto Núñez Feijóo de encargar a Alejo Miranda, un senador relativamente joven (14 de agosto de 1981) y con poca experiencia parlamentaria, la responsabilidad de poner contra las cuerdas a Sánchez. El socialista «es muy bueno en los debates, sobre todo en el corto», dicen en Sumar. Y el interrogatorio llevado a cabo por Miranda, a veces agresivo y en parte caótico —sobre todo al principio de su intervención—, permitió al presidente mantener relativamente la tranquilidad y «su traje de presidente».
La conclusión a la que llega el sector de Yolanda Díaz, por lo tanto, es que la comparecencia de Sánchez fue satisfactoria, no tanto en cuanto a sus explicaciones, pero sí en evitar aparecer debilitado. El objetivo a corto y medio plazo de los de Díaz está también claro: Sumar y los partidos que forman parte de la coalición han decidido sostener a Sánchez y al PSOE para no tener que renunciar a su presencia en el Gobierno. De esto no duda nadie en ese segmento político. Prueba de ello es que hace meses los miembros de Sumar calificaban de «línea roja» una imputación del PSOE por financiación ilegal, mientras que ahora ya hablan de la necesidad de aclarar el asunto a través de una «sentencia». Es decir, que quieren ganar todo el tiempo posible para evitar salir del Gobierno.
