Podemos pretende repescar a dirigentes apartados por Sumar en sus listas electorales
Los morados no excluyen escenarios de adelanto electoral, con lo que comienza el baile de nombres para las elecciones

Ione Belarra e Irene Montero en una manifestación propalestina. | Europa Press
Podemos afirma que «la legislatura durará lo que decida Pedro Sánchez», pero lo cierto es que internamente ha encendido los motores electorales. Así lo afirman varias fuentes de la formación, que detallan incluso algunos elementos de la estrategia de la secretaria general Ione Belarra. Uno de ellos tiene que ver con la idea de recuperar para las listas al Congreso a tres dirigentes, concretamente Pablo Fernández, Isa Serra y Pablo Echenique, apartados por Sumar en los comicios del 23-J. Estos nombres suenan en la formación morada como los principales señalados para ocupar los llamados «puestos de salida», es decir, los puestos más altos en las listas electorales que faciliten su elección.
Pablo Fernández ejerce ahora de portavoz nacional de Podemos, con ruedas de prensa semanales que le otorgan cierta visibilidad. Además, participa en programas de televisión de debate político. Isa Serra es eurodiputada, y, como Irene Montero, tendría un cargo asegurado en Bruselas hasta 2029. Pero su nombre también circula internamente para un puesto en la lista electoral de Madrid. Pablo Echenique lo fue casi todo en Podemos: eurodiputado, diputado en las Cortes, portavoz y secretario de Organización. Abandonó la primera línea en 2023, cuando salió del Congreso y anunció su intención de reincorporarse al CSIC. Participa en tertulias televisivas en las que ejerce de portavoz del partido morado, y su nombre también circula como posible recuperado en los nuevos equipos que quiere montar Belarra.
El hecho de que en Podemos ya se esté hablando de cómo perfilar las próximas listas de las generales revela que los morados consideran que la legislatura corre serio peligro de saltar por los aires. Irene Montero habló el viernes de una legislatura «muerta»; señaló la inacción del Gobierno y su incapacidad de mantener firme el apoyo de los nacionalistas. El plantón de Junts per Catalunya está siendo analizado de cerca por los morados, que dan credibilidad a la decisión de los de Carles Puigdemont de descolgarse de cualquier votación parlamentaria. Para ellos, esta vez Puigdemont no va de farol.
Adelanto electoral
En ese contexto, el Gobierno no podría sacar adelante ninguna iniciativa parlamentaria, y se vería más pronto que tarde obligado a convocar nuevas elecciones. Podemos celebra que haya sido Junts el partido que se ha lanzado contra el Gobierno, puesto que así puede mantener su posición crítica con Pedro Sánchez, pero sin verse señalado como responsable de una posible caída del Gobierno y llegada de la derecha. Cree que el presidente aprovechará la negativa de Junts a negociar nada para redactar unos presupuestos de corte electoralista. Es decir, una batería de promesas sin mucha sustancia financiera, pero que servirán para lanzar oficialmente la precampaña electoral.
«Si deciden presentar [los Presupuestos] en el Congreso, tenemos la sensación de que no va a ser con el objetivo de sacarlos, sino con el objetivo de construir una excusa que les permita seguir en precampaña electoral o incluso una excusa para poder convocar las elecciones», explicó Irene Montero. En ese cálculo táctico, Podemos considera que Sánchez apretará el botón electoral cuando mejor le convenga. Y eso puede ocurrir con la apertura del ciclo electoral en varias comunidades autónomas.
La clave para Sánchez es, según los morados, aprovechar el crecimiento demoscópico de Vox para acudir a las urnas. En opinión de algunas fuentes consultadas, en pocos meses han cambiado radicalmente los equilibrios electorales, y los estrategas de Podemos creen que queda margen para que Sánchez pueda incluso aguantar en La Moncloa si se celebran las elecciones en un momento propicio para el socialista. Esto significa que no dan mucha credibilidad a los sondeos que dibujan una amplia mayoría de PP y Vox, y la derrota del PSOE.
Los morados creen que Sumar puede llegar a pactos electorales con el PSOE, y que esto tendrá un efecto positivo para el resultado de la izquierda. De llegar a ese acuerdo, Podemos actuaría casi en solitario en el espacio de la izquierda alternativa, y podría mejorar sus expectativas electorales. En este momento, las fuentes consultadas sostienen que las previsiones de Podemos son las de obtener escaños en Madrid, Barcelona y Asturias. Estos son los tres territorios desde los que los morados tendrían más fácil enviar a sus dirigentes al Congreso de los Diputados. Y uno de los planes de la actual cúpula del partido es recuperar a aquellos que fueron apartados durante la etapa de Sumar, cuando Podemos confluyó en la coalición para después romper con Yolanda Díaz y pasarse al Grupo Mixto.
