Los efectos colaterales de la 'ley Celaá': la teoría de la evolución se estudia como optativa
Solo el 39% de catalanes cursa Biología en cuarto de la ESO, curso en el que se entra a fondo en esta materia

Isabel Celaá cuando aún era ministra de Educación. | EP
La teoría de la evolución es la piedra angular de la biología. Propuesta por Charles Darwin, supuso en su momento una revolución en la forma de comprender el mundo, y tuvo un gran impacto político y social. Al mismo tiempo, sirve para explicar los fundamentos de la vida en la tierra y conocer el ADN y el ARN, ahora tan en boga por las vacunas. Pero, ¿se estudia lo suficiente en el sistema de enseñanza español? La última reforma educativa, conocida como ley Celaá, estableció como optativa la asignatura de Biología y Geología en el último curso de la ESO, y es en dicho curso en el que se estudia a fondo dicha teoría.
En Cataluña solo el 39% de los alumnos de cuarto de la ESO eligen la asignatura optativa de Biología y Geología, cuyo bloque de Genética y Evolución explica las bases y pormenores de esta teoría, así como el resto de teorías sobre el origen de la vida en el planeta y la evolución de las especies. Estas cifras, avanzadas por el Diari Ara y confirmadas por THE OBJECTIVE, proceden del Departamento de Educación, que dirige Esther Niubó.
La ‘ley Celaá’
Se trata de una situación que podría extrapolarse al resto de comunidades autónomas. «La Lomloe, la última reforma educativa, fija que en 4º de la ESO el estudio de Biología y Geología es optativo», explica la consejería catalana. La razón de fondo es que este último curso de la educación obligatoria es un «curso de orientación», de transición, para que los alumnos se vayan decantando por las distintas disciplinas que podrán estudiar en el Bachillerato y, posteriormente, en la universidad.
La Consejería de Educación también quiere dejar claro que el hecho de que se estudie en 4º de la ESO no significa que no se hayan impartido con anterioridad unos conocimientos básicos: «Es posible que se imparta antes, de forma más introductoria sobre las especies que existen y cómo han evolucionado, pero el bloque concreto de Genética y Evolución, donde se habla de la definición de los ácidos nucleicos, el ADN o el ARN, se reserva a 4º de la ESO».
Un modelo extendido
Las competencias curriculares son compartidas entre todas las comunidades autónomas. El Ministerio de Educación fija las materias troncales y las optativas. Y en la última reforma, conocida como ley Celaá, la octava ley educativa de la democracia, se estableció esta asignatura como optativa. Si bien son las comunidades las que eligen los microbloques —como Genética y Evolución—, en la mayoría se da en 4º de la ESO.
Lo que pasa en Cataluña podría no ser una excepción. En la región han compartido estos datos, obtenidos mediante su sistema informático Esfera, que permite saber cuántos alumnos de cuarto de la ESO cursan la asignatura optativa de Biología y Geología. El 39% estudia esta asignatura en la que se entra en los conceptos de la teoría de la evolución. El 61% restante de alumnos catalanes en los centros públicos de la región no acceden a estos conocimientos, unas proporciones que se podrían reproducir en el resto de las autonomías.
Estos datos se dan a conocer en un momento en el que la educación en Cataluña está muy en entredicho. La región se ubica desde hace años en la cola de las principales clasificaciones educativas, como el PISA y el PIRLS. En una reciente encuesta, ocho de cada diez catalanes veían «deficiente» la educación que reciben sus hijos. No obstante, en el caso de la teoría de la evolución tiene muchas posibilidades de ser una carencia educativa generalizada.
