The Objective
Política

Un audio revela el «chantaje» de Vox a sus jóvenes: «Lo único que quieren es Revuelta»

El joven denunciante del partido admite en privado que los dirigentes se han «extralimitado» con los denunciados

Javier Esteban, el trabajador de Vox que ha denunciado a dos miembros de Revuelta ante la Fiscalía por supuestas irregularidades en las cuentas, hablaba en privado como si esas irregularidades no existieran, sugiriendo que todo respondía a un «chantaje» para hacerse con el control de la asociación. THE OBJECTIVE ha tenido acceso en exclusiva a un audio en el que el responsable de las redes sociales del partido que preside Santiago Abascal confiesa al denunciado Pablo González Gasca, reacio a ceder la asociación juvenil a Vox, que los dirigentes «lo único que querían, de verdad, era Revuelta», y que se han «extralimitado» en su presión al joven revoltoso hasta el punto de haber cometido un «chantaje»: «La han cagado; se han pasado tres pueblos».

El audio data del 15 de octubre de 2025, y consiste en una conversación entre Javier Esteban y Pablo González Gasca. Este último, tal y como adelantó este medio, denuncia haber sufrido durante meses una campaña de presión por parte de altos cargos del partido —Jorge Buxadé y Montserrat Lluis— para enseñar las cuentas de Revuelta. Antes, Gasca había sido obligado a mostrar sus transferencias personales, y reconvenido por unos gastos menores pero, a juicio del partido, poco justificados, como una cena en una hamburguesería o el recargo de la tarjeta de transporte de Metro. Todo esto, según Gasca, era una maniobra de «extorsión» para que entregara Revuelta a Vox.

El propio trabajador de Vox que ha terminado denunciando al secretario general de Revuelta le daba la razón en privado. «Me han acusado de robo, en mi contestación voy a ser duro, va a haber colisión», inicia Gasca la conversación, a lo que responde Esteban: «Ellos lo único que querían, de verdad, era Revuelta. Y vosotros no vais a ceder».

Pablo González Gasca: A mí es cierto que me han extorsionado. Punto. Esa es la realidad.

Javier Esteban: Ya, ya, ya.

PGG: Ellos me imagino que tendrán dos perspectivas. Una, vamos a mantener la extorsión activa. Si yo me justifico, esta finaliza porque ya han conseguido su objetivo. Dos, que en un plazo razonable me digan: «Oye, Pablo, se nos ha ido la perola. Nos había llegado información trucada y teníamos que defender al partido». Si ellos no se bajan del burro, ¿yo qué puedo a hacer? La extorsión está consumada y va a estar acreditada. Ha visto todo el abogado y está acreditadísimo.

JE: Tú ya no vas a tener ninguna reunión con ellos, a no ser que sea con dos personas de por medio, porque tú en ningún momento vas a hablar con Montse[rrat LLuis] para una tercera reunión para solucionar las cosas…

PGG: Por privado me dicen una cosa, por público me dicen otra cosa…

JE: Tienes derecho a defenderte.

PGG: Yo en esa contestación voy a ser duro porque a mí me han acusado de un robo, va a haber una colisión.

JE: Ellos lo único que querían, de verdad, era Revuelta. Pero vosotros no vais a ceder absolutamente nada.

PGG: No puedo ceder en nada. A mí me han dicho: «Pablo encauza esto y limpiamos la extorsión que te estamos haciendo».

JE: Pero tú no quieres encauzarlo porque evidentemente te han metido en un chantaje.

PG: Lo primero que requeriría es que me admitan, en foro privado o público, qué quería Kiko Revuelta…

JE: Eso necesitamos, que alguien de arriba, no sé quién hable contigo, como sea. Una reunión privada entre Kiko [Méndez-Monasterio] y Monste[rrat LLuis], o Montse contigo o Kiko contigo, pida perdon que diga que se han extralimitado… y…

PG: Lo quieren muy privado.

JE: A lo mejor, lo han cagado ellos y no lo quieren contar.

PG: Es una práctica normal en su modus operandi. La peña se acojona y otros dirán: «Sí, bueno…», pero se han topado con un enfermo. Para mí, mi honor es fundamental.

