El PP ironiza sobre el cartel electoral del PSOE en Extremadura: «La votación contra Almaraz»
Alberto Núñez Feijóo abre este domingo la precampaña electoral junto a la presidenta, María Guardiola
La presidenta de Extremadura, María Guardiola, con el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo | Fernando Sánchez (EP)
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, desembarca este domingo en Extremadura para abrir la precampaña electoral de las autonómicas junto a la presidenta regional María Guardiola. La presencia del líder popular se produce después de que este jueves el PSOE rechazara en una votación en el Congreso de los Diputados suprimir la fecha de cierre de la central nuclear de Almaraz (2027 para la unidad I y 2028 para la unidad II). El PP introdujo una enmienda a última hora en el Senado a la Ley de Movilidad Sostenible para retratar al PSOE con vistas a las elecciones, e ironiza sobre la delicada situación en que se encuentra en Extremadura: «Que pongan en la pegada de carteles la foto de la votación contra Almaraz, a favor de cerrarla».
El PSOE le ha dado la campaña hecha al PP. Esa es la tesis que maneja la dirección nacional de la formación política liderada por Alberto Núñez Feijóo, que todavía no acierta a comprender cómo es posible que, a tan solo un mes de las elecciones en Extremadura, Pedro Sánchez les haya regalado esa baza electoral. Con este ánimo llega Feijóo este domingo a esta comunidad, para dar el pistoletazo de salida a una carrera electoral en el que el asunto principal será la defensa de la vida útil de Almaraz. Un cerrojazo que puede suponer, según un informe de Metys, la pérdida de 15.000 puestos de trabajo directos e indirectos, 124 millones del impacto negativo en los municipios de la zona (hasta 27 localidades), 207 millones para la economía de la región y 829 millones anuales para la economía del país.
A este escenario, al que hay que sumar la imputación del candidato socialista, Miguel Ángel Gallardo, por la contratación presuntamente irregular de David Sánchez, hermano del presidente, también procesado, hace frente el PSOE. Una situación agravada por las confusas explicaciones de Gallardo para justificar el voto en contra para frenar el cierre de Almaraz: lo intentó argumentar afirmando, entre titubeos, que los diputados socialistas de Extremadura «no han votado contra la central nuclear, sino contra la demagogia del Partido Popular, contra trasladar a los extremeños una falsedad, que Almaraz se va a cerrar».
Una afirmación —Almaraz no se va a cerrar— que puede apuntar, según algunas fuentes de los socialistas extremeños, a que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, podría irrumpir en la campaña electoral descolgándose con un anuncio para prorrogar la vida de la central. Ello le permitiría al menos tener una baza e intentar amarrar algún voto, ante los sondeos que pronostican el peor resultado de la historia del PSOE en Extremadura.
Frente a la situación agónica del PSOE, los populares, con María Guardiola a la cabeza, están convencidos de que subirán en votos y escaños, aunque seguirían dependiendo de Vox, según las encuestas de las diferentes empresas demoscópicas. No ocultan su regocijo por el regalo que les ha hecho el PSOE con esta votación, y a sí lo van a poner de manifiesto este domingo, según aseguran a este periódico fuentes de la dirección nacional: «Vamos para allá a exhibir la votación del jueves y decir que si Extremadura cierra esta planta nuclear, si el PSOE quiere asfixiar al tejido productivo extremeño en precampaña, pues que así sea».
«Nosotros somos consecuentes con lo que pensamos; el PSOE, también, pero vete a explicarlo en el siguiente mitin que vayas con Gallardo, además del tema de tu hermano», retan los populares a Sánchez. «Sánchez se juega todo en las extremeñas, porque si la candidata de Feijóo gana al que colocó a su hermano, pues tiene un problema de relato». Y les anima a que «pongan la foto de la votación del jueves en la pegada de carteles, con el voto de Esquerra a favor, y de Bildu: Sánchez y Bildu acuerdan cerrar Almaraz con la complicidad de los indepes de Cataluña».
Los populares advierten de que han conseguido su objetivo: que «la marca PSOE se devaluara ahora, con las elecciones dentro de 45 días». Afirman con ironía que «estarán contentos por conseguir cerrar el modo de vida de muchas personas, pero tiene unas consecuencias electorales en el territorio». No entienden que «el PSOE disfrute de la aritmética parlamentaria en este asunto; ya veremos quien disfruta más del rédito electoral de este tema en Extremadura».