Cataluña destina 37 millones a proyectos feministas y 'descoloniales' en África y América

La Generalitat de Cataluña riega cada año con dinero público a varias entidades y ONG del tercer sector. La Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo es la encargada de vehicular muchos de estos fondos que se destinan a proyectos que se ejecutan principalmente en distintos países de América Latina y África, así como en Palestina, y que dan prioridad a todos aquellos proyectos con «mirada feminista», «descolonial» y de «resistencia de mujeres, lesbianas, bisexuales y personas trans», entre otros. Algunos proyectos también ponen interés en problemas materiales, como la falta de luz o agua de algunas de estas regiones, pero la mayoría de ellos implican «perspectiva de género», «ecofeminismo» y «justicia climática». Es decir, un gran componente ideológico que pone más atención en el derecho de los pueblos indígenas o de las mujeres que en el desarrollo social y económico.

THE OBJECTIVE ha tenido acceso a la resolución definitiva de concesión de subvenciones a proyectos de desarrollo y de educación global para los ejercicios de 2025-2027 en los que se prevé destinar un total de 36.849.231 euros. Como ya informó este periódico, en la partida anterior, de 2024 a 2025, se destinaron un total de 24 millones de euros. Si en el ejercicio anterior financiaron con 300.000 euros un proyecto sobre «violencias machistas digitales» en Marruecos, en la actual resolución siguen dando prioridad a todos aquellos proyectos que se basan en la erradicación de la pobreza o la mejora de circunstancias de vida con «perspectiva de género».

Millones para las «resistencias feministas»

Por ejemplo, la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo prevé gastar un millón de euros en las «resistencias feministas a las violencias machistas en África occidental (Senegal, Gambia, Mauritania, Nigeria y Guinea-Bisáu)». La entidad que es beneficiaria de la subvención es Associació pels Drets Sexuals i Reproductius; Associació MiRu. Todas las entidades colaboran con otra entidad del tercer sector arraigada en el territorio.

Otro proyecto, en Colombia, tiene por título Resistencias en red. Junta de mujeres, lesbianas, bisexuales y personas trans colombianas y migradas venezolanas ante las violencias machistas y por prejuicio, cuyo montante total asciende hasta los 852.686 euros. La entidad agrupada que recibe la subvención es Associació Catalana per la Integració d’Homosexuals, Bisexuals i Transsexuals Immigrants.

Otra partida de un millón se va a la ciudad de Yenín, en Cisjordania, «para mujeres y comunidades en resistencia feminista a [Yenín]». Una de las críticas que se hace a estas partidas no es el hecho de que pueda ayudar a muchas mujeres en contextos de desigualdad de sexos, sino que es muy difícil auditar finalmente dónde acaba este dinero, y más en contextos lejanos, y en una situación bélica en la que participan actores externos.

Proyectos ‘descoloniales’

Otro de los asuntos a los que la Generalitat da prioridad son los que tienen que ver con la descolonización o la «memoria histórica» de El Salvador o Guatemala. Un proyecto titulado ¡Nuevas miradas para la acción! Educación global por los derechos humanos desde epistemologías feministas y descoloniales entre mujeres y jóvenes de Cataluña, México, Guatemala, Honduras, Colombia y Ecuador recibe un total de 700.000 euros.

Para el proyecto Mujeres construyendo cultura de paz. Generando redes de ayuda y solidaridad entre Honduras, Guatemala, El Salvador, Colombia y Cataluña, la resolución establece recibe una subvención 428.972 euros. En El Salvador y Guatemala también se destinan 905.937 euros a «la memoria histórica», con un proyecto sobre la «desaparición forzada en Guatemala y El Salvador».

Arte urbano en Palestina

El Govern también tiene previstas subvenciones para el «arte urbano y la educación antirracista» en Palestina por un valor de 234.703 euros. Otro proyecto sobre «pueblos originarios, mujeres y juventudes de Guatemala y México defendiendo la memoria, la verdad y la justicia para la construcción de la paz» se lleva 953.501 euros.

La inicativa «Ntamu Wassati-2», relativa a «mujeres empoderadas, organizadas y fortalecidas» que rompen «brechas de género y ejercen su derecho a una vida libre de violencias» en Mozambique, recibe un total de un millón de euros. En la misma línea, otros 500.000 euros del erario público se van a las entidades Associació Més que Cures y Asamblea de Cooperación por la Paz para dignificar «el trabajo de cuidados a través de una ESS ecofeminista en Túnez y Marruecos».

Son solo algunos ejemplos de la serie de proyectos a los que la Generalitat da prioridad en materia de cooperación exterior. La mayoría de ellos están centrados en las mujeres, el feminismo y el colectivo LGTB, o en temas de resistencia, descolonización y memoria histórica.