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Política

Ada Colau agita los Comunes al abrirse a pactos electorales con el PSOE

Los socios de Díaz dan por definitiva la ruptura con Podemos y buscan nuevas fórmulas electorales

Ada Colau agita los Comunes al abrirse a pactos electorales con el PSOE

Ada Colau de camino a la flotilla. | EP

«Lo más seguro es que Podemos irá en solitario, y muy probablemente en todas las elecciones autonómicas. Solo hay dudas en Extremadura». Esta es la lectura que, en síntesis, hacen varios cuadros y miembros de los partidos que confluyeron en Sumar, y que ahora creen que pueda ser conveniente refrescar la marca electoral, sin excluir pactos instrumentales con el PSOE para así evitar un colapso de toda la izquierda cuando se celebren las elecciones generales. Cataluña es el territorio donde este debate se abrió primero, tal y como desveló en exclusiva THE OBJECTIVE, y en Cataluña fuentes de los Comunes sostienen que incluso Ada Colau ha dado su visto bueno para explorar pactos con los socialistas

La exalcaldesa dijo públicamente en un acto de la Fundación Sentido Común que la izquierda debía hablar de «amplios frentes populares» capaces de aglutinar a todos los actores implicados, o a muchos. para impedir la conquista del poder por parte de las derechas. «Sería inaceptable que en próximas citas electorales […] las fuerzas progresistas democráticas no sean capaces de articularse de la forma que sea para construir frentes populares democráticos amplios que puedan detener a la derecha y la extrema derecha», afirmó la exregidora.

Estas declaraciones —que en realidad no son nuevas, puesto que Colau ya dijo algo parecido a finales de 2024, abriéndose a fórmulas de coalición de nuevo cuño— han sido interpretadas en su partido como el pistoletazo de salida para hablar de pactos con el PSOE, y no tanto como fórmulas electorales con los nacionalistas. «No está hablando de ERC, aunque ellos se han sentido interpelados por lo de Rufián, sino del PSOE», explican fuentes de los Comunes. Otras fuentes de la izquierda catalana insisten en la opción de «listas conjuntas» entre los aliados de Sumar y los socialistas, y mencionan algunas de las provincias, como las de Lérida y Tarragona, como plausibles para el acuerdo.

Salto a la política nacional

Rufián amagó también con crear listas de todas las izquierdas, incluyendo a los nacionalistas, pero su partido lo desautorizó inmediatamente. Al igual que en el caso de Sumar y posibles pactos con el PSOE, también en el caso de Rufián su propuesta de coalición de los nacionalistas que se consideran progresistas removió las aguas en este sector. En ese caso, los que más se irritaron fueron los dirigentes de Podemos, que llevaban días explorando en secreto ese tipo de escenario, como desveló este diario.

La propuesta de Rufián no ha despertado mucho interés en el sector nacionalista, y Podemos le ha acusado de dinamitar el acuerdo haciéndolo público antes de tiempo, posiblemente para asegurarse un papel prominente en él. Pero en el otro frente de la izquierda alternativa, el de Sumar, la cuestión no es tanto cómo atraer en un polo izquierdista a formaciones como ERC o Bildu, sino cómo llegar a entendimientos con el PSOE que permitan mantener las siglas. 

Esta es la reflexión que, según las fuentes de los Comunes consultadas por este diario, está haciendo la cúpula de la formación catalana, con Colau a la cabeza. La exalcaldesa de Barcelona, que ganó visibilidad gracias a su participación en la flotilla que navegó hacia Gaza, habría bendecido esa opción. Y lo habría hecho con el interés, según comentan algunos, de dar incluso un salto político a la capital. ¿Cómo? Formando parte de las próximas listas electorales para el Congreso. Aunque a ese respecto, las fuentes de los Comunes se dividen y un sector cree que el regreso de Colau sería otra vez en clave municipal.

Sea como fuere, las palabras de Colau han servido para volver a hablar de «frentes», y por lo tanto de «coaliciones». Ante un escenario electoral con la derecha muy al alza, esta fórmula podría ser la única posible para evitar perder votos y maximizar todos los consensos. El problema es, añaden en Sumar, que Podemos «irá en solitario» en las elecciones. Este hecho obliga a los afines a Yolanda Díaz a evitar en la medida en que puedan una pelea a cara de perro con sus excompañeros, que, de su parte, aplaudirían cualquier tipo de acercamiento de Sumar y sus satélites al PSOE.

Podemos, en solitario

En primer lugar, porque podrán levantar la bandera de la izquierda pura, y en segundo lugar, porque para los morados, una lucha provincia a provincia con Sumar e Izquierda Unida podría resultar suicida. El propio Pablo Iglesias instó al PSOE a buscar un acercamiento a Sumar en las próximas generales, avisando en un foro reciente de su partido que Podemos está disponible para dialogar con los socialistas, pero que tiene agenda propia y que no renunciará a ella. Miembros del partido de Ione Belarra insisten en la idea de que «es Yolanda Díaz quien tiene que sentarse con Sánchez» para acordar «listas conjuntas». Es decir, que Podemos ya alista su ejército para las elecciones generales. 

El endurecimiento de la posición de Podemos lleva a Sumar a explorar fórmulas de pactos con el PSOE. Y ese acuerdo pasa, tal y como adelantó este diario, por renunciar a presentarse con su lista en todas las provincias en las que tendrá difícil sacar diputados. De esta manera, se dejaría vía libre a los socialistas, donde ahora los de Sumar quieren figurar aunque sea como comparsa en algunas «listas conjuntas». Queda por ver cuál será la posición del PSOE a ese respecto, y si ese debate prosperará. Lo cierto es que, al menos de momento, la izquierda empieza a poner sobre la mesa un posible acuerdo de coalición instrumental que daría vida a un polo progresista para enfrentarlo a otro presunto polo, el conservador, que la izquierda no tardará en calificar de «fascista», pero que de facto ni tan siquiera existe. PP y Vox, en este sentido, están mucho más lejos de un acuerdo de coalición que el PSOE y sus socios de gobierno. 

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