El CIS catalán: el 50% de votantes de Vox y Aliança son propensos a las conspiraciones
Esta cifra es del 33% en la población catalana, según la una encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat

El vicepresidente de Vox, Ignacio Garriga, y la alcaldesa de Ripoll, Silvia Orriols.
Más del 50% de los votantes de Aliança Catalana y Vox tienen un pensamiento «conspiracionista» alto, una cifra que, para el conjunto de la población catalana, se sitúa en el 33%, según revela la última encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat.
Este tipo de pensamiento refleja «una desconfianza sistemática en aceptar aquellas verdades o realidades asumidas por las instituciones académicas, públicas, o los expertos, porque se piensa que hay realidades alternativas que se nos esconden», ha explicado el director del CEO, Juan Rodríguez Teruel, en la presentación de la encuesta celebrada este miércoles.
Aproximadamente un 65% de los simpatizantes de Aliança registran altos niveles de pensamiento conspiracionista, una cifra que es del 55% entre los seguidores de Vox y de poco menos del 4 % entre los simpatizantes del PP y de JxCat.
Los seguidores de ERC que presentan este tipo de pensamiento suponen cerca de un 35%, mientras que los del PSC y la CUP superan por poco el 20%. El partido que menos presencia tiene de un nivel elevado de conspiracionismo es Comuns, con aproximadamente un 15 % de sus simpatizantes. A escala catalana, cerca de un 33% de la población es receptiva al conspiracionismo.
«La gente que tiene esta propensión sistemática a desconfiar», ha relatado Rodríguez Teruel, «tiene una predisposición más alta a desconfiar de la gente que no conoce y de las instituciones, y tiene una visión más crítica sobre asuntos como el feminismo o el cambio climático».
Los efectos del pensamiento conspirativo se dejan ver en las respuestas a lo largo de la encuesta: reduce 14 puntos la preocupación por la crisis de la vivienda -actual preocupación principal de la ciudadanía, dobla la referida a la inmigración -quinta en la tabla- e incrementa 10 puntos la insatisfacción con la política como el primer problema social -hasta llegar al 39 %.
Si bien la edad o el sexo no conllevan «grandes diferencias» a la hora de identificarse con este pensamiento, la educación universitaria sí: tener una carrera reduce en 10 puntos la propensión al conspiracionismo.
Un 58% cree que se pierden tradiciones
Por otra parte, el sondeo refleja que un 58% de las personas encuestadas cree que se están perdiendo tradiciones «que definían la cultura y la forma de ser» de las sociedades catalana y española, una cifra que crece exponencialmente entre los simpatizantes de Aliança (86%), Vox (81%) y JxCat (76%).
Un 53% de los encuestados cree que las personas migrantes reciben «muchas más ayudas» públicas que las personas nacidas en España, mientras que un 62% ve bien la llegada de flujos migratorios para la economía catalana.
Sobre las políticas feministas, un 27% asegura estar de acuerdo en que el feminismo «ha ido demasiado lejos», lo que provoca «desigualdades en el sentido contrario»; en contraposición, el 62% creen que hay «mucha desigualdad» entre géneros «con perjuicio hacia las mujeres».
La encuesta del CEO publicada este miércoles se ha elaborado a partir de preguntas sobre cuestiones relacionadas con el conspiracionismo y la posverdad a 5.667 catalanes de 16 años o mayores, que se realizaron entre el 2 de junio y el 30 de agosto de este año.
