El alcalde de Monforte de Lemos, acusado de acoso sexual por seis mujeres del PSOE
Estas nuevas denuncias se suman a la polémica que ha rodeado al partido durante la última semana
El alcalde de Monforte de Lemos, José Tomé.
El alcalde de Monforte de Lemos y presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, ha sido acusado este martes de acoso sexual por parte de seis mujeres pertenecientes al Partido Socialista, según informa el programa Código 10 de Cuatro. Estas nuevas denuncias se suman a la polémica que ha rodeado al PSOE durante la última semana, en la que se desveló que el partido ignoró las denuncias por acoso contra el exdirigente Paco Salazar que dos mujeres interpusieron contra él y al del ya ex secretario general de la organización en Torremolinos (Málaga), Antonio Navarro, al que una mujer también acusó de acoso.
Las víctimas han asegurado haber sido objeto de tocamientos no consentidos y comentarios fuera de lugar. «Sobre todo nos tocaba las piernas», ha relatado una de las presuntas víctimas. «Desvía al sexo cualquier conversación», afirma otra. «Se cree impune y es normal. Nadie hace nada». Una de las víctimas, incluso, asegura que para conservar una plaza de interina debía acostarse con él.
El programa de televisión ha tenido acceso a las denuncias de seis mujeres aunque asegura que no todas las presuntas víctimas han querido hablar. Las que sí lo han hecho, han asegurado que presentaron denuncias ante el secretario general del PSOE en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro. Este ha negado al citado programa conocer ninguno de estos hechos.
Estas nuevas revelaciones vuelven a convulsionar a un Partido Socialista que ha tratado de salir lo más indemne posible de una crisis que amenaza ya con profundizarse. Este mismo martes, la ministra portavoz, Pilar Alegría, ha tenido que excusarse por la comida que mantuvo con Paco Salazar hace unas semanas, asumiendo que «fue un error» y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado en su primera reacción pública tras saltar el caso que el feminismo da «lecciones todos los días» a su partido y a él «el primero».
Tres casos en dos semanas
Los casos de acoso sexual desangran al PSOE, que siempre ha hecho bandera de la lucha feminista. Todo empezó cuando varias mujeres denunciaron a Salazar por acoso sexual este pasado julio, pero el partido tardó meses en reconocer oficialmente la situación. Según admitió el PSOE, la comunicación con las denunciantes «no ha estado a la altura» y no las «arropó suficientemente» durante ese tiempo.
Salazar acabó pidiendo la baja del partido, pero el procedimiento interno sigue abierto mientras crece el malestar sobre la lentitud e insuficiencia de la respuesta.
Al mismo tiempo, en Torremolinos, una militante denunció que Antonio Navarro le envió mensajes con contenido sexual no deseado, insinuaciones persistentes e incluso tocamientos no consentidos desde 2021. La denuncia pasó por los cauces internos del partido, pero fue ignorada durante meses, obligando a la afectada finalmente a acudir a la Fiscalía de Violencia sobre la Mujer, que abrió diligencias preprocesales.
Ante la presión, el PSOE suspendió cautelarmente a Navarro, abrió un expediente disciplinario y ha impuesto una gestora en la agrupación local de Torremolinos.
Este doble caso ha desatado acusaciones contra la cúpula del partido de encubrimiento y de favorecer la impunidad cuando se trata de cargos con peso interno. Mientras voces críticas dentro y fuera del PSOE señalan que las denuncias estuvieron «tapadas» durante meses y que el protocolo apenas funcionó, dirigentes del partido han reconocido errores de gestión, admitiendo que no protegieron adecuadamente a las víctimas. Ahora, ya son tres los dirigentes socialistas denunciados en solo dos semanas.