El PSOE exige su acta a un alcalde gallego tras una nueva denuncia por acoso laboral
la mujer esgrime que ha sido víctima como «represalia por haber denunciado acoso sexual por parte de un concejal»

El líder del PSOE gallego, José Ramón Gómez Besteiro. | Álvaro Ballesteros (EP)
El líder del PSOE gallego, José Ramón Gómez Besteiro, ha avanzado este martes que el partido ha exigido al alcalde de Barbadás (Orense), Xosé Carlos Valcárcel Doval, que entregue su acta como regidor y como diputado provincial después de que una militante le denunciase por supuesto acoso laboral.
En una rueda de prensa convocada de urgencia, Besteiro ha explicado que la militante interpuso «una doble denuncia», ya que trasladó este caso a la dirección provincial del PSOE de Orense y también mediante el canal interno del partido. Barbadás es un municipio dentro del área de influencia de la capital orensana, cuya población supera los 11.000 habitantes.
En su denuncia, la mujer esgrime que ha sido víctima de acoso laboral como «represalia por haber denunciado acoso sexual por parte de un concejal» hace ya meses.
Según ha dicho Besteiro, el PSOE provincial, como órgano inmediatamente superior al afectado, se reunirá este mismo martes para recabar el testimonio de las personas implicadas y depurar las responsabilidades «hasta llegar al final», como se «hizo en Lugo». «Somos un partido donde el acoso tiene tolerancia cero y es el único que actúa con rapidez y contundencia», ha subrayado Besteiro.
Preguntado al respecto, el propio regidor Xosé Carlos Valcárcel ha asegurado a Europa Press que sabe que hay una denuncia contra él por supuesto acoso laboral, pero ha sostenido que no sabe oficialmente quién puede ser la persona denunciante. Además, ha subrayado que él no es «acosador laboral ni de ninguna índole».
El alcalde de Barbadás es uno de los firmantes del manifiesto impulsado por varios regidores y otros cargos socialistas en la provincia de Orense en el que reaccionaban al caso de denuncias por supuesto acoso contra el que era presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, y aseguraban que «quien oculta, ampara, relativiza o ralentiza las investigaciones se convierte en cómplice y, como tal, también debe asumir sus responsabilidades y dejar todos los cargos».
