El Gobierno inicia la declaración de lugar de Memoria Democrática a la ciudad de Ferrol
La localidad cuenta con 22 lugares identificados, entre los que están el Castillo de San Felipe y la factoría de Navantia

Ceremonia de la botadura de la fragata F-111, en el astillero de Navantia, en Ferrol. | Raúl Lomba (Europa Press)
El Gobierno ha iniciado el procedimiento para declarar Lugar de Memoria Democrática a la ciudad de Ferrol, según la resolución aprobada el 4 de noviembre y publicada hoy por el BOE, que identifica 22 lugares que contienen espacios «emblemáticos».
Así, en la relación publicada hoy y recogida por Europa Press, se citan los siguientes: Castillo de San Felipe; Prisión naval militar de Caranza; Cuartel del Baluarte/Archivo Intermedio Militar del Noroeste; Cuartel de Dolores, de Infantería de Marina; Prisión del partido judicial (actualmente Comisaría de la Policía Nacional); Comisaría de Policía de San Amaro; Cementerio de la iglesia de San Salvador de Serantes; Monolito en memoria del alcalde republicano de Serantes Alejandro Porto Leis y el Instituto de Canido.
A ellos se suman: la Iglesia de San Rosendo; Factoría de Navantia Ferrol; Cantón de Molins; Teatro Jofre; Centro Obrero de Cultura y Beneficencia; Portal número 27 de Rúa Terra; Monumento Dez do Marzal; Casa natal de Concepción Arenal; Casa natal de Ricardo Carvalho Calero; Monolito dedicado a Pablo Iglesias Posse; Avenida Mestre García Niebla; Arsenal Militar y el Archivo Naval de Ferrol (Palacio de Capitanía. Calle Real, s/n).
Con la incoación del expediente para declarar lugar de Memoria Democrática a la ciudad de Ferrol se dan 15 días de plazo de audiencia a los titulares de los bienes objeto del expediente, así como al ayuntamiento donde radican estos, para que realicen las alegaciones oportunas sobre el régimen de protección del bien conforme a la normativa urbanística.
Expediente resuelto en 12 meses
Además, se señala que el expediente estará resuelto en el plazo de 12 meses desde su incoación y se pedirán informes: al Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Santiago de Compostela; al Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de A Coruña y al Consello da Cultura Galega.
La incoación del citado procedimiento debe estar motivada por hechos de singular relevancia por su significación histórica, simbólica o por su repercusión en la memoria colectiva. Así como vinculados a la memoria democrática y la lucha de la ciudadanía española por sus derechos y libertades como consecuencia del golpe de Estado de julio de 1936, la guerra, la dictadura, el exilio y la lucha por la recuperación de los valores democráticos.
Represión sistemática
En base a estos hechos, el Gobierno expone que la declaración de lugar de Memoria Democrática se justifica porque el 18 de julio, con la sublevación militar que triunfó de forma inmediata en la ciudad –que constituía uno de los principios enclaves navales y militares–, los «mandos golpistas ocuparon los puntos estratégicos, neutralizando la resistencia de marineros y trabajadores leales a la República, e instauraron un nuevo poder militar que inició una represión sistemática».
Esta se caracterizó por las numerosas detenciones, consejos de guerra sumarísimos y ejecuciones que «buscaron aniquilar toda oposición republicana y consolidar el nuevo orden franquista». Así, citan que el castillo de San Felipe se convirtió en prisión militar y centro de fusilamientos, «erigiéndose como uno de los principales espacios de represión». Junto a él, señala el BOE otros lugares como el presidio de la Escollera, las prisiones navales de Caranza y La Graña, el Cuartel del Baluarte, el Cuartel de Dolores, la prisión del partido judicial o la Comisaría de San Amaro.
