La exconsejera Pradas acusa al Gobierno de fallar en la dana y de no anticipar la catástrofe
La principal exdirigente autonómica investigada acusa a Rufián de «machista» durante su comparecencia en el Congreso

Salomé Pradas, este lunes durante su comparecencia en el Congreso | THE OBJECTIVE
La exconsejera de Justicia e Interior de la Generalitat Valenciana, Salomé Pradas, utilizó su comparecencia en la comisión de investigación del Congreso sobre la dana para señalar directamente al Gobierno de España y a los organismos estatales dependientes del Ministerio para la Transición Ecológica por no haber anticipado la magnitud de la catástrofe del 29 de octubre. Pradas sostuvo que Aemet y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no trasladaron información objetiva, interpretada y en tiempo real, lo que —a su juicio— impidió actuar con la anticipación necesaria para proteger a la población.
La exconsejera explicó que, conforme a la normativa vigente, la obligación de interpretar y comunicar los datos meteorológicos e hidrológicos correspondía a esos organismos estatales. Defendió el principio de anticipación en emergencias, subrayando que «cuando la inundación ya se ha producido, ya no se puede actuar en materia de protección civil», una tesis que afirmó que coincide con informes de la Guardia Civil incorporados a la causa judicial.
Pradas acusó a Aemet de haber fallado de forma «estrepitosa» en sus predicciones, recordando que el 28 de octubre se acostaron con una alerta amarilla y que las previsiones hablaban de entre 180 y 200 litros por metro cuadrado, cuando finalmente se registraron hasta 800 litros. Según explicó, durante la reunión del Cecopi nunca se trasladaron escenarios de esa magnitud ni se alertó de posibles desbordamientos, pese a que —según recalcó— la Ley de Aguas, los planes de emergencia y los protocolos internos de la Confederación obligaban a hacerlo.
La exconsejera denunció además que la Confederación Hidrográfica incumplió su protocolo de avisos escalonados, ocultó datos clave como el aforo de Massanassa y no remitió información crítica hasta un correo enviado a las 18.43 horas, cuando ya se había producido la crecida que calificó de «apocalíptica». Recordó que el presidente del organismo de cuenca, Miguel Polo, formaba parte del grupo de seguimiento del riesgo del Cecopi y que, aun así, no se trasladaron propuestas de medidas preventivas. También señaló que el sistema de alertas hidrológicas (SAIH) remitía correos «no interpretables» para Protección Civil y que correspondía a la Confederación analizarlos e interpretarlos, según dijo que habían declarado técnicos en sede judicial.
Pradas precisó que Aemet y la Confederación dependen orgánicamente del Ministerio para la Transición Ecológica, y relató que la única llamada que recibió de ese ministerio la tarde de la dana fue a las 20.00 horas, por parte del secretario de Estado desde Colombia, sin que se le ofreciera información concluyente sobre el riesgo de colapso de la presa de Forata, primer punto donde estaba centrada toda la atención cuando el barranco del Poyo ya había empezado a causar estragos.
Llegada fría y 36 minutos de silencio
Pradas llegó al Congreso antes de la hora prevista y saludó personalmente a varios diputados, antiguos compañeros de Cámara, ya que fue diputada y senadora en anteriores legislaturas. El ambiente fue frío desde el primer momento: algunos diputados socialistas y el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, rechazaron el saludo de los dos besos, limitándose a dar la mano o evitando cualquier contacto.
Tras las advertencias legales iniciales, la exconsejera anunció que no respondería a las preguntas por su condición de investigada judicial, aunque entregaría por escrito unas consideraciones para las conclusiones de la comisión. Mantuvo el silencio durante 36 minutos, pese a las preguntas de Águeda Micó (Compromís) sobre su formación en emergencias, el papel del president Carlos Mazón, los mensajes con Presidencia y la ausencia de confinamientos, que la diputada vinculó directamente al resultado final de la tragedia.
El silencio se rompió con la intervención de Mikel Otero (EH Bildu), cuando Pradas corrigió su exposición sobre el Cecopi para subrayar que el comité asesor incluye miembros del Gobierno de España y que la información que entraba por el 112 «entraba en el CECOPI». Fue la primera vez que tomó la palabra.
Choque con Rufián y disculpas a las víctimas
La comparecencia alcanzó uno de sus momentos más tensos con el turno de Gabriel Rufián (ERC), que reprochó a Pradas haber explicado su versión en televisión y no en el Congreso, insistiendo en la pregunta de «por qué en la tele sí y aquí no». El intercambio se enrareció desde el inicio cuando la exconsejera calificó de «machista» la forma en que el diputado se refirió a ella como «esta persona», exigiéndole que la llamara «señora Pradas» o «Salomé».
Rufián le pidió que pidiera perdón a las víctimas y que aclarara si se arrepentía de algo. Pradas evitó responder directamente, pero afirmó que en sus consideraciones incluía una disculpa explícita: «Pido disculpas por no haber podido hacer más», añadiendo que es algo que llevará consigo «toda la vida». Reiteró, además, que se mantiene «punto por punto, coma por coma» en lo declarado ante la jueza.
El portavoz de ERC insistió en la responsabilidad política de Mazón, en los mensajes de Presidencia y en la posible influencia de intereses económicos para retrasar decisiones. Pradas se negó a contestar, le reprochó ponerle palabras en la boca y un tono «paternalista», y defendió que no puede responder por respeto al procedimiento judicial. El momento más simbólico llegó cuando Rufián mostró un trozo de cuerda como representación de una víctima menor e intentó entregárselo a la exconsejera, obligando a intervenir a la Presidencia.

El respaldo del PP
El PP cerró filas con Pradas a través del diputado Fernando de Rosa, que denunció la «humillación» sufrida por la exconsejera durante la sesión y le pidió disculpas. De Rosa subrayó que Pradas es la primera compareciente que formaba parte legalmente del Cecopi y acusó a la izquierda de buscar un relato político sin querer analizar la actuación de los organismos estatales.
El diputado popular cuestionó la ausencia de responsables del Ministerio para la Transición Ecológica en España durante la jornada crítica y leyó en la comisión una carta de una víctima que relataba la sensación de abandono, la tardanza de hasta 96 horas en la llegada de efectivos estatales y la inseguridad en las zonas afectadas. También criticó declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre la llegada de recursos, y reclamó que la comisión investigue la falta de prevención, la ausencia de obras hidráulicas y la actuación de la Delegación del Gobierno.
En su réplica, Pradas agradeció el respaldo, reiteró su compromiso con las víctimas y afirmó que la ausencia física de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, como codirectora del Cecopi, dificultó la coordinación. Recordó además que meses antes de la dana se habían desbloqueado obras pendientes, como las del barranco de la Saleta en Aldaia, cuya ejecución previa —admitió— podría haber mitigado los efectos de la riada.
