Más asesores que periodistas en un balance de año de Sánchez que terminó entre aplausos
Más de 40 trabajadores de Moncloa coparon las primeras filas de la sala de prensa durante su comparecencia
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la rueda de prensa de balance del año. | Foto: Pool Moncloa / Borja Puig de la Bellacasa
Los informadores más veteranos no daban crédito. La rueda de prensa de este lunes del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Moncloa para hacer balance del curso político tuvo una asistencia histórica de asesores: más de 40 trabajadores del complejo presidencial coparon, junto a los ministros Félix Bolaños y Óscar Puente, la mitad del aforo que se preparó para los medios en el acto en el que se presentó el informe gubernamental Cumpliendo.
«¿Pero esto no era una rueda de prensa para periodistas?», se preguntó uno de los plumillas al llegar al salón habilitado para el acto y comprobar que las dos primeras filas —de un total de cinco— estaban asignadas por completo a ministros, directores de departamentos y subdirectores de Presidencia del Gobierno. Incluso varios asientos de la tercera fila fueron ocupados por asesores del complejo, quienes quedaron mezclados entre los periodistas.
Sánchez inició su alocución al mediodía pidiendo «paciencia» a los informadores ante su deseo de explicar «lo que hemos logrado» en este 2025. Con la ayuda de diapositivas y dos pantallas del teleprónter, el presidente del Gobierno estuvo una hora enumerando datos económicos y las principales decisiones del Ejecutivo en los últimos meses.
«Tenemos recursos, tenemos ideas, ganas para enfrentarlo, un muy buen equipo al frente, y dos años más por delante para hacerlo realidad», dejó claro desde el inicio tras mostrar su «determinación» para seguir adelante en la segunda parte de la legislatura, pese a tener que «aguantar campañas de acoso personal, mentiras, en definitiva, fango».
El monólogo inicial de Sánchez provocó que el director de uno de los departamentos de Presidencia tuviese serios problemas para seguir despierto durante el relato del presidente. Pese a que en varias ocasiones entrecerró los ojos, al final el único bostezo lo dio el jefe del Ejecutivo en la respuesta de una de las cuatro preguntas que le pudieron hacer los periodistas. «¿Qué hacemos? ¿Bostezamos cuando decimos lo del abono único de transporte? ¿De verdad? ¿Cuando se sube el sueldo a los funcionarios un 11 % hasta 2028? Oh, qué aburrido. Permítanme que lo lleve al extremo, creo que es importante saber dónde está la sustancia de las cosas», señaló.
El presidente aprovechó la última pregunta para desear felices fiestas a los informadores y recomendarles descanso en las próximas semanas. Se da la circunstancia de que esta rendición de cuentas es la más temprana de todas las que ha dado Sánchez en la Moncloa, al caer en un 15 de diciembre, cuando lo habitual es esperar a la última semana del año para hacer balance en rueda de prensa. Este adelanto le permitirá eludir preguntas incómodas ante la previsible debacle electoral del PSOE en Extremadura el próximo domingo.
La comparecencia pública del jefe del Ejecutivo terminó con un aplauso cerrado desde las primeras filas mientras el presidente bajaba del atril y abandonaba el salón de la comparecencia. Tras varios minutos de espera, los altos cargos y asesores salieron del edificio en el que se celebran las reuniones de los Consejos de Ministros para cruzar al contiguo en el que se encuentran sus respectivos despachos.