Además, exponen que entre los escenarios más significativos de esta violencia institucional se encuentra el cementerio civil de Canido, «lugar habitual de fusilamientos de marineros, sindicalistas y ciudadanos comprometidos con la legalidad republicana». De hecho, expone el texto que entre 1936 y 1945 se documentan cerca de trescientas ejecuciones, cuyos cuerpos fueron enterrados en fosas comunes.
Según relata el Ejecutivo, con el paso del tiempo, el antiguo cementerio desapareció y sobre su solar se levantó el actual Instituto de Canido, «símbolo de la transformación del espacio de la muerte en un lugar de educación y memoria». A su lado, prosigue la exposición de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, se conserva la Iglesia de San Rosendo, antigua capilla del cementerio, hoy parroquia, «configurando ambos un conjunto patrimonial de gran valor simbólico para la memoria democrática ferrolana».
La represión se extendió también al ámbito rural del municipio, así cita que el cementerio de la iglesia de San Salvador de Serantes fue escenario de «ejecuciones colectivas y alberga varias fosas comunes en las que reposan alrededor de 150 víctimas». En este entorno se levanta el monolito dedicado al alcalde republicano de Serantes, Alejandro Porto Leis, ejecutado en 1938 junto con los vecinos que intentaron auxiliarlo.
También recuerdan que a pesar de la «violencia sufrida», Ferrol mantuvo viva su tradición de lucha obrera y de resistencia a lo largo del tiempo y señalan a la factoría de Navantia, heredera de los antiguos astilleros como escenario de movilizaciones «que prolongaron la cultura de resistencia del proletariado ferrolano».
En este sentido consideran relevante recordar las luchas en defensa de la legalidad republicana y las diferentes movilizaciones que, más adelante, lograron «poner en jaque a la dictadura» y ponen como ejemplo la huelga del aceite de 1946 o la de 1966 contra el despido de los trabajadores de la Sección de Obras Civiles de BAZÁN y los sucesos de marzo de 1972.
En cuanto al tejido urbano, la resolución indica espacios como el Cantón de Molins, «testigo de la defensa del edificio consistorial» entre el 20 y el 21 de julio de 1936 frente a los sublevados; el Teatro Jofre, como escenario de mítines y actos de organizaciones democráticas y sindicales durante la Segunda República, y el Centro Obrero de Cultura y Beneficencia, lugar de gran actividad cultural y educativa de la clase trabajadora durante el periodo republicano.
Monumento contra la represión de los trabajadores del naval
En este mismo contexto, añaden el portal número 27 de la Rúa Terra vinculado a la memoria de la resistencia clandestina durante el franquismo por ser el lugar donde el sindicalista Ramón Reboiras fue asesinado a tiros por la Brigada Político Social.
El BOE incluye el Monumento del 10 de marzo de 1972, que conmemora la represión sufrida por los trabajadores del naval durante las movilizaciones de aquel año. Así, afirma el texto que este episodio es considerado uno de los «hitos del movimiento obrero antifranquista» El expediente señala también la tradición progresista e intelectual de la ciudad ya que en ella nacieron figuras como: Concepción Arenal, pionera del pensamiento feminista; Ricardo Carvalho Calero, escritor, filólogo y defensor de la lengua gallega y Pablo Iglesias Posse, fundador del PSOE y de la UGT.
A ello, el Gobierno suma la Memoria de la represión sobre el pensamiento libre y cita la Avenida Mestre García Niebla, que recuerda al maestro laico vinculado a la Institución Libre de Enseñanza, asesinado en agosto de 1936.
Asimismo, añade el BOE que el patrimonio documental y militar de Ferrol conserva huellas esenciales para la reconstrucción de esta historia en las que incluye: el Arsenal de Ferrol y el Archivo Naval, situado en el Palacio de Capitanía, donde se conservan fondos que permiten conocer la actuación de la jurisdicción militar durante la dictadura; y el Cuartel del Baluarte, actual Archivo Intermedio Militar del Noroeste, que custodia expedientes y consejos de guerra «fundamentales para la investigación histórica y la preservación de la memoria democrática».
