El desplome de Sumar en Cataluña haría imposible reeditar el gobierno 'Frankenstein'
Las previsiones electorales apuntan a una pérdida de cuatro escaños en una región clave para la izquierda

Yolanda Díaz en el Senado | Europa Press
Un fantasma sobrevuela el grupo parlamentario de Sumar. Este fantasma se llama desplome en Cataluña. La coalición que lidera Yolanda Díaz está en horas bajas en cuanto a sus previsiones demoscópicas. Esto es algo que ya nadie discute en ese sector. Lo que se analiza en este momento es el tamaño del descalabro. Y, sobre todo, las regiones en las que podría haber una caída tan relevante que haría de facto imposible reeditar la actual mayoría de investidura que permitió a Pedro Sánchez mantener el control del poder en las dos últimas legislaturas.
La fotografía catalana es la que más preocupa a Sumar, y también al PSOE. Analistas de la órbita socialista leyeron con interés la información publicada por este periódico a raíz de los datos facilitados por el CEO de la Generalitat, conocido como el CIS catalán. El último sondeo del CEO revela que, de celebrarse hoy las elecciones generales, la formación de Sumar-Comuns se hundiría electoralmente hasta perder más de la mitad de sus actuales escaños. El sondeo del CEO suele analizarse en clave catalana, es decir, como proyección de las elecciones autonómicas en Cataluña. En el último sondeo, destacó el auge de Aliança Catalana. Pero también se aportan datos sobre las circunscripciones catalanas para las generales, y es ahí donde los estrategas de la Moncloa han fijado su lupa.
El desplome de Sumar convierte a la coalición de Yolanda Díaz en la sexta formación política en Cataluña. Se trata de una caída notable si se piensa que en las generales de 2023 los de Díaz fueron la tercera formación que más representantes envió al Congreso de los Diputados. Sumar logró en Cataluña siete escaños y la delegación catalana se convirtió en la más numerosa de su grupo parlamentario, por encima de la madrileña, con seis representantes. En total, Díaz logró 31 diputados, manteniendo más o menos los que tenía Unidas Podemos. Fue un éxito que permitió a Sánchez revalidar el gobierno de coalición, también conocido como Frankenstein según la nomenclatura creada por Alfredo Pérez Rubalcaba.
Adelanto electoral
Ahora, según el CEO, Sumar lograría tres diputados si se celebrasen las elecciones generales. Podemos podría alcanzar un diputado, y el PSC, en las mejores hipótesis, ganar uno. Pero son previsiones optimistas. En primer lugar, porque los sondeos no incluyen a Aliança Catalana en la ecuación nacional (no se sabe si el partido presentará una lista para el Congreso), y en segundo lugar, porque tanto Podemos como PSC podrían no beneficiarse de la caída de Sumar-Comuns.
Muchos analistas electorales de la órbita del PSOE avisan de que estos datos deben preocupar, y mucho, al presidente del Gobierno, porque la caída de Sumar dificultaría reeditar hoy la suma de formaciones de izquierdas y nacionalistas necesaria para mantenerse en la Moncloa. Fuentes socialistas y de Sumar admiten en conversación con este periódico que la opción de un «adelanto electoral en primavera» es un escenario más que probable. El descalabro de Sumar en Cataluña y la dificultad de armar una alternativa viable con nuevos liderazgos (se habla de Gabriel Rufián) hacen que estos analistas aconsejen frenar cualquier tipo de tentación de adelanto electoral.
El problema que afronta Sánchez es que esperar hasta 2027 puede convertirse en un vía crucis judicial, con un desgaste constante por los escándalos de corrupción que afectan a exdirigentes del PSOE y personas de su entorno, como su mujer y su hermano. Todas las bazas de la Moncloa están puestas en el auge de Vox. El fantasma de la ultraderecha sigue siendo en ese momento el único as en la manga de Sánchez, tal y como afirman fuentes de esta formación. Y algunos analistas recomiendan esperar a que vaya a más, incluso hasta llegar a previsiones de empate o sorpasso al PP: el descalabro de Sumar en Cataluña es en este momento el principal factor que debería llevar a la Moncloa no adelantar elecciones, pase lo que pase en el ámbito judicial.
