Maíllo acusa al Supremo de participar en una «operación» para «derribar» al Gobierno
El coordinador de IU llama a los ciudadanos a «rebelarse» y acusa a los jueces de actuar «en clave política»

Antonio Maíllo. | Joaquin Corchero (Europa Press)
El coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, ha acusado hoy a los jueces de la Sala Segunda del Tribunal Supremo de operar «en clave política» por la sentencia contra el ex fiscal general del Estado Álvaro García Ortiz. En su opinión, publicar el fallo sin emitir la sentencia es una «chulería» de estos magistrados –5 frente a 2 de la Sala de lo Penal del TS– que demuestra que hay una «operación de Estado para derribar al Gobierno» y llama a los ciudadanos a «rebelarse» contra ella.
Así lo ha afirmado durante una entrevista en Despierta Andalucía, en Canal Sur TV, recogida por Europa Press, en la que le han preguntado por su opinión sobre la propuesta de Teresa Peramato para ocupar el puesto de fiscal general del Estado en sustitución de García Ortiz.
A este respecto, ha señalado que no conoce a Peramato, aunque sí su trayectoria «impecable» y con un «prestigio en la Fiscalía fuera de toda duda». Pero a renglón seguido ha precisado que no se le olvida la causa que ha motivado este relevo y es la causa contra el fiscal general, que ha calificado de «escándalo y vergüenza».
Jueces que actúan en clave política
En opinión de Maíllo, se ha condenado «sin pruebas» a García Ortiz y sin publicar la sentencia. Algo que en su opinión es una «chulería» de la Sala Segunda del Tribunal Supremo que demuestra que hay «una operación de Estado para derribar al Gobierno» contra la que ha llamado a los ciudadanos a rebelarse.
Para él se trata de una «sentencia no sentencia» y ha recalcado que aunque hay que cumplir con el relevo en la Fiscalía, tampoco se puede olvidar la «operación vergonzosa que se ha producido contra el fiscal general del Estado» contra el que, según insiste, «no han tenido pruebas concluyentes».
Esto demuestra, según Maíllo, que «hay jueces que están operando en clave política», algo que en su opinión es «destrozar y corroer la institucionalidad del Estado» por lo que cree que «esto va a pasar a la historia de la ignominia del papel de algunos sectores de la Judicatura».
