Los rumores en Andalucía alertaron al PP sobre el patrimonio del expresidente de la SEPI
El senador por Murcia Francisco Bernabé fue el primero en preguntar por sus diez propiedades

Francisco Bernabé. | PP
La detención del expresidente de la SEPI Vicente Fernández, mano derecha de la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sacó a la luz de forma oficial el patrimonio de este exdirectivo de la empresa pública más importante en influencia en la contratación pública. Pero antes de que se conocieran estas sospechosas propiedades, de procedencia dudosa, hubo un senador de Murcia del Partido Popular, Francisco Bernabé, que ya apuntó el 22 de julio —durante la comparecencia de Fernández ante la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado— de este incremento patrimonial, confirmado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
«Le he preguntado varias veces por sus ingresos, porque hay algo que no nos cuadra», le lanzó Bernabé a Fernández antes de abrir la caja de los truenos de su patrimonio. «Si son los que tiene declarados entre 2017 y 2024, como interventor general de la Junta de Andalucía, presidente de la SEPI y director comercial de Servinabar, ¿Cómo es posible que durante ese periodo, haya adquirido usted un patrimonio inmobiliario que, por lo bajo, podemos estar valorando en unos diez millones de euros?»
El interrogatorio siguió: «¿Y cómo es posible que habiendo usted cobrado, como mucho, ni de lejos llega usted al millón de euros durante esos años por su salario, tenga inscritos en el registro de la propiedad los siguientes inmuebles?» Y pasó a desgranar la lista de propiedades: «Un piso de 340 metros cuadrados en la urbanización de lujo Puerta de Hierro de Madrid, dos chalets en la exclusiva urbanización El Aljarafe de Sevilla, uno de 500 metros y otro de 1.000 metros cuadrados con piscina, y tres viviendas en Marbella, entre primera y segunda línea de playa, más dos garajes y dos trasteros».
Bernabé, asombrado, le pidió explicaciones: «¿Cómo es posible? ¿Cómo lo ha hecho usted? ¿Quién le ha dado ese dinero? ¿Le ha tocado la lotería? ¿Nos lo va a contar? Vaya. Qué afortunado son algunos». A continuación, le recordó que la ministra Montero puso la «mano en el fuego» por Santos Cerdán, «pero no por usted, a pesar de que se lo preguntamos. ¿Por qué cree que no lo hizo? ¿Tal vez porque sabía que se abrasaba seguro?». Vicente Fernández asistía impávido al interrogatorio de Bernabé, que finalizó su intervención advirtiéndole: «Estamos ante un patrón de relaciones clientelares, de lealtades opacas, de redes de influencias que han permeado lo público desde dentro». También le reprochó «no haber sido un testigo pasivo, sino una pieza de ese engranaje en la que lo importante no era la legalidad, sino la lealtad de una red, la del PSOE, a una ministra, Montero, y a un clan, el que lidera Sánchez».
Hasta llegar a esta clarificadora intervención hubo un trabajo de campo dentro del Partido Popular para armar una respuesta que destapara lo que era un rumor cada vez más extendido en Andalucía. «La fuente la tuvimos en el Partido Popular de Andalucía, ya que fueron ellos los que le estaban haciendo el seguimiento desde hace tiempo y nos pusieron sobre la pista», señala a THE OBJECTIVE el senador popular, recordando cómo se preparó su intervención. «Cuando vemos en los informes de la UCO que el nombre de Vicente Fernández empieza a aparecer con cierta asiduidad, decidimos llamarlo a la comisión de investigación a ver qué nos cuenta este señor».
«No abrió la boca»
Una vez incorporado Vicente Fernández a la agenda de comparecientes, Bernabé relata que: «Llamamos a Andalucía y nos dicen que creen que puede haber un tema patrimonial porque los rumores que hay es que está comprando muchas cosas, mucho patrimonio y nos pusimos a buscar en los registros de la propiedad». Fue entonces cuando empezaron a salir «las famosas diez propiedades, las que le [tienen] localizadas a este señor».
Los populares comprobaron que «no solo es que tuviera muchas propiedades, sino que eran muy caras y todas compradas en muy poco espacio de tiempo, entre 2017 y 2024, y llamaba mucho la atención porque él no ganó ese dinero durante ese periodo». Al senador le sorprendió el rostro «hierático» del expresidente de la SEPI mientras le enumeraba las propiedades que le habían descubierto: «No abrió la boca, me miraba a mí, miraba al techo, desde luego, no ponía cara de sorpresa, de enfado, como si fuera un profesional de los interrogatorios».
