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Política

Sumar pide anular la condena a un anarquista implicado en dos atentados contra Alfonso XIII

Yolanda Díaz quiere indultar al pedagogo Ferrer i Guàrdia, fusilado en 1909, sin menciones a un ataque con 25 muertos

Sumar pide anular la condena a un anarquista implicado en dos atentados contra Alfonso XIII

Yolanda Díaz con la diputada de Sumar Aina Vidal | Europa Press

El grupo parlamentario de Sumar quiere que el Gobierno anule el juicio y la sentencia que condenó a muerte Francisco Ferrer i Guàrdia en 1909. El pedagogo fue ejecutado al ser considerado instigador de los disturbios que tuvieron lugar en Cataluña, conocidos como la semana trágica. El grupo de Sumar ha registrado una proposición no de ley en el Congreso para reivindicar el legado «pedagógico, humanista y libertario» de Ferrer i Guàrdia. La formación socia del Gobierno de Sánchez considera que el juicio contra él careció de «garantías» y que fue condenado sobre la base de una «falsa acusación». En su reconocimiento obvia el hecho demostrado históricamente que señala al pedagogo anarquista como uno de los implicados en dos atentados contra el rey Alfonso XIII, uno en Madrid en 1906, en el que murieron 25 personas, y otro en París en 1905.

Los estudios más rigurosos en la materia, escritos por los historiadores Juan Avilés y Romero Maura, señalan la figura de Ferrer i Guàrdia como uno de los promotores e instigadores de dos atentados contra el rey Alfonso XIII. El 31 de mayo de 1906, después de la boda con la princesa británica Victoria Eugenia de Battenberg, el monarca sufrió un atentado en la calle Mayor de Madrid, justo enfrente del actual Instituto Italiano de Cultura, mientras se dirigía hacia el Palacio Real. El anarquista Mateo Morral lanzó una bomba de fabricación casera (conocida como bomba de Orsini) escondida en un ramo de flores desde un cuarto piso. La bomba no impactó con la carroza real, porque fue desviada por los cables del tranvía y estalló entre la muchedumbre. 25 personas murieron y 100 resultaron heridas.

Ese fue el segundo atentado que sufrió el rey Alfonso XIII entre 1905 y 1906. El año anterior, el monarca había viajado a París en una misión diplomática que también debía pasar por Londres, y que en las crónicas de la época se vinculaba con su interés por buscar una novia entre la realeza europea. El 27 de marzo de 1905 por la noche, el rey acudió a la ópera. Se montó en un automóvil descubierto con el presidente de Francia, cuando en la calle de Rivoli estalló de repente una bomba. El artefacto dejó dos heridos entre los transeúntes, mientras que el coche pudo alejarse rápidamente del lugar.

Pedagogo laico

En ambos atentados los historiadores ven la huella del pedagogo que ahora Sumar quiere apremiar. En el libro de Juan Avilés, Francisco Ferrer y Guardia: pedagogo, anarquista y mártir (ed. Marcial Pons), se apunta a esta correlación entre ambos atentados y la figura de Ferrer i Guàrdia, aunque el volumen no desdeña el compromiso del pedagogo por una enseñanza moderna, laica y crítica con la superstición religiosa. Ese compromiso, sostiene el libro, no fue una tapadera de su actividad política radical, aunque tampoco se puede obviarla a la hora de describir con rigor a ese personaje histórico.

Ahora, Sumar quiere reescribir esa historia, borrando de golpe esa segunda vertiente del pedagogo. En la proposición no de ley firmada por la coalición de partidos de Yolanda Díaz y recogida por Europa Press, se menciona a Ferrer i Guàrdia como un pedagogo laico víctima de una sentencia injusta. Un hombre comprometido con el espíritu laico, sin mancha alguna. Por ello, insta al Ejecutivo a adoptar todas las medidas necesarias para reparar «el buen nombre de un hombre que luchó por una educación laica, libre e igualitaria».

En opinión de la formación de Yolanda Díaz, hace falta impulsar medidas de «reparación simbólica, educativa y memorialista», al tiempo que se reclama la «asunción de responsabilidades por parte de las instituciones, en coherencia con los principios de verdad, justicia y reparación que deben guiar toda política de memoria democrática».

Sumar enmarca, por lo tanto, su petición de revisión de la figura de Ferrer i Guàrdia en la Ley de Memoria Democrática (20/2022). Esta ley, aprobada por el Gobierno de Sánchez en la pasada legislatura, tiene el objetivo de «fomentar el conocimiento de las etapas democráticas de la historia de España y mantener la memoria de las víctimas de la Guerra de España y la Dictadura franquista a través de iniciativas como la creación de un Censo de Víctimas o la retirada de símbolos de la dictadura». Bajo su paraguas, la formación de Díaz ya ha pedido, antes de la proposición no de ley sobre Ferrer i Guàrdia, que se celebren «homenajes de Estado» para recordar a las últimas cinco víctimas del franquismo, aunque se trate de tres terroristas del FRAP y dos de ETA a los que los historiadores no reconocen méritos en la lucha por la democracia, pero sí la responsabilidad en los asesinatos.

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