Abatimiento general en el PSOE: «Esto va a ser peor que en el 96. Pedro no puede aguantar»
En los círculos socialistas, la mayoría aboga por salvar lo que se pueda: «Es preferible 80 escaños hoy que 60 mañana»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
El PSOE se sume en el abatimiento general ante las nuevas investigaciones que acorralan al Gobierno y al partido. Tras la detención del expresidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) Vicente Fernández Guerrero, la exmilitante socialista Leire Díez y el socio de Santos Cerdán, Joseba Antxon Alonso, en Servinabar 2000, se le sumó una nueva operación de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional en la que se registró la sede de la aerolínea Plus Ultra, rescatada por el Gobierno en marzo de 2021, donde se detuvo a su presidente, Julio Martínez, y a su consejero delegado, Roberto Roselli. Un sentimiento de perplejidad invadió al partido socialista, desde el grupo parlamentario en el Congreso hasta el Senado, pasando por los territorios. «Esto va a ser peor que en el 96, con el final del felipismo. La sensación es que no sabemos por donde vendrá el siguiente golpe», confesaron fuentes socialistas a THE OBJECTIVE ante un nuevo día negro en el plano judicial.
Pasadas las 18.00 horas, un nuevo informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre la trama de los hidrocarburos desvelaba que la trama del fuel destinó un millón de euros a «comprar la voluntad» del exministro de Transportes y ex secretario de Organización del PSOE José Luis Ábalos, a cambio de sus gestiones para la concesión de la licencia de operadora de hidrocarburos, Villafuel SL. Como desveló en exclusiva THE OBJECTIVE, entre las prebendas se encontraba el regalo encubierto del chalé de La Alcaidesa en Cádiz, elegido por el propio Ábalos. Fue Koldo García quien le trasladó a la empresaria Carmen Pano que «el ministro quiere un chalé» como pago a las citadas gestiones, a sumar al pago de 600.000 euros, de los cuales Pano entregó 90.000 euros en persona, en la calle Ferraz 70, en octubre de 2020.
La confirmación por parte de la UCO de las informaciones adelantadas por este diario hace año y medio fueron solo la guinda de un día aciago que presagia muchos más. «Esto no aguanta, Pedro no puede aguantar así», es la sensación generalizada en los círculos socialistas, donde el único debate es hasta cuándo podrá resistir. Los más oficialistas creen que convocará elecciones a finales del 2026, seis meses antes de las municipales y autonómicas de principios del 2027: «Es difícil aguantar así. Tiene muy mala pinta. La sensación es de final». Y estas son las fuentes gubernamentales más cercanas al núcleo duro de Pedro Sánchez.
«Hoy todo ha girado» con la SEPI
A medida que las fuentes se alejan del core de La Moncloa, los vaticinios son más pesimistas, y los pronósticos de convocatoria electoral más cercanos. «A la vuelta de Navidades, tiene que convocar. No se puede sostener la permanencia sin que podamos aprobar ni un decreto ley». Este mismo jueves, el Gobierno volvió a perder la votación del techo de gasto, confirmando la imposibilidad de aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Sin embargo, en sus declaraciones ante los medios de comunicación, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, apenas tuvo que rendir cuentas sobre este esperado varapalo parlamentario. Las preguntas de los periodistas se centraron en su cercanía al expresidente de la SEPI detenido, a quien le guardó el puesto durante casi 600 días tras ser imputado por el escándalo de la mina de Aznalcóllar en 2019. «Yo no tengo ningún contacto con este señor desde que salió. Él estuvo escasamente año y pico en SEPI […] y, por tanto, no tengo ni idea de lo que estaba haciendo este señor», señaló en los pasillos del Congreso, y añadió que no había «tenido ningún contacto de WhatsApp, ni llamadas, ni reuniones con él, ni un entorno [compartido], ni amigos de amigos».
Tanto en el Gobierno como en el partido existe la sensación de que «esto es un salto cualitativo» y que «hoy todo ha girado». Que la corrupción escale a la SEPI, responsable de las empresas públicas participadas, responsable de los rescates a aerolíneas y donde se le buscó cobijo a los guardianes de los secretos de Ferraz —como el exgerente Mariano Moreno, colocado en Enusa para guardar silencio sobre los gastos desorbitados y manipulados del exministro Ábalos— ha hecho cundir el pánico, porque señala directamente a la número dos del Gobierno y del partido, aparte de líder del PSOE andaluz. «Esto va a ir a peor. Lo importante es ver qué se puede salvar», apuestan los más pragmáticos. Esa es la clave del retraso o adelanto de la convocatoria electoral. Porque, según muchos, «no podemos posponer un adelanto para desangrarnos» y «es preferible 80 escaños hoy que 60 en noviembre».
El cóctel de la corrupción no es, sin embargo, lo que más preocupa internamente. El temor a nuevos escándalos de acoso sexual y más denuncias de mujeres por parte de «clan de los machirulos» es lo que genera una mayor inquietud. «Esto es lo que más nos preocupa, lo que más daño nos hace», sostienen. Por ello, Ferraz convocó anoche una rueda de prensa de la secretaria de Organización, Rebeca Torró, este viernes en la sede del PSOE. Según anticipan fuentes socialistas a este diario, será para anunciar el resultado del «informe terrible» que han realizado sobre el expediente de Paco Salazar, para compensar los cinco meses de retraso del órgano antiacoso tras la presentación de dos denuncias el pasado mes de julio.