El Gobierno se gasta 78.000 euros en bolsas, pines y tazas para promocionar la Agenda 2030
El contrato, ya adjudicado, incluye 67.500 artículos de publicidad con logo que deberán repartirse en 20 ciudades

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy. | EP
El expediente, al que ha accedido THE OBJECTIVE, detalla el suministro de un amplio conjunto de objetos de visibilidad institucional destinados a «favorecer el conocimiento y la difusión» de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El contrato estaba valorado en más de 130.000 euros y ha sido adjudicado a Mundicorp España, que presentó la mejor oferta económica.
Entre los artículos adquiridos figuran 20.000 pines esmaltados, 15.000 bolsas de tela reciclada, 10.000 botellas reutilizables de acero inoxidable, 3.000 tazas, 6.000 cordones para sujetar identificación y 9.000 marcapáginas plantables con semillas de lavanda y geranio. Todos ellos deberán incorporar el logotipo oficial de la Agenda 2030 y cumplir requisitos específicos de diseño, resistencia, trazabilidad y control de residuos.
Distribución en 20 ciudades españolas
La hoja técnica del expediente exige la validación previa de muestras, la certificación de materiales reciclados y la trazabilidad completa de la fabricación, desde el origen de los componentes hasta el etiquetado final. El ministerio insiste en que este dispositivo logístico y ambiental es «esencial» para cumplir los compromisos de sostenibilidad asociados a la propia Agenda 2030.
La adjudicación se incorpora a una secuencia de compras públicas sostenidas desde 2020 destinadas a reforzar la presencia simbólica de la Agenda 2030 mediante artículos de bajo coste individual, pero producidos en grandes cantidades. La Administración ha recurrido de manera frecuente a la fabricación de merchandising institucional —pines, cuadernos, bolsas de tela o botellas— como parte de su estrategia de sensibilización.
Gasto repetido y sin medición de impacto
Sin embargo, el contrato no incorpora indicadores de impacto, mediciones de alcance ni un sistema para evaluar si la distribución masiva de estos objetos contribuye realmente a mejorar el conocimiento ciudadano de los ODS. Tampoco detalla qué campañas, eventos o iniciativas absorberán los miles de artículos que se repartirán por toda España.
La ausencia de métricas es habitual en los contratos de visibilidad institucional. Se trata de adjudicaciones frecuentes, pequeñas en apariencia, pero sostenidas en el tiempo y sin un balance público de su eficacia. El impacto de estas campañas es difícil de medir y en el caso de la Agenda 2030, su promoción publicitaria no evita que el conocimiento ciudadano permanezca estancado desde 2023, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
El contexto político en el que se desarrollará la campaña de imagen resultará excepcional. El Gobierno no podrá sacar adelante los Presupuestos Generales, ha perdido apoyos parlamentarios claves y se enfrenta, con escasas posibilidades, a los comicios en varias comunidades. La sombra del adelanto electoral sigue presente.
La Agenda 2030 como objetivo
La Agenda 2030 se ha convertido en uno de los ejes de propaganda del Gobierno. El Ejecutivo sostiene que la promoción es imprescindible para combatir la desinformación y reforzar el consenso en torno a los ODS. La estructura del contrato —nacional, homogéneo y con un catálogo amplio de productos— refuerza la idea de que se trata de una estrategia continuada y no de una intervención aislada. El pliego, aprobado y firmado electrónicamente en abril y mayo de 2025, subraya su carácter estructural e insiste en la necesidad de divulgar de manera «intensa y eficaz» los avances del Gobierno en sostenibilidad.
Con la adjudicación cerrada, el ministerio activará en las próximas semanas el reparto del material. Los miles de pines, tazas, bolsas y botellas permitirán mantener la visibilidad pública de la Agenda 2030 en actos institucionales, encuentros sectoriales y actividades divulgativas. La cuestión es si esta estrategia —objetos cotidianos que circulan en la vida pública— logra el objetivo de aumentar el conocimiento y el apoyo ciudadano a los ODS.
