Albares acusa al PP de ser cada vez más un partido «con posiciones antimarroquíes»
Las relaciones con Marruecos y la cuestión del Sáhara centraron la comparecencia del ministro en el Congreso

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. | Eduardo Parra (EP)
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha acusado este miércoles al PP de ser «cada vez más un partido con posiciones antimarroquíes», pero no ha aclarado lo que motivó el cambio de posición de España sobre el Sahara en 2022 como le han reprochado algunos de sus socios de investidura.
La cuestión del Sahara y la relación con Marruecos ha sido el principal asunto al que se han referido los grupos parlamentarios en la comparecencia del ministro en el Congreso, una a petición propia para explicar la política exterior, y otra solicitada por ERC, EH Bildu y BNG para que explicara el giro de guión en la excolonia y por la construcción de dos centros de acogida de migrantes en Nigeria.
Tanto los socios en el Gobierno como de investidura, además de PP y Vox, han cargado contra Albares este miércoles por su seguidismo de Marruecos y por seguir sin despejar por qué decidió apoyar los planes autonomistas de Rabat sobre el Sahara. Albares ha defendido que España tiene «intereses vitales en juego» en su relación con este país, que ha calificado de «excelente», como son 22.000 millones de euros en comercio en estos momentos y una caída de la migración hacia Canarias del 60 %.
Del Sahara en concreto ha dicho que la posición de España es la misma que han votado a favor en Naciones Unidas países tan diversos como Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Dinamarca, Grecia, Guyana, Panamá, Corea del Sur, Sierra Leona, Eslovenia y Somalia. A su juicio, lo importante en todo caso es, «como hace el Gobierno de España», estar junto al enviado personal del secretario general de la ONU y junto a las Naciones Unidas y al derecho internacional. Albares ha afirmado que la «la prioridad» de un ministro de Exteriores es precisamente Marruecos, con la que España, ha recordado a los grupos, tiene la mejor relación de su historia.
En relación con los centros de acogida en Mauritania, que para ERC no son más que «centros Meloni» de internamiento, Albares ha explicado que son espacios financiados por la UE para acoger temporalmente a migrantes. Ha afirmado que todos los centros a cargo de la Fundación para la Internacionalización de las Administraciones Públicas (FIAP), dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, respetan los derechos humanos.