«Tomar el control»

Dos días después de esta conversación, tal y como ha publicado El Mundo este lunes, Pablo González Gasca se reúne en la fundación Disenso con Montserrat Lluis. Esta insta al trabajador de Bambú —sede central de Vox— a «empezar a funcionar de una manera que sea todo más profesional y limpia», pero dice que el partido se conformaría con una auditoría. Con esta promesa sobre la mesa, Jaime Hernández contrata el 22 de octubre una auditoría externa, pero poco más tarde eso deja de ser suficiente. Jorge Buxadé exige acceso a las cuentas, sin acuerdo de confidencialidad mediante, y liquidar la asociación.

Por todo lo expuesto, la versión de Revuelta es que «la dirección de Vox se inventa unas irregularidades económicas como pretexto para tomar el control» de la asociación, y que con este motivo comienza una «persecución interna del trabajador González Gasca [responsable de marketing digital que se encuentra de baja por depresión] para que este aparte a Jaime Hernández y ceda el control, integrando la asociación en el sindicato Solidaridad». También subrayan que la cúpula de Abascal «chantajea en firme a la dirección de Revuelta con sus empleos si no proceden a liquidar la asociación»: «Javi Esteban y Arturo Villa ceden al chantaje y se alinean con las calumnias de la dirección de Vox. El resto de la dirección de Revuelta sigue firme».

Un mes y medio después de la conversación, el 30 de noviembre, tras intentar convencer en balde a Pablo González Gasca para firmar la disolución de Revuelta, a instancias de Vox, Javier Esteban y Arturo Villa denuncian a sus excompañeros ante la Fiscalía. A posterioriVox también denuncia a sus exjuventudes oficiosas ante la Autoridad Independiente de Protección del Informante y acusa a Hernández de haberse quedado con «cientos de miles de euros por parte de terceros de cuantiosas ayudas para las víctimas o afectados de la dana» a través de Asoma. Sin embargo, los jóvenes sostienen que la ruptura no tiene nada que ver con supuestas corruptelas, y que eso se demostrará con la auditoría independiente que el partido rechazó y que verá la luz a finales de mes.

Vox y Revuelta

Vox y Revuelta han actuado de forma paralela desde 2023. Ésta se dio a conocer en las concentraciones que se organizaron en noviembre de aquel año en Ferraz contra la amnistía. Dirigentes de Vox, incluido Abascal, secundaron aquellas convocatorias, como luego volverían a hacer en otras muchas ocasiones. Tras la dana, cuando la asociación juvenil recogió cientos de miles de euros en ayudas para las víctimas, Vox comenzó a interesarse por su control.

El 19 de marzo de 2025, el consejero áulico de Santiago AbascalKiko Méndez-Monasterio, reúne a tres jóvenes de Revuelta en el bar Casamata, ubicado en el madrileño barrio de Chamberí, para cenar. En esta reunión, el ideólogo de Vox plantea por primera vez sus dudas sobre las cuentas, y pide a los jóvenes que se desvinculen de su presidente, Jaime Hernández. Ahí comienza la ruptura entre Vox y sus juventudes oficiosas, así como la división interna de estas entre los partidarios de seguir las órdenes de Bambú sin rechistar y los partidarios de seguir gozando de cierta independencia.

La escenificación pública de la ruptura entre Vox y Revuelta se dio este pasado 30 de noviembre, cuando la asociación convocó una manifestación en Ferraz después de la del PP en el templo de Debod. Desde el primer momento, Vox se desmarcó del movimiento y no participó en ninguna de las dos, lo que generó confusión por no sumarse tampoco a la convocada ante la sede socialista. En cambio, sí que se observó a exdirigentes de la formación, como Iván Espinosa de los Monteros, respaldando a Revuelta tras asistir a la del PP, en plena pelea contra la cúpula actual de Bambú.

Muchos en Vox han interpretado esta presencia como un acercamiento de Espinosa de los Monteros a los jóvenes revoltosos en un momento en el que están descontentos con el partido, de cara a aglutinar fuerzas. Por lo pronto, Vox ha compensado la salida de sus juventudes oficiosas con el fichaje de tres líderes de Hacer Nación (Mario Martos, Carlos Navarro y Eloy Galiano), con el objetivo de cubrir las bajas que dejan los miembros de Revuelta en el ala más social y movilizada en las calles del partido. De manera muy reveladora, los nuevos fichajes se han incorporado al sindicato Solidaridad.

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