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Política

Sumar ve un «cerco a Sánchez» en la tormenta de corrupción y el 'Me Too' del PSOE

La coalición de Yolanda Díaz intenta mantener la calma, pero admite su preocupación y endurece el discurso crítico

Sumar ve un «cerco a Sánchez» en la tormenta de corrupción y el ‘Me Too’ del PSOE

Yolanda Díaz en el Congreso de los Diputados. | EP

Sumar, la coalición de izquierdas que respalda a Pedro Sánchez, admite en privado su «preocupación» por los escándalos que afectan la estructura de poder —político y empresarial— del PSOE. Las detenciones del miércoles y jueves han activado todas las alarmas en el grupo de Yolanda Díaz. Sumar se había decantado por un perfil bajo, intentando desligar los escándalos de la actividad del Ejecutivo, pero la preocupación va in crescendo. Prueba de ello es que, en tan solo 24 horas, la coalición se ha visto obligada a endurecer su crítica tras semanas de perfil bajo. Fuentes de Sumar ya hablan de «cerco a Sánchez», mientras que los portavoces exigen a los socialistas actuar antes de que sea demasiado tarde: reprochan a los socialistas no adelantarse a los acontecimientos y no reaccionar a tiempo ante la avalancha de escándalos. La batería de informaciones que a diario sacuden al Gobierno preocupa en particular al entorno de Díaz.

Este diario ya informó de que miembros del grupo parlamentario de Sumar habían manifestado internamente su angustia por el perfil bajo de Yolanda Díaz y otros dirigentes, como Ernest Urtasun. Entre esos segmentos se hallaba Izquierda Unida, que comparte con Díaz la estrategia de evitar que las investigaciones afecten al Gobierno, pero no la de poner la otra mejilla. Este jueves, el portavoz de IU en el Congreso, Enrique Santiago, confirmó esa tesis. Santiago calificó de «horrible» la reacción del PSOE y afeó a los socialistas no aclarar a tiempo todas las dudas, con lo que se abren incluso a escenarios de financiación ilegal del partido socialista.

«Nos sorprende que el PSOE no haga una tarea prospectiva para investigar y verificar cuántas problemáticas como las que están saliendo tiene dentro», afirmó el jueves Santiago. «Nos parece muy mal que vaya reaccionando a posteriori, nos parece horrible», mantuvo, y agregó: «Le exigiría al PSOE que tuviera una actitud mucho más proactiva, porque no podemos estar todos los días con una nueva noticia. Que revisen todas las problemáticas que tengan dentro y que intenten adelantarse a los acontecimientos». Santiago corrigió su postura después de que el pasado miércoles siguiera el guion escrito por Díaz, que enmarcaba los escándalos en las gestiones de «particulares» desligados del Gobierno. Este jueves Sumar ha cambiado claramente de tono ante las últimas detenciones.

Rescates y licitaciones

El miércoles, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detuvo a Leire Díez, exmilitante del PSOE vinculada al ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, que también pasó por la cárcel por las investigaciones sobre corrupción que instruye el Tribunal Supremo. Díaz ya estaba siendo investigada por un caso de cohecho y tráfico de influencias en relación con presuntas maniobras para frenar algunas investigaciones judiciales, pero este miércoles fue detenida por un nuevo caso de corrupción en la licitación de obras públicas investigado por la Audiencia Nacional. En esa operación, la UCO también detuvo al expresidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Vicente Fernández Guerrero, y a Antxon Alonso, socio de Cerdán en la empresa Servinabar.

El jueves fue el turno de Plus Ultra. Esta vez ha sido la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), de la Policía Nacional, la que ha entrado en la sede de la compañía aérea que el Gobierno rescató en 2021 con una inyección de 53 millones de euros. Agentes de la UDEF entraron a primera hora de la mañana en la sede de la empresa venezolana para registrarla. Después, detuvieron al dueño de la aerolínea Plus Ultra, Julio Martínez, y al CEO de la compañía, Roberto Roselli. La relevancia de estas detenciones pone en alerta roja a Sumar, puesto que en la coalición de Yolanda Díaz saben que el dueño de la compañía es una persona cercana a José Luis Rodríguez Zapatero.

Todas esas detenciones representan un salto cualitativo en la batería de escándalos que afectan al PSOE. Con Koldo García y José Luis Ábalos en la cárcel de Soto del Real, las nuevas detenciones «cercan» al presidente del Gobierno, admiten de manera confidencial varias fuentes de Sumar. De ahí que Santiago manifestara su queja pública por los tiempos de reacción de los socialistas.

Sumar reconoce que el goteo de titulares e informaciones que cada día sacuden el tablero político nacional es «preocupante», y que aunque su planteamiento sigue siendo el de mantenerse fieles al Ejecutivo, exigen al PSOE pisar el acelerador e ir a la fuente de todos esos escándalos, salvando al presidente y al Gobierno. «Cuando los detenidos vayan a cantar, eso irá a peor», avisan los sectores de Sumar que muestran más preocupación ante los acontecimientos.

Miedo a que alguien «cante»

La lupa está puesta sobre Leire Díez, pero también sobre Antxon Alonso, en el dueño y CEO de Plus Ultra y en la posibilidad de que esto salpique a otros ministros y exministros. María Jesús Montero es la responsable política de la SEPI, cuyo expresidente ha sido detenido. Los rescates pasaron por la aprobación del Consejo de Ministros, mientras que las licitaciones investigadas necesitaron informes favorables de varios ministerios. Entre los que siguen de cerca la investigación empieza a emerger otro nombre, el de la ex responsable de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ahora en la Comisión Europea. Sánchez presionó para que Ursula von der Leyen la incluyera en su equipo, aunque su nombre despertaba recelos de los populares y en ambientes del Ejecutivo europeo su figura sigue chirriando.

Para Sumar, todas esas informaciones tienen «mala pinta», porque van acercándose al entorno de Sánchez. Las fuentes consultadas sostienen que los casos de acoso sexual que afectan a dirigentes nacionales y locales del PSOE se está convirtiendo en un Me too que sacude los cimientos del partido. Las denuncias de los sectores feministas del PSOE que reprochan la inacción de la formación se unen a los casos de corrupción; para Sumar, esta cuestión no es un asunto baladí. «La parte del acoso está haciendo un daño irreversible» al PSOE, afirman las fuentes consultadas, que describen algo parecido a una tormenta perfecta que golpea a sus socios de Gobierno. La prioridad sigue siendo la de evitar que Sánchez se rinda o que convoque un adelanto electoral, pero la tormenta empieza a ser difícil de capear incluso para Sumar, que en 24 horas ha decidido endurecer su discurso, aun sin llegar a romper con los socialistas.

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