El PP propone un contrato para aprendices menores de 35 años en su plan de autónomos
Incluye una bonificación del cien por cien en las cotizaciones a la Seguridad Social con un máximo de un año

El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos, Lorenzo Amor; Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP; y Antonio Garamendi, presidente de CEOE. | Eduardo Parra (EP)
El Partido Popular sigue avanzando medidas que formarán parte del Plan de Autónomos que presentará próximamente su presidente, Alberto Núñez Feijóo. Una de las nuevas propuestas es la creación de una modalidad contractual de «adquisición de experiencia laboral» entre un trabajador autónomo y una persona menor de 35 años, sin experiencia previa en la actividad para la que es contratada, según ha podido saber THE OBJECTIVE de fuentes populares. Este contrato facilitará «el aprendizaje práctico en pequeños negocios y contará con una bonificación del cien por cien en las cotizaciones a la Seguridad Social, durante un plazo de entre seis meses y un año», según estas fuentes.
El Partido Popular plantea esta medida porque actualmente no existe un contrato laboral específico que permita a un autónomo incorporar fácilmente a un joven sin experiencia para formarlo en su negocio. Las únicas figuras disponibles —el contrato de formación en alternancia y el contrato para la obtención de práctica profesional— están pensadas para empresas y requieren convenios con centros educativos o titulaciones previas, «lo que las hace burocráticamente complejas e inadecuadas para pequeños autónomos», señalan. En la práctica, apenas se utilizan, por lo que no hay un mecanismo real de aprendizaje práctico en microempresas ni una vía sencilla para que un autónomo actúe como formador de nuevos profesionales.
El área económica del PP quiere crear, si llegan a gobernar, este nuevo contrato entre autónomos o microempresas (con hasta cinco empleados) y menores de 35 años sin experiencia previa en la actividad para la que se les contrata. Su objetivo es recuperar la figura del aprendiz con menos burocracia y más incentivos que el actual contrato de formación en alternancia. No exigiría inscripción en centros formativos ni programas oficiales, sino que el aprendizaje se realizaría de forma práctica junto al autónomo, con la inclusión en el contrato de los objetivos formativos. Al finalizar, la Administración emitiría un certificado oficial de competencias para reconocer la experiencia adquirida.
El contrato tendría una duración mínima de seis meses y máxima de 12, y una bonificación del 100% de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social. Podría recibir subvenciones adicionales para fomentar el empleo joven. La retribución sería de al menos el 60% del salario fijado en convenio, nunca inferior al SMI, con la diferencia de que aquí todo el tiempo es de trabajo efectivo, no dividido entre trabajo y formación teórica como en el modelo vigente. En conjunto, se trata de una figura más flexible, práctica y atractiva para autónomos y jóvenes, orientada a impulsar el relevo generacional y el aprendizaje real en pequeños negocios.
Hasta la fecha, el PP ha anunciado ya varias medidas. Una Tarifa 0 para que los nuevos autónomos no paguen cotización a la Seguridad Social durante su primer año, ampliable al segundo si los ingresos se sitúan por debajo del umbral del Salario Mínimo. «Esta medida reducirá de forma inmediata la barrera de entrada al emprendimiento, especialmente para jóvenes, mujeres y parados de larga duración que decidan iniciar su propio negocio», según esta formación política. Un régimen de franquicia del IVA, para que «los profesionales con facturación inferior a 85.000 euros queden exentos de liquidar y declarar el IVA, en línea con la normativa europea». Una propuesta que, a juicio del PP, «aliviará la carga administrativa y mejorará la liquidez de más de 1,4 millones de autónomos».
Otra medida está relacionada con «una cuota y base superreducida para rentas muy bajas», que supondrá que «los profesionales con actividad habitual e ingresos anuales inferiores al 25% del SMI abonen una cuota ajustada a sus ingresos reales». Igualmente, los populares abogan por menos declaraciones y reducirán «las cuatro declaraciones trimestrales de IVA a dos; una semestral, y otra, con los resúmenes anuales. Reduciremos la obligación a una única declaración para los nuevos autónomos». Además, pondrán en marcha, «una profunda simplificación administrativa para los autónomos, reduciendo drásticamente la burocracia, la automatización de trámites y un asesoramiento accesible, liberando tiempo y recursos para que puedan centrarse en crecer y generar empleo, eliminando trabas y facilitando su actividad diaria».
Con un Plan de acceso a la contratación pública tienen previsto impulsar «la participación de los autónomos en la contratación pública, revisando los criterios de licitación que hoy les dificultan el acceso», con el objetivo de eliminar «los requisitos desproporcionados y se primará la participación de pequeños proveedores, fortaleciendo el tejido económico y la competencia legal». Asimismo, devolverán «de forma ágil el exceso de cotización» y se «establecerá un sistema de reembolso automático de las cotizaciones en exceso al cierre del ejercicio, garantizando la devolución de forma ágil y sin trámites».
En el PP quieren «romper con el miedo a contratar» y proponen que «el primer empleado contratado por un autónomo sea bonificado al 100% de las cotizaciones sociales durante los doce primeros meses» y, «si ese trabajador es menor de 35 años, desempleado, parado de larga duración, persona en riesgo de exclusión social, persona con capacidades diferentes o mayor de 52 años, la bonificación se ampliará seis meses más». En caso de que el autónomo contrate un segundo trabajador, «disfrutará de una bonificación del 50% de las cotizaciones durante los primeros doce meses».
Los populares facilitarán que «el autónomo [pueda] crecer y seguir trabajando» y para ello mejorarán «los derechos de los autónomos, asimilando sus condiciones laborales y de jubilación a las de los asalariados». Concretamente, trabajarán para la compatibilidad plena entre jubilación y trabajo. «Los autónomos que decidan continuar su actividad tras alcanzar la edad de jubilación podrán percibir de forma progresiva hasta el 100% de su pensión sin necesidad de mantener empleados a su cargo, en un régimen similar al de los asalariados» y «se eliminarán los requisitos actuales y se reconocerá la aportación de la experiencia, incentivando que quienes deseen seguir activos puedan hacerlo». Un Gobierno del PP facilitaría el acceso «a la pensión de jubilación aun con deudas pendientes, estableciendo un sistema de compensación automática» y «cuando la deuda no supere un límite determinado, el derecho se reconocerá y se descontará gradualmente del importe de la pensión».
Cálculo de pensiones
Finalmente, entre otras medidas, para avanzar en la «compatibilidad del trabajo asalariado con la actividad como autónomo», el PP establecerá «un sistema de cálculo de la pensión que compatibilice las aportaciones hechas al [Régimen Especial de Trabajadores Autónomos] RETA con las del Régimen General de asalariados» y «se podrá compatibilizar la actividad de trabajador asalariado (público o privado) con la pertenencia al RETA». Cuando el trabajo como autónomo suponga un número pequeño de horas, «no tendrá que cotizar por la cotización mínima del RETA, sino por una cantidad proporcional al número de horas trabajadas». Además, para la «devolución automática del exceso: si, por la suma de cotizaciones, se supera el tope, la sobre cotización se devolverá de oficio al cierre del ejercicio, sin trámite para el interesado y sin solapamientos entre regímenes».
