Guerra afirma que si González Amador no fuese novio de Ayuso «no habría escándalo alguno»
«Cuando uno da un paso debe saber que puede asumir responsabilidades», ha asegurado en referencia García Ortiz

El expresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, acompañado por el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Murcia German Teruel y el presidente de la Fundación Cajamurcia Carlos Egea Krauel. | Marcial Guillén (EFE)
El exvicepresidente del gobierno Alfonso Guerra ha reivindicado este lunes en Murcia el espíritu de consenso de la Transición y ha alertado sobre la fragilidad de la democracia. En ese mismo encuentro, Guerra se ha pronunciado sobre la condena al ya ex fiscal general del Estado Álvaro García Ortiz asegurando que si Alberto González Amador «no es novio de ningún político ni política»: «No habría escándalo alguno».
Si se hubiera tratado de un «ciudadano normal que no es novio de ningún político ni política» no habríamos visto al fiscal general sacando a un fiscal del fútbol, ha ironizado antes de recalcar que «cuando uno da un paso debe saber que puede asumir responsabilidades», ha asegurado en la conferencia ‘Pensar la democracia. Pasado, presente y futuro de la democracia del 78’, centrada en la importancia del consenso que hizo posible la Transición y en la necesidad de recuperar hoy ese espíritu.
Guerra ha explicado que su conferencia pretende recordar «cómo se logró que, tras la muerte de un dictador, las fuerzas políticas procedentes del régimen y las que habían luchado por la democracia fueran capaces de ponerse de acuerdo». Ha subrayado que ese entendimiento permitió redactar la Constitución de 1978 y abrir un periodo de paz y democracia que ya alcanza los 47 años.
Preguntado por las amenazas internas y externas que afronta la democracia, Guerra ha insistido en su vulnerabilidad inherente: «La democracia es siempre frágil. Creer que, una vez construida, ya funciona sola y no enfrentará amenazas es un error».
Fiscal general
Sobre el fallo que ha condenado a inhabilitación del fiscal general del Estado y las críticas del Gobierno, Guerra ha recordado que en democracia «todo el mundo tiene derecho a expresar conformidad o disconformidad», aunque ha insistido en que lo decisivo es lo que dicten los tribunales.
Respecto a quienes critican que se haya dado a conocer el fallo sin el texto de la sentencia, ha afirmado que divulgar un fallo sin sentencia «no es ninguna novedad en la historia jurídica española», dado que a veces los magistrados acuerdan el sentido del fallo antes de cerrar la redacción del texto.
Guerra cree que el origen de este procedimiento responde a un componente político: «Todo esto comienza porque un ciudadano intenta eludir el pago de impuestos y resulta ser pareja de una política. Si no fuera así, no habría escándalo alguno».
Si se hubiera tratado de un «ciudadano normal que no es novio de ningún político ni política» no habríamos visto al fiscal general sacando a un fiscal del fútbol, ha ironizado antes de recalcar que «cuando uno da un paso debe saber que puede asumir responsabilidades».
Finalmente, preguntado sobre la posibilidad de que Baltasar Garzón pueda ser nombrado fiscal general del Estado en sustitución de Álvaro García Ortiz, se ha limitado a decir: «No me haga reír, hombre, no me haga reír».
